Estuvieron 14 años trabajando de forma irregular

El RACE condenado a pagar 227.505,88 euros por tener falsos autónomos

227.505,88 euros es lo que tendrá que pagar el complejo deportivo Real Automóvil Club de España (RACE) por haber tenido empleados durante 14 años a cinco trabajadores como falsos autónomos. Una sentencia que no es firme, pues la empresa la ha recurrido, pero ante la que los trabajadores son optimistas.

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El RACE condenado a pagar 227.505,88 euros por tener falsos autónomos

Durante 14 años, cinco trabajadores del Real Automóvil Club de España (RACE) han estado trabajando de forma irregular, siguiendo los horarios que les mandaba la empresa, realizando su trabajo en el complejo deportivo y utilizando el material que les proporcionaba el propio centro. Una descripción perfectamente entendible en un contrato laboral, pero no en un contrato mercantil y es que estos cinco trabajadores estaban contratados como autónomos. Estos cinco trabajadores eran falsos autónomos.

Se trata de un práctica muy común y fraudulenta en el mercado laboral, que se da cuando una empresa contrata a un trabajador, pero le obliga a darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), para no tener que pagar las cotizaciones sociales del trabajador. De esta forma el trabajador se convierte en un falso autónomo, pues trabaja como un asalariado más, pero cotiza en el RETA. Una irregularidad por la que RACE tendrá que pagar 227.505,88 euros, tal y como ha publicado el periódico El Mundo.

Según el artículo, la sentencia que emitió el juzgado de lo social número 37 de Madrid, el pasado 22 de marzo, es “muy contundente” y falla a favor de la Tesorería General de la Seguridad Social obligando a la empresa a abonar las cuotas debidas desde el año 2013; una cuantía que asciende a los 227.505,88 euros. La empresa ya ha recurrido el fallo.

El fraude se descubrió cuando el pasado 7 de febrero del año 1017, se realizó en el centro deportivo RACE una inspección de trabajo, una de las formas más comunes para detectar la práctica de los falsos autónomos. Ésta terminó con la empresa teniendo una infracción por haber tenido a cinco entrenadores y monitores de tenis de su centro cotizando en el RETA, cuando deberían haber estado dados de alta, como asalariados, en el Régimen General, y le imponía una sanción de 3.126 euros por cada uno de ellos, a lo que se le añadía un 50% más por tratarse de una práctica realizada a más de cuatro trabajadores y extendía, a su vez, el acta de liquidación para que la empresa pagase.

Los cinco afectadoz han querido seguir buscando justicia y, además de la demanda que ha presentado la Seguridad Social -que está pendiente de resolución tras el recurso presentado por la empresa-  han acudido a la justicia para reclamar una indemnización por despido y para que se le reconozcan los 14 años de antigüedad.

“Eran lentejas” o “un asunto puntual”

Uno de los cinco afectados ha declarado a El Mundo que la empresa era consciente de su situación, pues al principio cuando les llamaron para trabajar les prometieron un contrato, “pero cuando ya llevábamos unos meses el director deportivo nos dijo que nos teníamos que dar de alta como autónomos. Y que eran lentejas. Estábamos en plena crisis y era complicado moverse y decidimos aguantar”. Además, todos los años a final de curso la empresa hacía balance del año y “el director de la escuela de tenis hacía referencia a nuestra situación avisando de que se trataba de un fraude de ley y que convenía que se nos contratara, pero nunca se hacía nada”.

Algo que ha negado la empresa, quien ha explicado que estos empleados estaban dados de alta en el RETA porque tenían “una formación específica al resto de trabajadores de la plantilla (con contrato laboral) y por la autonomía y capacidad organizativa de la que gozaban. Y durante 14 años no se produjo ninguna reclamación por ambas partes", tal y como ha recogido el artículo las declaraciones del responsable de relaciones del complejo deportivo, Gerardo Velasco. Éste asegura que se trata “de un asunto muy puntual” porque la inspección no ha levantado ningún acta más.

El futuro de la sentencia

El fallo de la sentencia que ha dictado a la magistrada María José García Castaño, tira por tierra la defensa que ha presentado el RACE, ya que según ha publicado El Mundo, el Real Automóvil Club de España basó su defensa en que en el centro disponían de un centro de alto rendimiento y que por ello tenían que disponer de entrenadores y monitores con un grado distinto de autonomía; lo que explicaría por qué el contrato de autónomo. Pero la sentencia prueba que los trabajadores mantenían una situación de dependencia con la empresa.

Los cinco trabajadores se muestran confiados ante la espera de la resolución de la sentencia y solo esperan que su caso sirva de ejemplo.