El acto de materializar una idea

Pero realmente... ¿qué es un emprendedor?

La palabra emprendedor cada vez está más en boca de todos. Es usada por políticos, economistas, publicistas o periodistas, además de un largo etcétera. Pero, realmente, ¿qué es un emprendedor?

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Pero realmente... ¿qué es un emprendedor?

“He perdido más de nueve mil oportunidades en mi carrera. He perdido casi 300 partidos. Me han confiado veintiséis veces el tiro ganador y he fallado. He fracasado una y otra vez en mi vida y por eso he tenido éxito", decía la estrella del baloncesto Michael Jordan. El fracaso esta estigmatizado. La sociedad suele rechazar los proyectos que no triunfan, esto sucede en todos los aspectos de la vida: romántico, social, deportivo, personal o empresarial. Pero el emprendedor ha de ser  un individuo que, al margen de la opinión mayoriaria -al menos en España- no ha de importarle fracasar.

El emprendedor es “aquel valiente que tiene una idea y la lleva adelante”, señala Soraya Mayo, secretaria General de la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA). Para Andy Freire, autor de diversos libros sobre emprendimiento, emprender es “hacer que las cosas sucedan. El secreto es despertar, apagar el piloto automático que todos, por momentos, tenemos encendido”.

Podemos aceptar como una definición exacta de lo que es un emprendedor la que apunta Mayo: “Aquella persona que identifica una oportunidad y la materializa montando una empresa”. Pero, yendo más allá, podemos tomar el emprendimiento como una actitud en la vida. Una forma de vivir que llega hasta el ámbito empresarial.

Esta actitud les permite emprender nuevos retos. Gracias a esta forma de vivir son capaces de avanzar cada día un paso más, ir más allá de donde ya han llegado. Félix Lozano, cofundador y CEO del campus de innovación y emprendimiento TEAMLABS, define al emprendedor como "seres creadores que aprenden en equipo, libres y emancipados. Aquellos que son capaces de construir sus vidas, sin que ninguna creencia, ni conocimiento previo les cercene sus ganas de explorar y explotar nuevos territorios para mejorar la vida de las personas".

El Instituto de Emprendimiento Avanzado nos indica que el camino del emprendimiento está marcado por tropiezos, caídas y aprendizajes. “Quien teme a los errores, no se atreverá a emprender”, señalan. Algo que comparte Soraya Mayo, que incide en que “el miedo tiene que existir. Hay que ser prudente pero el miedo no te puede frenar”.

Estas personas sueñan con que su idea se haga realidad, una idea de negocio que tenga un efecto en la sociedad. Phil Libin, fundador de Evernote, decía que “hay muchas malas razones para empezar una empresa. Pero solo hay una buena: cambiar el mundo”.

¿Qué caracteriza a un emprendedor?

El individuo emprendedor se caracteriza por tener una fuerte iniciativa. No es un mundo apto para reaccionarios, ya que la sociedad fluctúa, el consumo varía y la demanda exige que te adelantes a ella.

Un proverbio chino apuntaba que “el mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años. El segundo mejor momento es ahora”. El emprendedor es sabedor de este mensaje, no hay un mejor momento para emprender que ahora mismo, dado que ahora es cuando puede suceder algo.

Por este motivo, el concepto de emprendedor está obligadamente atado a la idea de innovación. Copiar una idea no es emprender, emprender conlleva generar algo novedoso que asombre a la sociedad.

El emprendedor es aquel que aspira a alcanzar la autonomía, que goza de pasión, de ambición, de liderazgo, y que asume como fuente de ingresos su propia creatividad.

¿Qué errores tiene el emprendedor?

"El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada", escribió Goethe. Los errores son fruto de un intento de tener éxito, por lo que pocas situaciones son irreparables. Pero siempre es conveniente tener en cuenta las equivocaciones de los que ya han andado el mismo camino.

Desde el Instituto de Emprendimiento Avanzado señalan que uno de los errores "de manual" que comenten los nuevos emprendedores es “iniciar una actividad sin tener la preparación adecuada, pensando que irás aprendiendo sobre la marcha. Sin embargo, tener una formación te evitará muchas decisiones desacertadas y te permitirá encauzar rápidamente tu proyecto”.

Mayo, por su parte, avisa de que muchos emprendedores creen ciegamente en que su idea es buena y corren el grave riesgo de que el mercado no lo demande: Ellos se enamoran de su idea pero no cubre ninguna necesidad del consumidor”.

Carlos Blanco, autor del libro ‘Los principales errores del emprendedor’, explica que entre los errores más comunes se encuentra distribuir las acciones de la empresa en porcentajes iguales y obsesionarse con la idea de crecer. Además, indica que hay que ser prudente a la hora de elaborar planes de negocio basados en premisas erróneas y métricas incorrectas, confiar en que los bancos faciliten la gestión de la empresa, subcontratar la logística del negocio o tener miedo a tomar la decisión de cerrar si las cosas no funcionan.

¿Qué conlleva ser emprendedor?

Ser emprendedor conlleva una serie de ventajas que, precisamente, son las que mueven a muchos individuos a adentrarse en este mundo.

Una de las principales no puede ser otra que ser tu propio jefe. Dejar atrás la subordinación y decidir personalmente el rumbo que debe tomar el proyecto. El negocio puede ir bien, mal o peor, pero siempre el emprendedor será el artífice de que la idea llegue a un puerto u otro.

Este individualismo acarrea la satisfacción de estar creando algo propio, de generar algo nuevo de la nada como un artista hace con un lienzo en blanco.

Pero no todo es idílico. Existen una serie de desventajas y el emprendedor de éxito debe aprender a lidiar con ellas. La que más pone a prueba a estas personas es la dura elección entre tiempo y dinero. Hacer que una idea de este calibre despegue implica mucho tiempo y dinero, y no toda la sociedad está preparada para tomar esta decisión.

Por supuesto, hay que convivir con el riego económico. En este sentido, Mayo recuerda que “hay que saber trabajar y lidiar con la incertidumbre”. El emprendimiento es un mar bravío cuyo oleaje puede hundir un barco, este es el momento de descubrir si el barco en el que navegas es un frágil velero o un transatlántico que aguante las envestidas.