280.000 autónomos barajan reducir plantilla en 2021

¿Qué pasará con los 755.000 trabajadores en ERTE si muchos negocios no podrán mantenerlos este año?

El Gobierno negocia la prórroga de los ERTE. Pero, ¿qué pasará con los 755.000 trabajadores acogidos si cientos de miles de negocios no pueden mantenerlos cuando expiren?.

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¿Qué pasará con los 755.000 trabajadores en ERTE si muchos negocios no podrán mantenerlos este año?

En estos momentos hay en España 755.613 trabajadores afectados por un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), según los últimos datos publicados el pasado mes de diciembre por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Son, en su inmensa mayoría, empleados de una actividad turística o cultural, que llevan desde marzo sujetos a esta suspensión habilitada por el Gobierno a causa de la pandemia. Se trata de una situación que los expertos calificación de “agonizante”, tanto para el trabajador, como para el negocio.

El Gobierno se reunió este lunes con los agentes sociales (patronal y sindicatos) para negociar una nueva extensión de esta medida, que finaliza el próximo 31 de enero. Aunque por el momento no hay nada claro, todo apunta a que se alcanzará un acuerdo antes del próximo viernes 15, para extender los ERTE más allá del próximo 9 de mayo cuando acaba el Estado de Alarma. Concretamente hasta el 31 de mayo.

Sin embargo, y pese a que prolonguen los ERTE para esa fecha o, incluso, para final de año, los expertos en materia laboral consultados reconocen que se van a producir despidos. “Los negocios no van a poder mantener el nivel de empleo que tenían antes de la emergencia sanitaria, porque su situación ya no es la misma. Éstos han quedado económicamente afectados y necesitan reorganizar sus plantillas” aseguró el abogado laboralista del despacho AGM Abogados, Luis San José. Que apuntó que “reorganizar no es otra cosa que despedir”.

Se trata de una situación con la que también coincidió el director de Randstad Research, Valentín Bote. Bote explicó que las 755.000 personas que hay afectadas por un ERTE tienen “un futuro complicado. Lo natural sería que la reactivación económica permitiera absorber dichos trabajadores y que volviesen a sus puestos de trabajo de manera paulatina durante 202. Pero la situación que justificó la activación de los Expediente se prolonga demasiado tiempo, haciendo que no tenga sentido mantener viva la relación laboral”.

Este experto dijo que “podemos esperar que se produzcan reducciones de plantilla durante 2021”. Sobre todo en sectores como hostelería, comercio y determinadas actividades industriales más afectadas.

Unos 280.000 autónomos disminuirán su plantilla en 2021

Precisamente, el último barómetro realizado por la Federación Nacional de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y presentado este lunes, revela que mientras que 47,3% del colectivo de trabajadores por cuenta propia espera mantener empleo durante 2021, hay 280.000 autónomos (el 17,1%) que prevé disminuir su plantilla en los próximos meses. La situación se ha vuelto -entre la pandemia, las nuevas restricciones y el temporal- insostenible para muchos pequeños negocios.

De hecho, el documento elaborado por ATA expone como el 40% de los autónomos que tienen empleados a su cargo reconoció haber solicitado un ERTE o tiene previsto hacerlo para poder seguir con su actividad. No obstante, muchos se lamentan ahora de haberlos solicitado. Así, un 19,6% de los profesionales por cuenta propia que solicitaron un ERTE no sabe aún si va a poder volver a incorporar sus trabajadores y sólo un 27,5% ya ha incorporado a parte de la plantilla.

En lo que respecta a cumplir con la cláusula de salvaguarda del empleo, que obliga a los solicitantes de los ERTE mantener seis meses la plantilla desde la desafectación del trabajador, el 63,1% de los autónomos empleadores duda si podrán cumplir ahora con esta obligación. En concreto, les preocupa no poder hacer frente a los gastos que conlleva el despido de dichos trabajadores.

El Gobierno debe permitir la reorganización de la plantilla

Para el abogado Luis San José, el Gobierno debe permitir en la próxima extensión de los ERTE, que los negocios puedan realizar despidos objetivos por causas económicas. O, dicho de otra forma, el Ejecutivo debe dejar atrás la cláusula de salvaguarda de empleo. 

La mayoría de los negocios van a tener que hacer frente en este 2021 a una caída de las ventas, por la pérdida de capacidad adquisitiva de la población, que obligará a todas las actividades económicas a adaptarse y reorganizar sus plantillas” apuntó San José. Lo que impedirá que muchos de los negocios que solicitaron un ERTE no puedan cumplir con esa cláusula.

“Desde el sector empresarial se está solicitando que no exista esa obligación a mantener el empleo, y yo entiendo que eso es también lo que se debería hacer” afirmó el abogado. Según explicó no es que los negocios no quieran mantener sus plantillas, sino que no tienen la capacidad para hacerlo.  En este sentido, Valentín Bote apuntó que también se debería habilitar los mecanismos pertinentes puesto que “no parece realista que los 755.000 mil trabajadores en ERTE puedan volver este año a la actividad normalmente, puesto que cerraremos 2021 con un nivel de actividad muy alejado de la situación pre-crisis”.

Una agonía para los autónomos y empresarios

Estar en ERTE no es, como dice el refrán, un plato de buen gusto ni para el empleado, ni para el autónomo u empresario que lo solicitó. Luís San José es el encargado de gestionar los ERTE en los negocios de sus clientes, muchos de ellos llevan con ellos desde marzo. Éste abogado reconoció que es una situación “agotadora y desesperante para las actividades económicas. Los empresarios ven que su negocio no está funcionado, que tienen a sus trabajadores en ERTE y no saben qué pueden hacer” apuntó.

San José aseguró que si el Gobierno no permite los despidos en febrero, “lo único que estará haciendo será aumentar la agonía de estas actividades hasta el mes de mayo. Pero los ERTE se transformarán en ERE (Expediente de Regulación de Empleo), lo facilite el Gobierno o no”.

Incurrir una situación de concurso de acreedores

Por último, el abogado recordó que desde la aprobación Real Decreto-ley 18/2020, los autónomos que incurran en situación de concurso de acreedores pueden dejar de cumplir con esta cláusula de salvaguarda del empleo. Es decir, pueden despedir. “No hacer falta abrir concursos, sólo acreditar que se tienen las necesidades para incurrir en uno, como puede ser la falta de pagos corrientes”. 

La mitad de las personas en ERTE y Cese perderán su actividad

Por último, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, expuso durante la presentación del barómetro como “la cifra de autónomos que prevén cerrar concuerda mucho con la cifra de autónomos que disfruta del cese de actividad: 300.000 frente a 350.000". Y aseguró que “la mitad de los autónomos que hay cobrando el cese de actividad no van a volver a levantar la persiana". 

Según Amor, los pequeños negocios han soportado muchas dificultades y no pueden más. "Hay un agotamiento físico, económico y financiero. "Hasta ahora, los autónomos han aguantado, pero mantener un negocio con 600 euros (que reciben por el cese de actividad) es complicado y no van a poder hacerlo durante mucho más tiempo” comentó el presidente de ATA.

Lo mismo aventuró para los 755.000 trabajadores que están en ERTE, “la mitad de ellos van a tener realmente difícil incorporarse a su puestos de trabajo”.

En este sentido, reconoció que pese a ello es necesario que se sigan extendiendo las medidas. Pero denunció que mientras que la negociación para la prolongación de los ERTE lleva ya dos reuniones, ellos “todavía no han recibido convocatoria del Gobierno para negociar la extensión del cese de actividad”.

Dos líneas rojas en la negociación de la extensión

La Federación tiene para la negociación de la extensión por cese de actividad dos líneas muy claras. La primera, es que deje de ser un requisito haber sido beneficiario de la prestación entre marzo y julio de 2020. “No parece lógico que un autónomo, que puede tener su negocio cerrado por las restricciones, no pueda acceder al cese porque no lo cobró entre marzo y junio de 2020. Esto hay que quitarlo. Muchos no la necesitaron en su momento o estaban percibiendo otras prestaciones como una baja por enfermedad o por maternidad o paternidad, pero eso no significa que ahora no la requieran” apuntó Amor.

Y la segunda es que “se le exoneren a los autónomos las cotizaciones sociales igual que a los empresarios que están en ERTE las cotizaciones de sus empleados. No puede ser que a los trabajadores por cuenta propia se les obligue a estar cerrado al 100% para tener una exoneración de cotización, mientras que los negocios bastan con que sufran una restricción de horario para beneficiarse. Por similitud, lo que está ocurriendo con los ERTE, se tiene que trasladar al cese de actividad” explicó Amor. 

El presidente de ATA fue muy claro con respecto a su postura y dijo que “vamos a defender esto en la mesa de negociación y no vamos a llegar a ningún acuerdo si no se solucionan estas dos cuestiones”.