“Queremos salvar de la quiebra a cientos de autónomos”

Curar a los autónomos en estado crítico y evitar, en la medida de lo posible, el cierre. Este es el objetivo del proyecto Early Warning que la Comisión Europea ha puesto en marcha. No es este el único avance que desde Europa se están dando en materia de apoyo a las pymes y al autoempleo. Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, se ha convertido en la imagen de los autónomos españoles en Europa.
“Queremos salvar de la quiebra a cientos de autónomos”

¿Por qué Early Warning?

Early Warning es un ‘hospital de empresas’. A través de una red de apoyo, soporte y motivación ayudamos a los autónomos y las pymes a reorientar sus negocios. En definitiva, es un sistema de intervención temprana con el que salvar de la quiebra a cientos de autónomos y evitar la liquidación y las consecuencias económicas y personales que eso acarrea.

Se refiere a un hospital de empresas, siguiendo con el símil, ¿con qué unidades de intervención cuenta?

Es una iniciativa de la Comisión Europea en la que participan siete estados miembro y 15 organizaciones públicas y privadas. En España conformamos el consorcio el Gobierno de la Comunidad de Madrid y ATA. Los esquemas “Early Warning” tienen su origen en los países nórdicos, y consisten en adecuar el asesoramiento según la fase en la que se encuentre el negocio que ellos distinguen como: histérica, hospitalización o paliativos. La primera se refiere a las empresas que pasan por dificultades fácilmente solucionables. En la segunda intervendrían los especialistas. La fase de paliativos se aplica a los proyectos que no son viables, y tiene como objetivo que el cierre del negocio sea ordenado y no traumático y sobre todo que conlleve las menores consecuencias económicas y personales para el autónomo.

¿Se acompaña Early Warning de algún tipo de ayuda o préstamo?

No. Es un programa de asesoramiento y mentorización para resolver los problemas financieros, o de otra índole, que tenga el negocio, pero será siempre el autónomo o el empresario el que decidirá qué hacer a partir de esas recomendaciones. La clave de este proyecto es por primera vez se considera al empresario como un ser humano, no como agente económico o una máquina de hacer dinero. Tras la figura del autónomo, emprendedor o empresario hay una persona que siente, tiene emociones, que no duerme por las noches cuando no puede pagar a sus trabajadores o proveedores y su negocio no va bien, lo que afecta a su vida personal y familiar.

¿Qué resultados esperan?

En el caso de Dinamarca, acuden cada año 600 pymes y autónomos. Aproximadamente se consigue reflotar el 60% de los negocios. En el caso de España, donde empezará a funcionar a finales de septiembre, esperamos atender a 700 en un periodo de tres años.

Por el momento Early Warning empezará a funcionar en Madrid, ¿por qué Madrid?; ¿se ampliará a otras regiones?

Sí. El objetivo es que llegue a gran parte de las regiones españolas durante el trienio. En cuanto a Madrid, el Gobierno de la Comunidad de Madrid está siendo el modelo de referencia en las políticas de apoyo a los emprendedores y autónomos. Ya contemplaban en su programa de empleo el apoyo al autónomo y emprendedor que fracasase. De hecho, recientemente ha puesto en marcha el programa Reemprende, de cara a proporcionar una verdadera segunda oportunidad en caso de fracaso empresarial. Tiene todo el sentido que también proporcionen servicios para la prevención del mismo y eviten así la desaparición de empresas y negocios viables pero incapaces por sí solos de afrontar las dificultades. El compromiso del Gobierno de Madrid es total con los autónomos, solo hay que ver el hecho de que la tarifa plana de 50 euros, dure 18 meses en la Región y su implicación en este proyecto para darse cuenta.

Además de la Comunidad de Madrid, ¿tiene apoyo del sector privado?

De hecho, es uno de sus pilares básicos y la innovación que vamos a aportar España en este programa. A diferencia de los países nórdicos, donde los asesores y mentores son voluntarios, en España esta figura se ha canalizado a través de los departamentos y programas de RSC de grandes empresas y corporaciones. Nos apoyaran en este proyecto Garrigues, Roca y Junyent, el Consejo General de Gestores Administrativos y Heineken, y esperamos poder contar también el Colegio de Abogados y de Psicólogos y la CECA, entre otros. Los mentores voluntarios de estas firmas serán los especialistas que, tras realizar el diagnóstico, se encargan de acompañar a los autónomos y pymes según el área de negocio en la que haya que intervenir (recursos humanos, financiero, comercial, concursal, etc…).

“Somos el único país de la UE en el que los autónomos tienen derecho a paro”

Todo el expertise que se vaya adquiriendo será puesto en conocimiento de la Comisión Europea…

No sólo eso, el objetivo final es tejer una red europea de Early Warning y que se convierta en un órgano consultivo permanente de la Comisión Europea para que se puedan poner en marcha políticas de formación y prevención que eviten el fracaso.

Y a nivel estatal, ¿supone esto un ahorro?

Indudablemente. En el caso danés se ha invertido un millón de euros en poner en marcha el proyecto y el ahorro que se está obteniendo, sólo en las arcas públicas, es de entre 10.000 y 14.000 euros por empresa. A ello hay que añadir lo que representa, a todos los niveles, el mantenimiento del empleo.

¿Cuál es el papel de ATA en el Early Warning?

Desde ATA realizaremos la fase de diagnóstico. En concreto, pondremos cuatro asesores a disposición de los autónomos y Pymes. Por su parte, la Comunidad de Madrid también tendrá cuatro asesores y nos coordinaremos a la hora del seguimiento de los casos por los mentores voluntarios de las empresas.

Usted que se mueve por los pasillos de Bruselas, ¿qué diferencia el autoempleo en España frente al de otros países de la Unión Europea?

La principal es que la figura del autónomo en España se define básicamente por el régimen de Seguridad Social y en muchos otros estados lo hace por el régimen fiscal. Somos el único país de la Unión Europea que tiene un Estatuto del Trabajo Autónomo y en el que los trabajadores por cuenta propia tienen los mismos derechos nominales que los asalariados, entre otros, el paro. Otra cosa es hablar de la cuantía de las prestaciones.

¿Es posible un único modelo de autoempleo en Europa?

Se necesita una regulación que siente las bases mínimas, por lo que si algún día lo hay va a tardar. De momento se está diseñando un mapa europeo del autónomo.

Si tuviera que diseñar ese modelo, ¿qué tres países tomaría como referencia y por qué?

España en protección social, los países nórdicos a nivel de ayudas e impulso al emprendimiento y Francia para la segunda oportunidad y la cultura del fracaso empresarial, no permiten que se pierda el talento emprendedor.

Los autónomos españoles pagan más que los europeos, ¿mito o realidad?

Le voy a dar un dato, los autónomos de los países nórdicos están sometidos a un 62% de presión fiscal y además tienen que correr con el gasto de seguros privados de cara a la jubilación, el desempleo, etc…

“Los falsos autónomos no son un problema de los autónomos porque no lo son”

Pero el colectivo insiste en que las cotizaciones suponen una carga que cae en saco roto…

Lo que ocurre es que falta conciencia de cotización. Cotizar es precisamente lo que permite que los autónomos españoles tengan acceso a protección social, pero hay que revisar el modelo para que en ninguno de los casos esa protección sea una amenaza a la sostenibilidad del negocio.

¿Funciona el Plan Juncker con los autónomos?

En líneas generales sí. El problema es que hay mucha desinformación. Por ejemplo, nadie sabe que parte de la dotación de herramientas como el ICO proviene del Plan Juncker. Es algo en lo que se ha de mejorar.

¿Es la formación uno de los grandes retos para los autónomos europeos?

Sin lugar a dudas. Hay que formar a los empleadores en materias específicas troncales, así como en otras adaptadas a la heterogeneidad del colectivo, con ello se conseguirá la profesionalización de los autónomos y se evitarán muchos cierres de negocios. Esta es precisamente una de las propuestas que se debate en la Ley de Medidas Urgentes para el Trabajo Autónomo.

¿Cree que con las medidas que ha propuesto Ciudadanos se reducirá la tasa de morosidad con los autónomos?

Sí, drásticamente. Mientras no haya un castigo ejemplar no se acabará con la morosidad. La iniciativa de Ciudadanos recoge lo que ya se aplica en Francia, donde la morosidad es claramente inferior a la de España. Va a ser un gran avance.

¿Cómo se controla en Europa el fraude del ‘falso autónomo’?

Con más inspecciones. Hay que acabar con ello ya, los falsos autónomos no son un problema de los autónomos, porque no lo son. En España todos sabemos dónde están, pero faltan recursos o voluntad. Se debe revisar cómo funciona la inspección. Dicho esto, se empiezan a dar casos en los que la inspección está ‘laboralizando’, por dudas, a autónomos que verdaderamente lo son. Hay que aclarar normativamente la figura de autónomo en toda su amplitud y esperamos hacerlo en la subcomisión.

“Tras la figura del empresario hay una persona que siente”

¿Tiene constancia de que se estén dando casos de este tipo?

Sí. Por ejemplo, este año en una estación de esquí se ha obligado a incorporar en plantilla a los monitores, cuando éstos son verdaderamente autónomos y desarrollan su actividad en varios centros y regiones, según la temporada.

En Europa sólo se habla de pymes mientras que en España se diferencia a esta figura de los autónomos, ¿desaparecerá algún día esa línea roja?

Por lógica, esa diferenciación tenderá a desaparecer. Se debe a un problema cultural que afecta a cómo se diseñan las leyes. A los legisladores les cuesta entender lo que pasa en la economía real. Y en este caso el tamaño importa.

¿Es compatible el trabajo autónomo con la economía colaborativa?

Sí, pero jugando con las mismas reglas. Y estas sólo vendrán definiendo las diferencias entre los diferentes modelos de economía colaborativa y de la digital, las plataformas, que se confunden muchas veces. La economía colaborativa es la que se da por el acuerdo entre particulares sin que sea su actividad económica. En el caso de las plataformas digitales, se ha de definir cuál es el mercado y sobre todo quién es el ‘empleador’ o ‘cliente’ para no incurrir en abusos y en competencia desleal con otros sectores .

Le pido un ejercicio de videncia, ¿cómo será el autónomo del futuro?

En el futuro quedaremos sólo los autónomos y los robots (risas). La empresa se está disociando. No existirán grandes estructuras, las fábricas dejarán de ser ‘humanas’ y serán multiproducto, y alrededor un microcosmos de pymes y autónomos trabajando conjuntamente sin importar las fronteras y sólo con un requisito, el talento.

Hábleme de la internacionalización de los autónomos, ¿está preparado el colectivo?

Empieza a estarlo. Las nuevas tecnologías han permitido que el tamaño ya no sea tan relevante para internacionalizarse, lo que sigue siendo un gran obstáculo es la complejidad de las normas y las trabas administrativas para hacerlo. Un autónomo no tiene recursos para pagar un servicio de compliance.