La propuesta sigue en evaluación

El Pacto de Toledo sopesa que el autónomo pueda elegir los mejores 25 años cotizados para calcular su pensión

Una de las recomendaciones que se están debatiendo en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo es que los autónomos y asalariados puedan elegir sus mejores 25 años de cotización para calcular sus futuras pensiones..
El Pacto de Toledo sopesa que el autónomo pueda elegir los mejores 25 años cotizados para calcular su pensión

La Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo está trabajando en los últimos detalles de las recomendaciones para la futura reforma de las pensiones que trasladará primero a la mesa de negociación entre el Gobierno y los agentes sociales  y luego al Congreso para su aprobación definitiva. Es probable que a finales de este mes ya estén listas estas recomendaciones en las que están trabajando todos los grupos parlamentarios. 

De momento, se sabe que hay consenso en algunas medidas como la recuperación del IPC como referencia para las revalorizaciones anuales de las pensiones o el aumento de las penalizaciones y de los incentivos para algunas personas que adelanten o retrasen su jubilación respecto a la edad legal. Además, una de las medidas estrella que parece cada vez más probable que el Gobierno incluya en esta reforma sería la despenalización de la jubilación anticipada para los trabajadores autónomos o asalariados que tengan largas carreras de cotización.

Sin embargo, en otras recomendaciones hay un mayor debate entre los grupos parlamentarios. Según pudo saber este medio, uno de los cambios que se estarían discutiendo en la comisión con mayor intensidad -y que todavía está en evaluación- es la posibilidad de que los trabajadores autónomos y asalariados puedan elegir los mejores 25 años de cotización para el cálculo de su pensión.  Una medida que sería especialmente importante para miles de futuros pensionistas que podrían beneficiarse de una pensión mucho mayor al elegir sus mejores años cotizados. De esta forma se podrían compensar periodos  en los que se bajó la base de cotización o en los que se tuvieron salarios más bajos, en el caso de tratarse de un autónomo en pluriactividad.

La posibilidad de elegir los años todavía "está en evaluación"

En principio habría consenso en el Pacto de Toledo en la necesidad de reformar el método que se utiliza actualmente para calcular las pensiones, que tiene en cuenta los 23 años previos a la jubilación (serán 25 en 2022) y que podría penalizar a muchos autónomos que en algunos de sus últimos años no cotizaron lo suficiente, tuvieron topada la base a partir de los 47 años o, incluso, tuvieron periodos de inactividad -las llamadas lagunas de cotización- que les perjudican en la cuantía de su pensión.  

Según aseguraron fuentes de la comisión a este medio, una de las recomendaciones sobre las que se empezó a debatir ya en febrero de 2019 era la posibilidad de que los trabajadores elijan parte o la totalidad de los años que se utilizan para el cálculo de la pensión.  Una medida que la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) lleva más de diez años proponiendo al Gobierno. Concretamente, ya en 2009 la federación propuso una medida similar a la que ahora se estaría debatiendo en el Pacto de Toledo, aunque en ese momento la idea era que se utilizaran para el cálculo los mejores y los peores años de la vida laboral y que, de este modo, pesaran un 75% los mejores años y un 25%  los peores.   

A punto de descartarse pero todavía en evaluación

En todo caso, según confirmaron fuentes de la comisión a este diario, a la espera de que se redacte el documento definitivo con todas las proposiciones que se trasladaran al Gobierno, no hay nada seguro ya que hay una parte de los diputados que no quieren que esta medida forme parte de las recomendaciones de la comisión. "Una de las propuestas es ampliar a 30 o 35 años el periodo que se tiene en cuenta para calcular la pensión -en vez de los 25 que están establecidos para 2022-, y que el trabajador pudiera elegir sus 25 mejores años. Sin embargo, al haberse descartado la propuesta y quedarse el periodo fijado para el cálculo en 25 años, puede ser que también se acabe eliminando de las recomendaciones la posibilidad de elegir los mejores años de cotización", aseguraron las mismas fuentes de la comisión,

Aún con todo, lo cierto es que la recomendación todavía está en evaluación y aparece en el borrador entre las propuestas que se podrían trasladar al Gobierno. Según recoge el último documento redactado al que pudo acceder este periódico: "La Comisión considera importante evaluar, a la mayor brevedad posible el impacto -de esta fórmula- en función del tipo de carrera profesional del trabajador, a menudo marcada por periodos de desempleo y de precariedad. Dicha evaluación debe contemplar, también, otras medidas como la facultad de elección de los años más favorables en la determinación de la base reguladora de la pensión. En particular, esta solución puede resultar interesante en supuestos como el de personas que, a partir de una determinada edad y durante un largo periodo de tiempo, hayan experimentado una reducción significativa de las bases de cotización". 

¿Cómo se calcula la pensión hasta ahora?

A día de hoy para calcular la pensión que va a cobrar el autónomo se utilizan dos elementos: la base reguladora y los porcentajes aplicables a ésta última.  Este año, para calcular la base reguladora que marca las pensiones de los autónomos se tienen en cuenta los últimos 23 años cotizados inmediatamente anteriores al mes previo en el que se hizo efectiva la jubilación. Esto quiere decir que, para determinar el importe de la prestación, se divide la cantidad cotizada durante los últimos 276 meses (23 años),  por 322 -los meses resultantes si se añaden las dos pagas extraordinarias anuales que recibirá el pensionista cuando se jubile-.

A la base reguladora habrá que aplicarle un porcentaje para determinar cuánto cobrará el pensionista de esta base reguladora, ya que no todos tienen porque haber cotizado lo suficiente para acceder al 100% de su prestación

Sin embargo, al no poder elegir estos años y tenerse en cuenta automáticamente los 23 años previos a la jubilación, el trabajador por cuenta propia se ve especialmente perjudicado por periodos en los que cotizó por debajo de lo que podía permitirse o incluso que se dio de baja por falta de actividad.

También serviría para acabar con las lagunas de cotización

Los trabajadores por cuenta propia, al igual que los afiliados al Régimen General, deben tener en cuenta que la cuantía de la pensión que recibirán al jubilarse es el resultado de dos variables: años trabajados y bases por las que se cotiza.

El problema viene cuando en uno de esos años que se utilizan para calcular la base reguladora, el trabajador estuvo sin cotizar. Ante esto, la Seguridad Social puede poner en marcha un mecanismo para integrar los años no cotizados en la base y que afecte lo menos posible a la pensión. Sin embargo, esto no sucede con los autónomos.

En el Régimen General, el de los asalariados, estos periodos sin cotizar se integrarán haciendo que las primeras 48 mensualidades no cotizadas se calculen como si se hubieran cotizado con la base mínima de entre todas las existentes en cada momento, y el resto de mensualidades con el 50% de dicha base mínima.

Sin embargo, la Seguridad Social no prevé ninguna herramienta para integrar los periodos no cotizados de los autónomos y no existirá fórmula de integración de lagunas de cotización, computando como cero la base de los meses en los que no se haya aportado al sistema.

Esta discriminación ha sido denunciada en repetidas ocasiones por ATA  que ha exigido formulas para que la Seguridad Social llene esas lagunas de cotización de los autónomos. De ponerse en marcha una medida que posibilitara que los trabajadores por cuenta propia elijan los 25 años que prefieran para el cálculo de la pensión, se podrían eliminar esos años  que no cotizaron para que así no les perjudiquen tanto en su futura jubilación.

Otras medidas que afectarán a las pensiones de los autónomos

En una de sus últimas comparecencias en la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, el ministro de Migraciones, Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, adelantó que lleva tiempo trabajando con la Agencia Tributaria en varios instrumentos para la futura reforma. 

Una de ellas sería el cambio en los coeficientes reductores que se están aplicando cuando un autónomo pretende jubilarse anticipadamente endureciéndolos en muchos casos para desincentivar el retiro antes de la edad marcada por la ley (ahora 65 años y 10 meses).

Para el ministro Escrivá, la clave del problema está en el trecho que existe actualmente entre la edad efectiva de jubilación en España (64,6 años en la actualidad) y la edad legal (65,10 años en el 2020), que alcanzará los 67 años en el 2027. Por ello, también habló de mejorar los incentivos a la modalidad de jubilación demorada, es decir, la de aquellos que siguen trabajando más allá de la edad legal de retiro.

Además,  se estaría barajando eliminar los desincentivos para aquellas personas que hayan cotizado más de 40 años, que ahora mismo soportan penalizaciones de, al menos, un 6,5% sobre su pensión por cada año anticipado. Esta medida sería especialmente importante en plena crisis del coronavirus, cuando muchas personas de edad avanzada al frente de un negocio se están planteando retirarse antes de tiempo porque, a pocos años de la edad legal de jubilación, ya no les compensa mantener los gastos de la actividad con los ingresos bajo mínimos.

Por último, también se está trabajando en la creación de un sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos, que se presentó la semana pasada por primera vez a las organizaciones representativas de los autónomos. Con este nuevo sistema que plantea el Ministerio el autónomo podría elegir su cuota en función de su previsión de ingresos y, al año siguiente, cuando Hacienda conozca en el IRPF sus ingresos del año, subirla o bajarla adecuándola a ellos.