Nada que ver con los 16 millones de turistas del 2019

Los negocios de Baleares ilusionados con la llegada de los primeros alemanes

Baleares recibió ayer a los primeros turistas extranjeros tras más de tres meses de cierre fronterizo. Fueron sólo unos 400 que inauguraron la apertura del turismo internacional, del que viven el 77% de los autónomos de la Isla.

Los negocios de Baleares ilusionados con la llegada de los primeros alemanes

Las Islas Baleares son ya el primer territorio español al que han llegado turistas extranjeros desde hace más de tres meses. El aeropuerto de Mallorca inauguró ayer la apertura del turismo internacional con la llegada de los primeros viajeros extranjeros. Se trata de un Plan Piloto que se ha adelantado unos días al proyecto oficial de apertura del territorio español, para estudiar la incidencia sanitaria de la llegada de turistas a nuestro país.

Dicho plan, incluye desplazamientos de turistas y personas con segundas residencias en Baleares, aunque en el primer vuelo que ayer aterrizó en Mallorca procedente de Düsseldorf también viajaban tanto periodistas, como empleados de los touroperadores, agentes de viajes, o inspectores, que llegaban a la isla con el fin de evaluar las medidas de calidad y seguridad adoptadas por el destino turístico

La apertura ha sido un balón de oxigeno para Baleares que, sin embargo, no quita la incertidumbre a los isleños, que se enfrentan al verano con serias dudas de si la economía de la zona podrá reactivarse en el algún momento. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los negocios de Islas Baleares están enfocados al turismo y, su cierre, fue un golpe duro para el territorio.

De hecho, el desempleo creció un 92% en el mes de mayo respecto al año pasado en las islas.  Una zona que apenas supera el millón de habitantes tiene a 75.000 trabajadores en el paro y a otros 155.000 afectados por ERTE. Además, las previsiones del Gobierno balear apuntan a una caída del PIB del 30%. Cifras que indican hasta qué punto Baleares depende hoy en día del turismo para impulsar su economía y lo importante que ha sido este plan piloto para los más pequeños.

Impacientes por que vuelva el turismo

Los autónomos están "impacientes por que empiece la temporada turística. Estamos todos con muchas ganas de  arrancar y de que venga gente, sobretodo de fuera, que son los principales clientes”, explicó Mariano Riera, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores de Autónomos (ATA) en Baleares.

Por su lado, desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH), consideran positiva la autorización del Ministerio de Sanidad, aunque ha llegado mucho más tarde de lo pretendido inicialmente. “Los turistas pueden disfrutar de sus vacaciones esta temporada porque estamos preparados para cuidar de ellos”, declararon las patronales.

Por su lado, desde - CAEB - Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears - celebran que el Gobierno de España haya autorizado la propuesta del sector privado de Balears para liderar el plan piloto de reactivación del turismo internacional. “Sin duda, debemos poner ahora todo nuestro empeño en que el plan funcione para generar confianza en los turistas y para demostrar que el sistema funciona y que la experiencia sea exportable a otros destinos turísticos nacionales”, destacó Carmen Planas, presidenta de CAEB - Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares -.

Autónomos que dependen del turismo extranjero 

Los 400 alemanes que aterrizaron ayer en Mallorca, procedentes de Dusseldorf y Frankfurt, fueron los primeros turistas en llegar a España desde que se decretó el Estado de Alarma. Dichos viajeros se han convertido en la gran esperanza para la recuperación del sector turístico de las islas, inaugurando así la temporada de verano del Coronavirus.

Los pequeños negocios valoran la propuesta, recalcando que el 77% de los autónomos de Baleares están en Mallorca, (más de 71.000) de los que unos 4.400 están afectados por la temporalidad -es decir, su negocio funciona sólo en determinadas épocas del año-. Tal y como explicó Juan Miguel Ferrer, CEO de Palma Beach: “hemos trabajado duro con el fin de acompañar a los turistas de la prueba piloto".

A esto añadió que en todos los establecimientos que participan tendrán personal germanoparlante para aconsejar a los huéspedes sobre los establecimientos gastronómicos abiertos y que cuentan con el Distintivo de Local Seguro, certificado por Hostelería de España y que cumple con los requisitos higiénicos-sanitarios dictados por el ICTE para frenar la propagación del Covid-19.

Por ello, este plan piloto, una especie de ensayo general para el arranque de la temporada alta, se convierte en una bocanada de aire fresco para Mallorca. Pero no se olvidan de que el riesgo está ahí. "Tenemos que ser responsables, nosotros y los turistas”, explicó Joan, del Bar Carrer. A lo que añadió que “el virus sigue al acecho y, si hay un rebrote, perderemos mucha credibilidad, no sólo para esta temporada, sino también para las próximas”. Sin embargo, se muestran optimistas: “estamos muy contentos de que nos dejen probar que podemos hacerlo”.

Eso sí, el plan no afecta igual a todas las islas. Tal y como explicó Mariano Riera, de ATA Baleares, “el plan piloto sólo ha sido en Mallorca. Las islas pequeñas, como Ibiza y Menorca, nos hemos quedado al margen”. De esta forma, en Menorca y en Ibiza, no son tan optimistas. Se espera que ambas islas puedan recibir turismo nacional en la última semana de junio y, de momento, sólo aterrizarán allí nueve vuelos procedentes de Alemania hasta el 30 de junio frente a los 38 programados en Mallorca.

A lo que añadió que “los hoteles están casi todos cerrados y, como consecuencia, muchos comercios y bares. Los autónomos vivimos de que venga la gente y abran los demás negocio", apuntó Mariano Riera. Entre otros motivos, cabe mencionar que "muchas actividades tienen sus empleados en el ERTE y tiene miedo de sacarlos", por si luego se encuentran con trabas para acogerse a la medida.

Ensayo general del verano en Mallorca

Bares, restaurantes y supermercados ya han recibido a los primeros turistas del año. El cierre turístico que se decretó en marzo para evitar la propagación del Covid-19 paralizó toda actividad de este sector, afectando también al comienzo de la temporada turística de este archipiélago mediterráneo. Para este arranque experimental se han fijado una serie de parámetros, como la obligación de reservar una estancia mínima de cinco noches y máxima de 14 días, así como la posibilidad de alojarse en uno de los hoteles participantes en la prueba o incluso en segundas residencias.

Se estima que los turistas alemanes pagarán entre 600 y 1.000 euros por pasar cinco noches en la isla. Con todo, la llegada de los primeros alemanes a Mallorca apenas será una tirita para detener la hemorragia de una isla que el año pasado recibió a 16 millones de turistas, que gastaron 16.000 millones de euros en sus alojamientos, comercios y restaurantes.

Según apuntó la Asociación Palma Beach, los turistas tendrán libertad de movimiento, es decir, podrán ir a los restaurantes, cafeterías, bares y lugares de ocio que consideren oportunos, siempre siguiendo las normas que están actualmente en vigor. Aun así, recalca que actualmente la oferta es escasa en comparación con temporadas anteriores. Por ello, han trabajado en una estrategia: los restaurantes adscritos abrirán de forma escalonada. Concretamente cada tres días para que la oferta crezca segura vayan llegando los turistas.

Estos visitantes estarán exentos de guardar la cuarentena de 14 días y además no tendrán que someterse a test PCR para la detección del Covid-19. Consideran que bastará con los controles de temperatura a la llegada al destino, cuya responsabilidad será asumida por el personal de Sanidad Exterior. Asimismo, se pedirá que los turistas rellenen durante el tiempo de vuelo un cuestionario sobre síntomas compatibles con el Covid-19 y se les realizará un seguimiento con llamadas con el fin de monitorizar su sintomatología.

“Culmina así, con éxito, la propuesta que el pasado 11 de mayo planteamos de manera oficial al Gobierno balear para que elevara al Gobierno central la petición de crear ‘corredores seguros’ que permitan el flujo de turistas bajo demanda para demostrar que, asumiendo el cumplimiento de todos los protocolos sanitarios, el sistema funciona”, concluyó la presidenta de CEAB.