A pesar de que el Gobierno elimine las restricciones

Los pequeños negocios turísticos dudan que el sector vaya a reactivarse en julio

El presidente del Gobierno anunció la semana pasada que el turismo volverá a España en julio. Sin embargo, los pequeños negocios dudan de que se vaya a reactivar el sector y todo vuelva a la normalidad en verano, por más que se eliminen algunas restricciones.

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Imagen aérea de Benidorm, uno de los principales destinos turísticos.
Los pequeños negocios turísticos dudan que el sector vaya a reactivarse en julio

El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado sábado que este verano habrá turismo, a pesar de la crisis sanitaria. En su comparecencia aseguró que se reactivará el sector y animó a los negocios a prepararse para atender a turistas nacionales a finales de junio y a internacionales en julio. Sin embargo, el sector todavía no tiene claro que esta vuelta a la "normalidad" vaya a producirse tan pronto, y le pide al Ejecutivo más garantías antes de empezar a adaptarse e invertir en medidas sanitarias.

“La percepción que tenemos todos nosotros es de mucha incertidumbre. Durante las últimas semanas se han mandado mensajes muy contradictorios y, ahora, con un simple mensaje de tranquilidad no basta para reactivar toda la maquinaria del turismo” explicó Regla Miranda, gerente de la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (AECCA). Según comentó la presidenta,  unas “meras declaraciones” no van a hacer a los turistas, tanto nacionales como internacionales, “olvidar la situación y animarse a venir”.

Desde la agrupación que reúne desde bares, hasta campings, pasando por chiringuitos y pequeños hoteles de la costa gaditana, auguran un verano “muy complicado” para la actividad turística. Achacan como razones, el hecho de que todavía la crisis sanitaria no esté controlada al 100% - “hay noticias que alertan sobre el peligro de rebrote”- además de criticar los vaivenes del Gobierno en cuanto a la reactivación del turismo refiriéndose a que el Ejecutivo eliminó este lunes la obligatoriedad que había impuesto hace apenas una semanas de que los turistas extranjeros guardaran 14 días de cuarentena.

Esta diferencia entre las decisiones del Gobierno está provocando que a los pequeños negocios que viven del turismo “les cueste visualizar cómo va a ser el verano. Incluso si, de verdad va a haber verano para ellos. Pero vamos a intentar dentro de lo que podamos dar nuestro servicio, que consideramos público” dijo Miranda. Una temporada que, para la gerente de AECCA, pasa porque el Ejecutivo trabaje “en un acuerdo entre países para que los turistas puedan visitarnos con tranquilidad”.

Hay que 'vender' gestión sanitaria, no playas

El director de la Asociación de Directores de Hotelería, Manuel Vega, coincide con Miranda en que es fundamental lanzar ese mensaje de tranquilidad a la comunidad europea. “Ahora mismo, la marca turística de España está bastante en entredicho, por todas las contradicciones del Gobierno, y eso nos penaliza mucho”.

Para él, hay que dejar de vender España como destino turístico por sus playas y empezar a venderlo como un destino por sus medidas de seguridad contra el virus: “hay que hacerle ver al cliente internacional que la situación está más o menos controlada. Ningún país puede asegurar que está libre de virus, pero sí que puede asegurar que tiene un sistema que garantiza una protección”.

Se hace, por tanto, muy necesario que todos los establecimiento dedicados al turismo, como hoteles, restaurantes, tiendas y demás, conozcan y cumplan con los protocolos de seguridad, pues eso es, al final, lo que dará es seguridad al cliente. “La gente ya no preguntará por el wifi, preguntará por las medidas de seguridad” comentó Vega. Quien, además, está convencido de que el sector cumplirá con las recomendaciones sanitarias.

Vega cree que el anuncio del Gobierno de reactivar la actividad turística en julio era necesario, porque "el sector necesita saber ya una fecha” dijo. Sin embargo, eso no implica que la actividad se vaya a reactivar al completo ese mes. “No tenemos todavía mucha certeza sobre cómo se va a gestionar el movimiento de los turistas, además de que todavía puede haber algún repunte del virus y atrasar los planes” explicó.

A su juicio, la vuelta de la actividad a la normalidad se tiene que producir poco a poco. En este sentido, pide la colaboración del Gobierno, “para que transmita confianza a los clientes a través de los mensajes correctos”.

Los turistas se lanzan a buscar, pero no a reservar

Lo que sí es cierto es que las palabras del presidente del Gobierno sobre la reactivación del turismo tuvieron un efecto inmediato. Muchos se lanzaron a buscar información, a mirar páginas web y a planear un verano que daba casi por perdido. Prueba de ello es que una de las cinco mayores agencias de viajes, Destinia, registró un incremento del 142% en el número de consultas de viajes, entre las 14.00 y 19.00 horas del pasado sábado, coincidiendo justo con el día de la comparecencia del presidente. Muchos miran pero pocos reservan.

Según ha informado la agencia de viajes a través de un comunicado, la mayoría de las búsquedas se han producido para las zonas de Benidorm, Salou, Peñíscola, Lloret de Mar, Torremolinos, Cambrils, Benalmádena, Gandía, Mojácar, Santa Susana, Calella y Puerto de la Cruz. “Además de los hoteles de playa, también han incrementado en interés de búsqueda los hoteles rurales. También ha habido un pico de consultas en alojamientos de costa en la zona portuguesa del Algarve” apuntan.

Se trata de una reacción muy positiva que refleja el entusiasmo de los turistas, principalmente nacionales, por viajar, pero que no se ha transformado, por el momento, en reservas. “Hemos notado que hay ganas, sobre todo por parte del propio turismo provincial. Desde el anuncio, hay gente informándose, parece que hay movimiento pero tampoco es excesivo” aseguró Regla Miranda, gerente de la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (AECCA). Quien apuntó que era muy necesario que no sólo se aclarase el movimiento de turistas extranjeros, sino también entre comunidades autónomas, “ya que hay muchas zonas de Cádiz que viven de los turistas que vienen de Madrid, que es justamente una de las zonas más afectadas por el virus. Hay que ver cómo avanza la crisis para ver si se va a poder recuperar a ese cliente nacional”.

Los clientes han podido mirar e informarse, pero en muy pocos casos han podido tramitar su reserva porque “la inmensa mayoría de las páginas webs de los hoteles aún no están ni operativas. Ha habido muchas consultas, pero muy pocas reservas” afirmó Manuel Vega, director de la Asociación de Directores de Hotelería. Quien adelantó que los precios para este año de las reservas se “optimizarán. Somos conscientes de que no podemos mantener los precios de antes de la crisis porque la economía de las familias no está en su mejor momento. Calculamos que puede haber una caída de entre el 20% o el 25% en los precios”. No obstante, advirtió que la situación tampoco debería derivar en una guerra de precios.

En cualquier caso, de lo que dejan constancia los datos registrados en la página web de Destinia son las ganas de los turistas nacionales por viajar. Así lo creen también desde la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA). Su portavoz, Rubén Sánchez, explicó que, si bien se iba a producir una reactivación del turismo, ésta sería parcial: “porque hay perfiles de consumidores que no tienen la capacidad económica para irse de vacaciones o, al menos para hacerlo en las mismas condiciones que tenían previstas, porque su capacidad de gasto se ha visto reducida por la situación”.

También contó que hay familias que realizarían otro tipo de turismo, no por motivos económicos, sino porque no querrán, ni podrán realizar viajes largos. También otras que apostarán simplemente por apoyar el turismo nacional. “Algunos puede que apuesten por algún país vecino, que tenga la consideración de 'amigable' porque su Gobierno haya reivindicado a Bruselas las mismas medidas que España” apuntó.

No obstante, advirtió que, en estos momentos, es “muy complicado lanzar el mensaje de: 'contraten ustedes sus vacaciones con tranquilidad en cualquier sitio porque no va a pasar nada'. Por eso nosotros enviamos un mensaje de prudencia a los consumidores y que contraten con inmediatez”, porque, como aseguró el portavoz de Facua, reservar ahora unas vacaciones para septiembre "puede no ser la mejor idea”.

En cuanto a las reservas que se hagan para julio, Sánchez aconsejó “extremar la prudencia” sobre esas contrataciones porque antes “deben de estar mucho más claras las medidas que vaya a aprobar el Gobierno”.

Las medidas que sí pueden reactivar el sector 

El sector del turismo y, sobre todo, los negocios que viven de él, tienen muchas ganas de empezar a trabajar. Quieren tener a la gente en sus terrazas, comprando en sus tiendas y durmiendo bajo su techo, pero para conseguirlo reclaman medidas más específicas al Gobierno. Una de las que creen que puede ser muy efectiva, tanto para los ciudadanos como para los negocios, es la creación de un bono turístico. Vega explicó que se trata de una medida que propusieron al Ejecutivo al estallido de la crisis, sobre la que todavía no han recibido respuestas, y que podría implementarse de muchas maneras. La que ellos plantean consistiría en una ayuda económica para las familias.

“La medida no tendría que materializarse económicamente ahora, si no que podría autorizarse la deducción en la RENTA del año siguiente”, detalló el presidente de la Asociación de Directores Hoteleros. Para ello, habría que determinar antes un precio por persona: “imagina que son 200 euros. Eso significaría, que una familia de cuatro miembros tendría un mínimo de 800 euros para gastarse. Cifra que podría deducirse en su totalidad o parcial, si se establece un porcentaje, en la declaración de la RENTA”. Vega aseguró que es una medida que se ha implementado en Italia y que próximamente se va  a hacer en Francia.

Otra de las medidas que solicitan es un apoyo en materia económica y fiscal. Desde AECCA reclaman a la Administración que reduzcan parte del canon municipal que tienen que pagar los negocios a pie de playa. “Es una canon anual, que se paga durante la temporada al ayuntamiento y que puede alcanzar entre los 15.000 euros y 50.000 euros. Se trata de una cuantía muy elevada para que nuestros asociados puedan hacerle frente, teniendo en cuenta que han estado meses cerrados y que encima tienen que realizar una inversión para instalar las medidas de seguridad” denunció Miranda.

La gerente de la AECCA advirtió que la situación que están sufriendo los negocios a pie de playa de Cádiz, es también la que están sufriendo el resto de chiringuitos de las costas españolas, ya que todos ellos se rigen “por la ley de dominio público marítimo terrestre, dónde se establece la ocupación que le corresponde a cada territorio y que da la potestad a los ayuntamiento, en este caso al de Cádiz, para establecer unas concesiones, que luego sacan a dominico público”.