Las mínimas subiran un 3%y el resto un 1,6%

Sánchez propone que la pensión de los autónomos se revalorice según el IPC

Las pensiones se sitúan como prioridad número uno de las líneas de actuación de Ejecutivo socialista. La propuesta del presidente del Gobierno pasa por “construir un nuevo Pacto de Toledo” que vincule las pensiones al coste de la vida.

Sánchez propone que la pensión de los autónomos se revalorice según el IPC

Una vez más las pensiones se colocan en el centro del debate. Durante su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha pedido al resto de partidos político “construir un nuevo Pacto de Toledo” que de continuidad y profundice en algunas de las medidas orientadas a mejorar la renta de los 9,6 millones de pensionistas que hay en España, entre ellos las de los autónomos. Se ha referido en concreto a retornar al sistema automático y anual de revalorización según el IPC (Índice de Precios al Consumo). “No se entiende la incapacidad para encontrar acuerdos en esta cuestión”, ha dicho.

En España hay 1.956.426 afiliados al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) que cobran una pensión, el 65,7% (1.285.774) de éstas son de jubilación. Asimismo, según el informe del mes de junio de Seguridad Social hay 744.198 pensionistas autónomos varones y 541.543 mujeres que perciben una pensión media de 814,17 euros y 598,19 euros respectivamente. De llevarse adelante la propuesta de Sánchez éstas aumentarían cada año en función de la variación del coste de la vida. Al igual que ocurriría con las del Régimen General.

La reforma de 2013 diseñada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, introducía el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP). Éste fijaba el 0,25% como porcentaje mínimo de subida, siendo el máximo el IPC+0,5%. Desde entonces y hasta este año la revisión acordada nunca ha sido superior al mínimo.

Si bien la decisión del Gobierno popular fue efectiva durante los años de crisis en los que los precios no dejaban de caer en picado, los socialistas y los partidos de la oposición empezaron a exigir mayor generosidad en cuanto comenzó a consolidarse la recuperación económica. Decían que el 0,25% no era suficiente para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y éstos también alzaron la voz asegurando que la cesta de la compra se había encarecido hasta un punto por encima de lo que crecían sus pensiones. Esto sucedió en 2017 cuando el IPC cerró en el 1,2%.

Tras las movilizaciones de primavera y con las miras puestas en obtener el sí del PNV (Partido Nacionalista Vasco) a los Presupuestos Generales de 2018, el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, accedió a subir puntualmente y en ese ejercicio las pensiones mínimas un 3% - lo que beneficiaría a un 37,5% de los autónomos- y a revalorizar el resto según aumentase el coste de la vida, que ha sido del 1,6%. Descontando en ambos casos el 0,25% del IRP. Así, y según recogen las cuentas del Estado, antes de la llegada de los socialistas al Gobierno, los pensionistas recibirían los atrasos correspondientes (2,75% y 1,35%) a contar desde el 1 de enero de 2018. Finalmente, y según anunció hace una semana la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, la fecha en la que se regularizará la ‘deuda’ será el próximo 27 de julio.  

Cuestiones en el aire

Antes de llegar a La Moncloa, el líder de los socialistas se comprometió a volver al sistema precrisis e indexar de manera automática y anual las pensiones al IPC. A este respecto, entre los titulares de calado social que Sánchez ha avanzado en la hora y veinticinco minutos que ha durado su intervención, vincular la subida de las pensiones al coste de la vida han sido una de las más destacadas.    

Ahora bien, el Presidente del Gobierno no ha dado pistas acerca de cómo se estructuraría la medida, dejando este trabajo encima de la mesa del “nuevo Pacto de Toledo”. Será éste quién tendrá que determinar entre otras cuestiones si se establecerá algún mecanismo que garantice la revalorización de las pensiones en caso de una nueva recesión que deje el IPC en cifras negativas. Cabe recordar lo ocurrido en 2010 cuando el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió congelar la nómina de los pensionistas.

En cuanto a cómo se financiarán las subidas salvaguardando a la vez la sostenibilidad del sistema, a penas se sabe algo más de lo que ya adelantaron las ministras del ramo, Magdena Valerio, de Trabajo y María Jesús Montero, de Hacienda, en sus comparecencias en la Cámara Baja la pasada semana. Se trata de aumentar la tributación del los “grandes conglomerados” y compañías tecnológicas, además de un impuesto a la banca, medidas que favorezcan la natalidad y promover el retorno de emigrados.