Generan siete de cada diez puestos de trabajo en el mundo

La OIT pide a los Gobiernos políticas de empleo más enfocadas en los autónomos

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) señala que el mercado laboral se sostiene en el mundo gracias a los autónomos y a las pymes. Por este motivo, la organización pide a los Gobiernos políticas de empleo que apoyen al pequeño negocio y no tanto a las grandes empresas.

El mercado laboral mundial se sostiene sobre los andamios del pequeño negocio y los denominados 'trabajadores independientes',conocidos en España como autónomos. Y es que, siete de cada diez trabajadores del mundo son profesionales por cuenta propia o forman parte de un pequeño negocio. Es decir, el 70% del empleo mundial  depende de las "unidades económicas más pequeñas" del tejido productivo, según concluyó un reciente estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).  Estos nuevos datos reflejan que el empleo independiente, las microempresas y los pequeños negocios tienen un papel aún más importante como generadores de empleo en todos los países de lo que se creía.

Las conclusiones deberían servir para tomar decisiones “sumamente importantes” respecto a las políticas y programas sobre creación y calidad de empleo, nuevos negocios, productividad de las empresas y formalización del empleo. Y es que, estas cifras evidencian que, a nivel global, se está llevando una mala gestión de los fondos y esfuerzos dirigidos a la creación de puestos de trabajo. Así lo expuso, la OIT. Según la organización responsable de marcar las pautas de los mercados laborales en el mundo, las administraciones deberían centrarse más en estas pequeñas unidades económicas para, así, poder aumentar la cantidad y calidad del empleo mundial.

Cabe destacar que el trabajo por cuenta propia cada vez tiene más protagonismo a nivel internacional. Según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el trabajo por cuenta propia en 33 países, los autónomos alcanzan tasas de entre el 34% en el caso de Grecia y el 6% en el de EEUU, sobre el empleo total. España, con una tasa del 16,5%, se sitúa en la duodécima posición entre los países con más trabajadores por cuenta propia. 

Hay que apoyar a los autónomos para que mejoren las condiciones de sus trabajadores

El estudio reveló además que un promedio del 62% del empleo corresponde al sector informal, donde las condiciones de trabajo, en general, tienden a ser peores; lo que se traduce en falta de seguridad social, salarios más bajos, y deficiencias, tanto en materia de seguridad y salud en el trabajo, como de relaciones laborales. El nivel de informalidad en cada país varía de forma considerable, desde más del 90% en Benín, Cote d’Ivoire y Madagascar, hasta menos del 5% en Austria, Bélgica y Suiza. Por lo que, desde la OIT exigieron a los Gobiernos que pongan en marcha medidas de apoyo a los que realmente crean el empleo para que estos, a su vez, ofrezcan a sus trabajadores unas mejores condiciones de trabajo.

Una de las conclusiones del informe de la OIT es que en los países con ingresos más altos, el 58% del empleo total corresponde a las pequeñas empresas, mientras que en los países con los ingresos más bajos la proporción es considerablemente superior. En estas zonas, el porcentaje de empleo generado por estas pequeñas unidades económicas es de casi el 100%. Quizás la falta de políticas de empleo dirigidas a los negocios de menor tamaño se deba al desconocimiento de estas cifras; ya que, tal y como señaló Dragan Radic, jefe de la Unidad de Pequeñas y Medianas Empresas (SME) de la OIT, “hasta donde sabemos, esta es la primera vez que se estima, en términos comparativos, la contribución al empleo de las conocidas como pequeñas unidades económicas para un grupo tan grande de países".

Desde la OIT señalaron la necesidad de que el apoyo a las pequeñas unidades económicas forme parte esencial de las estrategias de desarrollo económico y social. La entidad resaltó además la importancia de crear un entorno propicio para este tipo de negocios, de que tengan representación efectiva, y de que los modelos de diálogo social también les sirvan.