Los expertos explican qué hay que hacer

La recuperación de los autónomos podría comenzar en el primer trimestre de 2021

La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, aseguró que la recuperación de los negocios podría comenzar en el primer trimestre de 2021. Sin embargo, advirtió que la remontada será en V asimétrica, es decir, mucho más lenta que la caída. Los expertos hablan de cómo se va a producir y cómo afectará a los autónomos.
La recuperación de los autónomos podría comenzar en el primer trimestre de 2021

U, V,  L o incluso W. Los economistas no se ponen de acuerdo en cuál será la letra que encabezará la recuperación económica. De momento, parece que empieza a haber cierto consenso en que la caída y posterior remontada de la economía será en "V asimétrica", es decir, una caída profunda y a pasos agigantados que vendrá acompañada de una recuperación también muy rápida pero algo más costosa y que podría comenzar a apreciarse en el primer trimestre de 2021. 

Lo que está claro es que la pandemia ha puesto a la economía española -y a la de todos los demás países- en un lugar inesperado. "La situación económica es extraordinariamente compleja. Teníamos un crecimiento sostenido de entorno al 1,3%. Tras el confinamiento, se llevaron a cabo medidas eficaces para evitar el bloqueo sanitario, pero no se pudo evitar la caída del PIB del 5,2%. Y se espera que caiga hasta llegar a las dos cifras a final de año", admitió la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, durante su intervención en la octava edición de los Cursos de Verano  "Autónomos y Emprendedores, la palanca de crecimiento" que se celebraron estos días en San Lorenzo de El Escorial.

¿Qué es la recuperación en V asimétrica?

Si bien la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa aseguró que la caída es inevitable, también valoró positivamente "los datos de afiliación, reservas o pagos, que van en la línea con lo que habíamos previsto. Se espera una subida del 6% del PIB en 2021. En el primer trimestre del año que viene estimamos que podría empezar a recuperarse la economía".

Esta letra V, a la que se le añadió el matiz de "asimétrica" viene a decir que tanto la caída como la recuperación serán muy intensas y rápidas, como han previsto la mayoría de los expertos, pero la remontada será algo menos vigorosa, por lo que España no será capaz de restablecer en un solo ejercicio todo lo que ha perdido y todavía va a perder en 2020 como consecuencia de la pandemia. 

La pregunta que queda por responder es ¿Cuándo notarán, realmente, esta remontada las empresas y, especialmente, los autónomos y pequeños negocios? De momento, no hay forma de saberlo. "Hay que tener mucha cautela y lanzarse lo menos posibles a hacer predicciones de este tipo. En los temas sociales y económicos no hay una sola verdad. Nos está pasando al revés que hace cuatro años, cuando las previsiones eran siempre mejores que en el mes anterior. Ahora cada semana, incluso cada día, son peores. Hace nada hubiera parecido inimaginable hablar de una caída del 10% del PIB y ahora ya se habla del 11% y dentro de una semana quizás se hable de más", explicó Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas.

Las previsiones que tenemos son muy mareantes y lo único cierto es que no se sabe qué va a pasar aún, pues en el tejido productivo hay todavía mucha incertidumbre y aún faltan incognitas por despejar. Las más cercanas son en lo relativo a un posible empeoramiento de la situación sanitaria por los rebrotes, que afectarían mucho a la economía, y también influirá mucho cuándo llegue la vacuna. Siempre ha habido variables desconocidas, pero ahora especialmente, por lo que habrá que replantear absolutamente todo. Hay que hacerse a la idea de que viene una época de gasto social e ingresos menguantes que no van a cubrir todo", dijo Pich.

No se volverá a la situación anterior ni en 2021 ni en 2022

Que los autónomos y pequeños negocios empiecen a notar en el primer trimestre de 2021 una lenta recuperación de su economía no significa que vayan a volver al punto en el que estaban a finales de febrero o principios de marzo de este año. "Por supuesto que habrá V, es una cuestión de sentido común. Es evidente que cuando se cae tanto y prácticamente has tenido hibernada la economía durante meses, con cualquier descongelación -de los ERTEs- habrá un incremento de la actividad muy rápida. Pero también es evidente que con la información que disponemos parece poco probable que volvamos a los puntos anteriores a la pandemia en 2021. Ni si quiera en 2022", aseguró Valentín Pich

No relajarse ni darse por vencido

Precisamente esto es lo que más preocupa al presidente de la CGE "¿Qué ocurrirá cuando se saque del 'congelador' a todas las empresas y empleados que están en ERTE?  Todos somos conscientes de que, cuando descongelemos la situación, habrá una parte de las empresas que no van a poder continuar. Aunque, de momento, no podemos saber cuántas serán”. 

Según Pich, los ERTE fueron tremendamente efectivos a la vez que perjudiciales, porque si bien ayudaron a las empresas a no tener que despedir, también dejaron a muchos negocios “sin ganas de tirar hacia delante, al asegurar unos ingresos mínimos a unos, y el ahorro de unos gastos a otros”.

Para el presidente del Consejo, en medio de esta crisis económica habrá un factor que marcará la diferencia entre los negocios: las ganas de prosperar.  La reactivación de un negocio no será igual para una actividad que cerró y no hizo nada durante los meses de pandemia que para otra que, aunque cerrase, mantuvo la actividad en vilo e hizo algunas tareas. “En los negocios siempre hay cosas que hacer. A nivel administrativo, de digitalización o de formación. Y a aquellas empresas que se han relajado mucho, les esperan malos meses”.

Puso el ejemplo de lo que hicieron muchas empresas durante crisis anteriores: “la sociedad española es muy dinámica y en las peores crisis ( la de 2008, 2009 y 2012) nadie daba un duro por nosotros. Sin embargo, miles de negocios tomaron la iniciativa, salieron adelante cambiando estructuralmente su modelo de trabajo, saliendo al exterior o modificando su forma de operar”. Una transformación en el modo de actuar de un negocio que puede ser crucial para su supervivencia.

Dependerá de la capacidad de adaptación de los negocios

La pandemia obligará a los negocios a buscar alternativas. Acciones que, para Pich, no significan otra cosa que buscar nuevos clientes, optimizar los trabajos, apostar por la digitalización y los nuevos mercados asociados a ellos. “A veces, basta con cambiar la carta en un restaurante. De tal forma que se puedan bajar los precios y así animar a la gente que hay alrededor para que consuma”, comentó. 

Por su lado, la vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología (SEV), Covadonga Alonso, advirtió también de lo difícil que resulta ahora mismo hacer cualquier previsión, "porque cada día nos encontramos en un escenario diferente y la recuperación para los autónomos no dependerá sólo de indicadores económicos, sino directamente de cuestiones sanitarias a las que ahora mismo no nos podemos adelantar". 

Para Alonso, la clave va a estar en los próximos meses en la adaptabilidad a los cambios que tengamos todos. También los autónomos. "El panorama actual no nos lleva a pensar en cerrar sino en convivir. Hemos visto como cualquier tipo de negocio, sea cual sea su sector o tamaño, ha tenido que implementar medidas en las distancias de seguridad entre clientes y también entre trabajadores. Creo que nos dirigimos cada vez más a un punto en el que todo empresario y trabajador tendrá que respetar unas determinadas medidas de seguridad porque el virus no se va a ir a corto plazo y las actividades tienen que aprender a vivir contando con él". 

La sanidad y la economía se encuentran en un equilibrio difícil de mantener "pero que tenemos que aprender a gestionar. Lo cierto es que todo depende del número de contagios. Y ahora mismo las cifras no indican que haya que retroceder al punto anterior de estado de alarma y confinamiento nacional. Cada vez conocemos más al virus y estamos desarrollando más métodos de rastreo. Esas medidas van a tener un efecto para controlar la enfermedad muy importante y, eso, es una buena noticia para la sanidad pero también para las empresas", concluyó la vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología.