Están perdiendo un 30% de facturación

Hasta qué punto la situación en Cataluña está golpeando a los autónomos

Los autónomos y pymes con sede en Cataluña están alarmados y denuncian que clientes de otras comunidades autónomas españolas llevan tiempo rescindiendo contratos por culpa del independentismo. Desde la patronal Foment de Treball reconocen que “se están generando situaciones desagradables”.

 

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Hasta qué punto la situación en Cataluña está golpeando a los autónomos

“O estás con ellos o contra ellos”. Así resumen, algunos autónomos y pequeños negocios catalanes la situación interna que se vive en su comunidad desde que comenzó la deriva de algunos partidos políticos catalanes hacia el independentismo. Pero su efecto va más allá de las fronteras de Cataluña. Empresas y negocios  de distintos puntos de la geografía española estarían cancelando contratos con proveedores catalanes a causa del ‘procés’ con los que, en ocasiones, llevaban trabajando años, según declaraciones de algunos autónomos a este medio digital.

El primer síntoma de que los pequeños negocios catalanes pueden estar viviendo una situación alarmante y bastante irregular es que ningunos de los entrevistados por este diario ha querido que se pusiera su nombre. Todos han pedido mantenerse en el anonimato.

Es el caso de una pequeña asesoría de márketing y publicidad afincada en una población muy cercana a Barcelona. Su dueño aseguró que “he perdido tres cuartas partes de la facturación de clientes de fuera de Cataluña”. Esto se traduce en una caída de ingresos de “entre 50.000 y 60.000 euros al año”, lo que para un pequeño negocio de ocho trabajadores supone un agujero difícil de remendar.

Según explica este negocio, las razones no son otras que "el independentismo. Nos lo dicen claro. El verdadero problema es que se está generando odio, dentro y fuera de Cataluña. Nos meten a todos en el mismo saco, aunque te declares constitucionalista y estés totalmente en contra de la independencia”.

En la misma situación se encuentra el negocio de otro autónomo de Barcelona que dirige una consultora de calidad, medioambiente y seguridad que trabaja con clientes de Valencia, Aragón y Madrid, entre otros. Afirmó que “desde que empezó el conflicto, los trabajos con clientes de otras regiones de España se han reducido en torno a un 30%”. Huida que, según su relato, se desarrolla siempre de la misma manera: “empiezan mostrando recelos hasta que terminan buscando proveedores en otras provincias”.

Al igual que los dos casos anteriores, el socio de una startup de consultoría tecnológica afincada en Badalona prefiere mantenerse en el anonimato por las posibles represalias que pudieran producirse “y no sólo en el negocio, también a nivel personal", explicó. En su caso, al estar internacionalizados han podido compensar la caída de negocio a causa de la situación en Cataluña. Sin embargo, afirma haber perdido buena parte de sus clientes potenciales. “El número de pedidos se ha reducido. Hay personas que en el momento en el que detectan que la sede de nuestro negocio está aquí, renuncian directamente a trabajar con nosotros o ni siquiera llaman”, se lamentó. Asimismo, revela que varios de sus clientes le han solicitado que les habiliten dos líneas de teléfono distintas “una con el prefijo 93 (de Barcelona) y otra con el 91 (de Madrid) porque si no no venden en el resto de España”.

Aunque en la patronal de los empresarios catalanes, Foment de Treball, no disponen de registros acerca del porcentaje de negocios que se estarían viendo afectados por la situación que se vive en Cataluña, reconocieron que “se están generando situaciones desagradables” e insistieron en que “como patronal intentamos que la situación no afecte al mundo empresarial. No hay que mezclar los negocios con los conflictos políticos”. 

A este respecto, los autónomos y empresarios en Cataluña piden que “no se nos meta a todos en el mismo saco. Ser catalanes no significa ser independentistas. En Cataluña hay muy buenos profesionales que se dedican a sacar adelante sus negocios y no tienen ni quieren tener nada que ver con el 'procés'”. 

Estos emprendedores denunciaron, además, sentirse desprotegidos por parte de la Administración central. “Nadie se ha molestado en explicar que hacer boicot a las empresas catalanas es hacer boicot a los productos y servicios españoles. Si la economía se contrae en Cataluña acaba afectando al resto de España”, explicó el consultor de calidad y medioambiente.

Respecto a lo anterior, cabe destacar que, el año pasado, el PIB (Producto Interior Bruto) de la región creció un 2,3%, casi un punto menos de lo que lo venía haciéndolo en el periodo 2014-2017 (3,2%). Este espacio ha sido aprovechado por Madrid, que ha avanzado un 3,7%.

Asimismo, según los datos de Seguridad Social, en julio, había 553.083 autónomos catalanes afiliados al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), unos 1.700 menos que en 2018. También, la creación de negocios se estaría viendo afectada por la situación catalana y, si el pasado año registró su peor dato desde 2012, la tendencia parece no cambiar este año en el que la caída ha sido del 7,5% interanual. En comparación,  Madrid crece a un ritmo superior al 12%.

El boicot interno de los independentistas

Los autónomos y empresarios catalanes no sólo pierden negocio fuera de Cataluña, también dentro. “Los secesionistas sólo trabajan con los secesionistas”, afirmó el consultor de marketing. Por este motivo, “la opción es ser neutral o, si tienes clientes que están a favor del independentismo, seguirles la corriente” añadió. 

Más allá del ámbito de las relaciones comerciales entre las empresas, los autónomos y pequeños negocios se quejan de que también se estarían viendo perjudicados por algunas administraciones catalanas. “Si no estás a favor del 'procés' es muy complicado que te adjudiquen un contrato o te concedan una subvención”, lamentó el socio de la startup”.

A ello se añade el reciente cambio en la dirección de la Cámara de Comercio de Cataluña, cuyo Comité Ejecutivo aprobó, el pasado mes de mayo, eliminar el español de todas las comunicaciones públicas. A este respecto, el consultor de marketing, lamentó lo que,- para él- "es una auténtica vergüenza.(los partidarios de la independencia de Cataluña) Han buscado estar cerca de las organizaciones con poder para continuar con su adoctrinamiento y han obligado al resto a salir de ellas" explicó.

Casi una veintena de locales cerrados en Sabadell

Tristemente estos tres casos no son los únicos. Según pudo confirmar Autónomos y Emprendedores a través de fuentes del sector, el impacto del conflicto en el comercio y la hostelería “está siendo brutal”. Y apuntan que, en Sabadell, cerca de una veintena de locales habrían tenido que echar el cierre por no estar a favor del independentismo.

Más aún desde la puesta en marcha de aplicaciones como CatalApp que estigmatiza a los comercios con emoticonos verdes sonrientes, amarillos de gesto serio o rojos cara triste según su nivel de atención en catalán, siendo los rojos los que sólo emplean el español.

Otra de las actuaciones que tiene como objetivo fomentar el consumo en empresas y negocios afines al independentismo es la plataforma Consum Estratègic, desarrollada por la ANC (Asamblea Nacional de Cataluña). Este buscador, que se lanzó a finales del pasado mes de junio, facilita una serie de parámetros, entre ellos si en el negocio y la web se usa el catalán.

En la Asamblea Nacional Catalana enmarcan la iniciativa dentro de la campaña para fomentar el consumo responsable en la región que se puso en marcha en noviembre de 2018. Desde entonces y hasta la fecha, se han producido 148.000 cambios de contratos, que según fuentes de la organización han recaído "tanto en grandes como en pequeñas empresas y autónomos adscritos al proyecto que ofrecen sus servicios en el territorio de Cataluña". Y puntualizan, " nuestra campaña está abierta a todos los sectores. Todos los autónomos y sociedades mercantiles inscritas y publicadas en el buscador lo hacen a iniciativa propia, respetan la voluntad popular y se mantienen alejadas de decisiones políticas".

Sin embargo, desde Foment de Treball, no lo ven así. Y el pasado 19 de julio denunció a la ANC ante la Autoridad Catalana de la Competencia por conducta anticompetitiva prohibida. Además interpuso en el Juzgado de lo Mercantil una petición de medidas cautelares. La patronal de los empresarios catalanes alega que el registro de empresas comprometidas  "es una conducta anticompetitiva prohibida porque es contraria a la buena fe, falsea la libre competencia en el mercado y afecta al interés público. La ilegalidad de la conducta de la ANC se manifiesta por la gravedad, notoriedad e importancia cualitativa y cuantitativa de sus consecuencias reales y potenciales para la competencia en el mercado".

De cara a futuro, una vez se conozca la sentencia del 'procés', tanto los autónomos como los empresarios contrarios al secesionismo temen que la situación se recrudezca y se siga perdiendo competitividad. "Estamos en la calma que precede a la tempestad", lamenta el socio de la startup tecnológica.