El sector contradice los datos oficiales

Polémica por las cifras del comercio minorista en la Comunidad de Madrid

El Gobierno regional afirmó esta mañana que el comercio de proximidad en la Comunidad de Madrid crece un ritmo superior al 12%, el doble que en el conjunto del país. Sin embargo, el sector no ve estos datos con el mismo optimismo. Aseguran que más del 30% de los negocios no se han recuperado, piden “respeto” y un plan de choque para paliar la caída de la facturación.

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Polémica por las cifras del comercio minorista en la Comunidad de Madrid

Madrid puede presumir de ser el epicentro del comercio minorista… O no. Según aseguró la Consejera de Economía, Empleo y Hacienda de la región, Engracia Hidalgo, durante la sesión de control al Gobierno Regional en la Asamblea de Madrid, desde que se aprobase la Ley de Dinamización Comercial en junio de 2012 el sector ha crecido a un ritmo del 12,3% más del doble al que lo ha hecho el conjunto del país (6,1). Evolución que se ha traducido en creación de empleo. A día de hoy son más de 268.000 los puestos de trabajo que sostiene el sector, esto es un 3,5% más que hace seis años. De ellos ocho de cada diez son indefinidos (80,26%) y el 78,71% a tiempo completo. Porcentajes tres y cuatro puntos superiores a los registrados a nivel nacional (77,24 % y 74,46 respectivamente).

Hasta ahí la parte oficial. El sector, por su parte, ha levantado la voz ante las cifras proporcionadas por la Consejera y pide “respeto” en un momento en el que “entre el 30% y el 40% de los autónomos, las pymes y el comercio detallista de la Comunidad de Madrid están todavía en pérdidas”, ha afirmado Luis Pacheco, presidente de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM), que agrupa a 42 organizaciones sectoriales de comercio y representa  a 98% de los comerciantes de la región. Pacheco, prosigue “en la Comunidad han cerrado miles de comercios mientras a la par abren otros. La información que se está dando está sesgada. Se queda en la superficie de lo que está pasando”. Incluso estima que desde 2012 hasta ahora el comercio de proximidad habría sufrido una caída en el entorno del 17%.

La mala racha del comercio minorista en España ya aparecía  en el informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA), donde se alertaba de la pérdida de 13.315 autónomos en el sector a nivel nacional (36 cada día) durante el pasado 2017. Tendencia que se prorroga este año, hasta septiembre se han perdido 9.820 autónomos del comercio minorista, en un sector en el que los trabajadores por cuenta propia representan casi el 51% del total y otro 48% son micropymes.

Los datos no ha sido lo único que ha molestado al pequeño comercio. Hidalgo ha atribuido este éxito a las políticas de apoyo a la economía real como la supresión de trabas burocráticas y la libertad comercial que se pusieron en marcha con la entrada en vigor de la citada Ley. A partir de entonces los madrileños pueden iniciar una actividad o modificar una ya existente con una declaración responsable. Otra de las capacidades que se otorga a los pequeños comerciantes es el poder decidir “con plena libertad y sin limitación legal alguna” si quieren abrir o no los días festivos. Medida que, según la tesis de la Comunidad, fue adoptada como herramienta para la mejora de la competitividad frente a las grandes superficies comerciales.

“Todo lo contrario”, ha negado el presidente de COCEM. A su juicio, la liberalización de los horarios comerciales “ha sido demoledora" Explica que los cerca de 60.000 comercios de Madrid -que sostienen más del 85% del empleo que se genera en la comunidad, factura más de 32.000 millones de euros y supone el 15% del PIB regional-,  no sólo no pueden hacer frente a los costes que supone abrir un domingo o un festivo, sino que además hace muy difícil la conciliación". 

Plan de choque urgente

Pacheco exige que tanto desde el Gobierno central como desde el regional se ponga en marcha un “plan de choque”. A este respecto, el programa Comercia Madrid recoge una serie de actuaciones que recoge se pretende hacer frente a las debilidades y amenazas a los que se enfrenta el sector como la escasa implementación de las tecnologías de la información, los bajos niveles de formación y de orientación hacia la innovación, la falta de planificación de promociones que puedan competir contra campañas como el Black Friday, la falta de relevo generacional o los nuevos hábitos de los consumidores que prefieren llenar el carrito a golpe de click (durante el primer trimestre del año las compras online crecieron un 33%) .  

Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció a principios de mes que el Gobierno pretende “potenciar y ayudar a los formatos tradicionales mediante un plan de modernización del comercio minorista y de proximidad”. Para ello se ha puesto en marcha el Observatorio de comercio 4.0 que permitirá identificar los puntos flacos y las fortalezas del sector ante el reto de la digitalización y diseñar la hoja de ruta que permita al sector adaptarse a los nuevos modelos de consumo.

El sector, no obstante, toma como referencia lo que se ha venido haciendo hasta ahora y se muestra escéptico “las medidas no están llegando donde tienen que llegar”, se ha lamentado Pacheco. Y ha concluído “mientras no se vea al comercio como parte de la tradición cultural de España y no sólo como una actividad económica, seguiremos tropezando con las mismas piedras”.