El 40% de autónomos tienen suscrito uno

Piden a Hacienda que rebaje los impuestos de los planes de pensiones

Hay unanimidad. Todos los expertos consultados por Autónomos y Emprendedores coinciden en que mejorar el tratamiento fiscal de estos productos de ahorro incrementará tanto la contratación como las aportaciones especialmente en el colectivo de trabajadores por cuenta propia, en el que sólo un 40% tiene contratado uno.

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Piden a Hacienda que rebaje los impuestos de los planes de pensiones

En plena discusión sobre cuál debe ser el futuro del sistema público de pensiones en España, los productos de ahorro para la jubilación vuelven a situarse en el centro de los debates.

"Los indicadores demuestran que en pocos años la pensión será menor de la que se espera por lo que ahorra para evitar que la jubilación sea desagradable”, afirmó Pablo Fernández, profesor del Departamento de Dirección Financiera del IESE Business School durante la jornada informativa Planes de pensiones privados. ¿Por qué no despegan en España? organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) el pasado lunes. La respuesta se concretó en dos términos, fiscalidad y liquidez.

Todoslos expertos convienen en que, si se impulsasen incentivos fiscales, especialmente a la hora del rescate, aumentaría “sin duda” el número de prescriptores de planes de pensiones. “El palo fiscal del rescate de los planes de pensiones en las rentas más altas no compensa”, aseveró Eduardo Martínez Aragón, director de Inversiones de Fondos de Pensiones de Vidacaixa, que también participó en la mesa de debate.

De hecho, en palabras de Fernando Luque, Senior Financial Editor de Morningstar, “mejorar la fiscalidad es un motor básico para, a su vez, mejorar el éxito de los planes de pensiones”

Fiscalidad favorable pero insuficiente

Álvaro Granado, responsable del Área de Pensiones de la consultora KPMG, ha explicado a este medio que “los planes de pensiones tienen un tratamiento fiscal favorable en relación con las aportaciones que se realizan, hasta el límite de 8.000 euros anuales, pero el inconveniente que el 100% de la prestación recibida en el momento de la jubilación tributa como rendimiento del trabajo ” y se va a tipos marginales.

Afirmación que matiza José Sastre, de Howden Iberia, “la fiscalidad, tal como está ahora mismo es bastante favorable, pero lo es para quienes, siendo trabajadores autónomos o por cuenta ajena, tengan unos ingresos altos y una expectativa de pensión inferior en relación a sus ingresos actuales. Pero cuando los ingresos son bajos o no tan altos el diferencial no existe o se reduce y se pierde el atractivo fiscal”.

Martos por su parte se centra en el colectivo de trabajadores por cuenta propia:“en nuestro rol de asesoramiento, los autónomos son uno de los colectivos prioritarios ya que cada caso requiere un análisis muy pormenorizado, tanto de la parte de cuantías como de la parte fiscal. Ambas hay tenerlas muy en cuenta. Por tanto, la fiscalidad si es una importante palanca a optimizar”.

Es por ello por lo que los expertos urgen a Hacienda el impulso de medidas fiscales que mejoren el atractivo de estos productos de ahorro para la jubilación.

Ahora bien, ¿hacia dónde deben ir esas mejoras?

En opinión de Granado de KPMG las iniciativas deberían ir en “la aplicación de reducciones en el impuesto cuando se cobre la prestación de jubilación, el incremento de las reducciones si se cobra la prestación en forma de capital, la ampliación del límite de 8.000 euros o la disminución en los tipos impositivos a los pensionistas en relación con las prestaciones que cobren de planes de pensiones privados”.

Sastre de Howden incide en que se necesita “mejorar la fiscalidad, sobre todo al vencimiento”. En este sentido propone “recuperar la reducción del 40% que solo se mantiene para las aportaciones anteriores a 2006”.

Asimismo durante la jornada de la Apie, Luque fue tajante, “es inconcebible” que los plantes de pensiones tributen por IRPF.

Aparte de la fiscalidad, existen otros dos retos por afrontar si se quiere incentivar la contratación de los planes de pensiones. El primero es la liquidez. “salvo los supuestos especiales de liquidez previstos en la legislación, no pueden rescatarse hasta que acaezca la contingencia por la cual se contrata el plan de pensiones (jubilación, fallecimiento o incapacidad). Circunstancia que en muchas ocasiones provoca que el ahorrador profesional autónomo y no autónomo, elija otros productos financieros con mayor liquidez como pueden ser los fondos de inversión”, comentó el responsable del área de pensiones de KPMG.  El segundo es que “la gente no ahorra tanto por los bajos salarios que se cobran como por la falta de cultura y previsión a largo plazo”, insistió el Senior Financial Editor de Mornigstar. 

En relación a la impresión generalizada de que estos planes tienen una escasa rentabilidad, los expertos coinciden en que muchas veces está motivado por la propia estrategia de inversión elegida por los prescriptores que optan por productos de menor riesgo. “Es importante  tener en cuenta que la rentabilidad final de cualquier instrumento financiero, incluidos los planes de pensiones, va a depender de la estrategia de inversión y activos en los que quedan invertidos las aportaciones.  También es cierto que una de las premisas que establece la mayoría de los contratantes de planes de pensiones es la de no perder capital por lo que optan por estrategias de inversión muy conservadoras, siendo la principal implicación de esta decisión la de, probablemente, obtener una rentabilidad potencial inferior que la de otros productos financieros en los que se asume un mayor riesgo de inversión”, ha aclarado Granado.

Apenas un 40% de autónomos tienen plan de pensiones

La realidad es que actualmente en España hay casi 20,9 millones de cotizantes y 8,2 millones de pensionistas (incluyendo los del Régimen de Autónomos). Esto deja una ratio de 2,3 afiliados por cada pensionista. Cifra que se ha reducido cuatro décimas desde 2007 cuando la relación era de 2,7 cotizantes por cada jubilado. “En 2032 apenas habrá dos personas cotizando por cada jubilado y en 2050 el panorama será de 1,3”, aseveró Fernández. Si a esto añadimos que la tasa de reemplazo (porcentaje que se cobra en la pensión en relación al último salario) es del 80% del salario bruto y que los sueldos han ido subiendo, todo apunta a que el gasto en pensiones irá creciendo por lo que “de aquí a algunos años la gente va a tener que tirar de los planes de pensiones”, sostuvo Martínez de Vidacaixa.

Como dato a tener en cuenta, “sólo el 40% de los autónomos tienen suscrito un plan de pensiones”, ha explicado Daniel Martos, director de Vida, Pensiones y Accidentes de AXA a Autónomos y Emprendedores. Y eso pese a que, como recuerda Martos, “actualmente la pensión media de un autónomo es aproximadamente un 40% inferior a la pensión media del régimen general. Además, debemos tener en cuenta que el déficit entre la pensión media y el salario medio también se acerca al 40% (estando actualmente en el 33%), con lo que el gap es más que evidente”.