Nuevas actividades en las que los autónomos pueden abrir un negocio sin licencia, recogidas en la ley
La Ley Crea y Crece introdujo importantes cambios que simplifican la creación de negocios. Uno de ellos es la exención de licencia para ciertas actividades, lo que reduce significativamente los trámites que tienen que hacer los autónomos para iniciar un negocio.
Aprobada hace casi dos años, la Ley de Creación y Crecimiento de empresas, comúnmente conocida como la Ley Crea y Crece, trajo consigo no pocas reformas clave para facilitar la puesta en marcha de negocios en España. Entre sus medidas más destacadas figura la ampliación del listado de actividades económicas exentas de licencia previa de instalación, funcionamiento o actividad, facilitando así la creación de negocios al reducir las barreras regulatorias.
Una ampliación que se centra en aquellas actividades consideradas “inocuas”, es decir, aquellas que no generan un impacto significativo en el medioambiente, la salud pública, la seguridad, o que no presentan riesgos significativos para el orden público. Aunque además de esta importante simplificación, la ley introduce otras ventajas que han transformado el panorama para emprendedores y pequeños negocios:
- Registro rápido y simplificado. La creación de una empresa ahora puede completarse en tan solo 72 horas a través del sistema telemático del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), facilitando enormemente el proceso de constitución.
- Constitución de Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL) con un capital de un euro. Se ha reducido el capital mínimo requerido de 3.000 euros a solamente un euro, lo que elimina una de las barreras económicas más relevantes para la creación de SRL.
- Uso generalizado de la factura electrónica. La ley extiende la obligación –aún pendiente de desarrollo– de utilizar la factura electrónica en todas las transacciones comerciales entre empresarios y profesionales, mejorando la trazabilidad y el control de los pagos.
- Mejorado el papel de los notarios. Los fedatarios públicos no podrán rechazar ningún trámite necesario para la creación de empresas iniciado a través del Documento Único Electrónico (DUE) o del CIRCE, y están obligados a estar registrados en la Agencia Electrónica Notarial.
- Medidas contra la morosidad. La ley establece diversas medidas para combatir la morosidad, especialmente en los pequeños negocios, impidiendo, entre otras cosas, que las empresas que no cumplan con los plazos de pago accedan a subvenciones públicas.
Actividades en las que los autónomos pueden abrir un negocio sin necesidad de licencia
Entre las actividades que ahora están exentas de licencia, según lo estipulado por la Ley Crea y Crece, se incluyen:
- Comercio al por menor de productos no peligrosos. Esto abarca tiendas que venden productos como ropa, calzado, libros, y otros bienes de consumo que no representan un riesgo para la salud o la seguridad.
- Prestación de servicios profesionales. Incluye servicios como asesoría, consultoría, servicios legales, contables o de diseño gráfico, entre otros.
- Servicios de telecomunicaciones y correos. Negocios que ofrecen servicios de mensajería y correo o que operan en el ámbito de las telecomunicaciones, que no requieren instalaciones de gran envergadura o que impliquen riesgos para la comunidad de vecinos.
- Estudios de mercado y sondeos de opinión. Actividades relacionadas con la investigación de mercado y encuestas, consideradas de bajo impacto en términos de regulaciones sanitarias o ambientales.
- Actividades de colocación y suministro de personal. Negocios de recursos humanos que se dedican al reclutamiento y suministro de personal temporal, las cuales no requieren licencias específicas para operar en la mayoría de las comunidades autónomas.
- Actividades inocuas reconocidas en al menos una comunidad autónoma. La ley establece que, si una actividad es considerada inocua y está exenta de licencia en al menos una comunidad autónoma, esta exención puede aplicarse en todo el territorio español, promoviendo así la unidad de mercado.
Sin embargo, aunque se amplió el listado de actividades exentas de licencia, es necesario entender que esta exención no significa que se pueda abrir cualquier tipo de negocio sin cumplir con otros requisitos legales. También existen otros:
- Requisitos locales y autonómicos. A pesar de la exención de licencia, sigue siendo necesario cumplir con otros requisitos locales o autonómicos, como normativas urbanísticas, regulaciones sanitarias, o de seguridad laboral. Dependiendo del tipo de actividad y la ubicación, podrían exigirse otros permisos o autorizaciones.
- Declaración responsable. Aunque no se necesite una licencia, en muchos casos es necesario presentar una declaración responsable ante la administración local. Esto es un documento en el que el autónomo o emprendedor declara cumplir con todas las normativas aplicables y se compromete a mantener las condiciones durante la actividad
- Excepciones y particularidades. No todas las actividades están exentas de licencia. Actividades que conllevan riesgos, como aquellas relacionadas con alimentos o productos químicos, generalmente siguen necesitando permisos específicos.
Trámites para la puesta en marcha de un negocio
En el momento de establecer un negocio, se deben seguir una serie de trámites, que incluyen:
1. Alta en el Censo de empresarios, profesionales y retenedores
Este trámite es obligatorio para todas las personas físicas o jurídicas que vayan a realizar actividades empresariales o profesionales en España. El alta se realiza a través de la presentación del modelo 036 o 037 en la Agencia Tributaria (AEAT).
Este registro permite a Hacienda tener un control de las actividades económicas que se llevan a cabo y es el primer paso para la formalización de cualquier negocio. Además, es necesario para poder emitir facturas y cumplir con las obligaciones fiscales derivadas de la actividad económica.
2. Inscripción en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) es un tributo que deben pagar todos los autónomos y negocios que realicen actividades económicas en España, salvo que estén exentos por facturar menos de un millón de euros al año.
La inscripción se realiza también en la Agencia Tributaria y es crucial para determinar el epígrafe en el que se encuadra la actividad económica del negocio, lo que influirá en las obligaciones fiscales futuras. Este impuesto está gestionado por las administraciones locales y varía según la actividad y la ubicación de la empresa.
3. Alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y en la Seguridad Social para socios y administradores
Si el negocio va a ser gestionado por un autónomo (empresario individual), este deberá darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en la Tesorería General de la Seguridad Social. Esto implica el pago de cotizaciones mensuales que varían según la base de cotización elegida.
En el caso de sociedades, los socios y administradores que ejerzan funciones de dirección o sean titulares de una participación significativa en la empresa también deberán darse de alta en la Seguridad Social, ya sea en el RETA o en otro régimen que corresponda según su situación específica.
4. Legalización de los libros de actas y registros en el Registro Mercantil Provincial
Las sociedades mercantiles están obligadas a llevar una serie de libros contables y societarios, como el Libro de Actas, el Libro Registro de Socios, el Libro Diario y el Libro de Inventarios y Cuentas Anuales. Estos libros deben ser legalizados ante el Registro Mercantil Provincial correspondiente al domicilio social del negocio.
La legalización de estos libros es crucial para garantizar la transparencia y el cumplimiento de las normativas contables y fiscales. Es un proceso que asegura que la información contable y societaria de la empresa esté correctamente registrada y pueda ser auditada en caso necesario.
5. Obtención de un certificado electrónico
El certificado electrónico es un documento digital que permite a una empresa o a sus representantes legales realizar trámites electrónicos con la Administración Pública de manera segura y eficiente. Este certificado se obtiene a través de una Autoridad de Certificación acreditada y es necesario para la firma electrónica de documentos, la presentación telemática de impuestos, y otros trámites administrativos.
La obtención de este certificado es un paso fundamental en la digitalización de la gestión empresarial y permite agilizar muchos de los procesos administrativos que de otro modo requerirían presencia física o documentación en papel.