El préstamo medio que solicitan los negocios cae hasta los 24.300 euros, según CEPYME
El préstamo medio que conceden las entidades financieras a los pequeños negocios ha caído en los últimos años hasta los 24.300 euros. Esto supone un 15% menos que en 2017, según CEPYME.
El préstamo medio que solicitan los pequeños negocios españoles sigue cayendo año a año y está por debajo de los 25.000 euros, casi 5.000 euros menos que hace unos años, según las últimas cifras publicadas por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME).
El aumento progresivo de los tipos de interés y las restricciones en el acceso a financiación han hecho que se reduzca en más de 4.500 euros el importe del crédito medio al que logran acceder las pymes. Y también ha disminuido el número de negocios que consiguen acceder a un préstamo.
Así, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por CEPYME, la nueva financiación para estos negocios experimentó una caída del 14,8% en el segundo trimestre de 2024, en comparación con trimestres anteriores. Y a día de hoy, el préstamo medio al que logran acceder los negocios se sitúa en 24.300 euros.
Los préstamos son cada vez más bajos y llegan a menos negocios
En concreto, el préstamo medio por negocio ha disminuido de los 28.500 euros que solicitaban autónomos y pequeños negocios en 2017 a los 24.300 euros que firman en la actualidad, lo que refleja un descenso de casi el 15% en la cuantía media solicitada.
Además, la restricción crediticia ha causado que también disminuya el número de negocios que acceden a nuevos préstamos. Durante el segundo trimestre de 2024, se ha observado una caída en el volumen total de préstamos solicitados, a pesar de que la demanda de financiación sigue siendo alta.
A esto se suma que el tipo de interés de los préstamos activos ha crecido durante 26 meses consecutivos, pasando del 1,6% al 4,4% en este periodo, lo que representa la cifra máxima registrada desde marzo de 2009.
El retraso en el cobro de las facturas está dificultando que los autónomos y negocios puedan pagar sus deudas
Otro desafío que arrastran los pequeños negocios es la morosidad, que sigue siendo un problema persistente. La propia Cepyme señaló que cerca del 50% de las facturas emitidas por pequeños negocios se pagan con retraso, con un periodo medio de pago que alcanza los 80 días.
Esta demora en los pagos afecta gravemente a la liquidez de las micropymes, ya que dependen de la puntualidad en los cobros para poder hacer frente a sus compromisos financieros. El coste financiero de esta morosidad se estima en 2.600 millones de euros al año, lo que supone un aumento del 50% respecto al mismo periodo del año anterior.
En términos de ventas, los pequeños negocios también están encontrando dificultades. Aunque las ventas han crecido en un 3% interanual en 2024, cuando se ajustan por inflación, el incremento real es de apenas el 0,5%. Este crecimiento marginal, combinado con el aumento de los costes operativos, ha reducido la capacidad de estos negocios para reinvertir en su propio desarrollo.
Además, como ya explicó hace poco este diario, la productividad de los pequeños negocios ha continuado disminuyendo a pesar de que el empleo en el sector ha crecido. En el segundo trimestre de 2024, el número de asalariados en pequeños negocios aumentó un 2,7%, pero este incremento no ha ido acompañado de una mayor producción o eficiencia.
De hecho, la productividad por empleado ha caído, lo que significa que el coste laboral por unidad vendida ha aumentado, reduciendo aún más los márgenes de ganancia de estos negocios.
Según CEPYME, las ventas de los pequeños negocios aún están por debajo de los niveles de 2019
En cuanto a la evolución de las ventas, aunque se ha registrado un crecimiento en términos nominales, cuando se ajusta por inflación, la situación es mucho menos optimista. Las ventas ajustadas han crecido apenas un 0,5% en el segundo trimestre de 2024, lo que contrasta con el crecimiento más robusto de años anteriores. Además, mientras que las medianas empresas han logrado recuperar sus niveles de ventas previos a la pandemia, los pequeños negocios aún están por debajo de los niveles de 2019.
En cuanto a las previsiones a corto plazo, la situación no parece mejorar de manera significativa, según Cepyme. Aunque el Euríbor ha comenzado a descender ligeramente, los expertos advierten que esta reducción no se trasladará completamente a los tipos de interés que enfrentan los pequeños negocios a corto plazo.
Además, la alta inflación y el aumento de los costes operativos seguirán siendo un lastre para estos negocios, lo que limitará su capacidad para mejorar sus márgenes de ganancia o reinvertir en su crecimiento.