Preocupan las capturas de merluza

Sensación agridulce entre los pescadores por el reparto de cuotas en Bruselas

“Sensación agridulce” es lo que tienen las cofradías de pescadores españolas ante los acuerdos alcanzados en Bruselas en relación al reparto de totales admisibles de capturas (TAC), es decir, las cuotas pesqueras.

barco pesca bermeo
Sensación agridulce entre los pescadores por el reparto de cuotas en Bruselas

El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, José Basilio Otero, que ha seguido personalmente en la capital comunitaria todas las negociaciones mantenidas por los ministros de Pesca de la Unión Europea, ha comentado a AyE que “en general, no hemos empeorado pero hay que mejorar según qué cuotas”.

La principal preocupación -"nos inquieta bastante”, afirma Otero- es la merluza. Si bien el resultado de las negociaciones ha resultado positivo, pues el descenso del 30% presentado por la Comisión Europea se ha quedado en un 7% para la merluza norte y en un 12% para la merluza sur, las cofradías consideran que, a cambio, habrá “que ir a otro modelo de gestión”, lo que supondrá un esfuerzo a los pescadores y a las flotas, sector formado casi en su totalidad por trabajadores autónomos y autónomos societarios.

Otra preocupación es la bajada en un 24% del jurel en el sur en virtud del rendimiento máximo sostenible. En el norte (Gran Sol)  y en el Cantábrico, las cuotas del jurel suben un 21%, lo que compensa la pesquería en su conjunto. José Basilio Otero afirma que, en conjunto, la flexibilidad conseguida por España en lo que se refiere a las zonas “compensará por el intercambio”.

Estabilidad

El mantenimiento de la cuota de 2017 del boquerón del Golfo de Cádiz, que ofrece estabilidad a una flota andaluza muy dependiente de este producto, así como la de la anchoa del Golfo de Vizcaya, vital para la flota del Cantábrico, es para las cofradías uno de los motivos de satisfacción y de la parte “dulce”.

En cuanto a la cigala, el Ministerio de Agricultura considera un éxito haber conseguido un aumento del 15% de la cuota en la del Golfo de Cádiz y la revisión de la propuesta de la Comisión Europea para reabrir las capturas con fines científicos “mediante campañas con barcos comerciales”. Las cofradías, por su parte, creen que habrá que esperar a 2018 para conseguir un buen resultado en lo que respecta a la flota del Cantábrico.

En general, en la Federación de Cofradías creen que el sector, sobre todo en la zona norte y en los aspectos que afectan a las embarcaciones de artes menores (artesanales), se pueden superar recortes anteriores. Una de las esperanzas de cara al año que está a punto de empezar es el próximo acuerdo bilateral con Portugal sobre capturas de sardinas.