Los españoles se gastarán 1.710 millones de euros

La semana del Black Friday disparará las ventas del comercio un 322%

Los españoles gastarán 1.700 millones de euros, un 10% más que el año pasado, en la semana del 'viernes negro'. El comercio se prepara para esta campaña que disparará sus ventas un 322%, aunque los pequeños negocios ven estas rebajas con recelo.

black-friday
La semana del Black Friday disparará las ventas del comercio un 322%

Para conocer el origen del Black Friday, hay que  remontarse a los años 60 del siglo pasado. El término se empleó para describir el caos que se producía en las calles de Filadelfía el día siguiente a Acción de Gracias, en el que los comercios aplicaban importantes descuentos con el objetivo de aumentar las ventas navideñas y cambiar los números rojos de sus cuentas de resultados, a negros. La fórmula funcionó y, poco a poco, ha ido calando en el resto de países del mundo. Tal es así que, más de medio siglo después, en plena era de las cibercompras, la semana del ‘viernes negro’ dispara las ventas de los comercios españoles un 322% con respecto a la semana anterior.

Este año, se espera que los consumidores gasten 1.710 millones de euros en compras (una buena parte de ellas en el comercio electrónico), lo que supone un 10,11% más que en 2018. Esto quiere decir, que en este próximo Black Friday, el ticket medio del consumidor podría alcanzar los 155 euros. Son algunas de las conclusiones del III Informe de resultados y previsiones para Black Friday 2019 de la plataforma Cuponation.

“Es la semana de ventas más importante en España y representa un 8% de la facturación total del año” explicó Francisco Aranda, presidente de UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte) durante la jornada 'La logística en los picos de demanda derivados del e-commerce', que se celebró el jueves en la sede de la patronal CEOE en Madrid.

Pese a lo abultado de las cifras, nunca llueve a gusto de todos. El comercio minorista espera “con recelo” el 29 de noviembre (día en el que se celebra el Black Friday) explicaron desde la CEC (Confederación Española de Comercio). La asociación insistió en la “división” que produce en el sector la llegada de estas fechas ya que, por un lado, se incrementa el consumo pero, por otro, hace que “en los dos últimos meses del año, se imponga una dinámica de descuentos continuados, que,además,  trastoca la dinámica de consumo de todo el año”.

Desde la CEC concretaron que, tal y como ocurrió el pasado año, un 40% de los comercios aplicará algún tipo de descuento o promoción. “No les queda más remedio. Se han dado cuenta de que, en caso contrario, pierden ventas de la campaña de Navidad” comentó Pedro Campo, presidente de la Confederación.

Efectos positivos en otros sectores

Los picos de demanda en fechas como el Black Friday, las Navidades o San Valentín, tejen una tela de araña dorada sobre otros sectores como el de la logística. La patronal de este sector prevé que se muevan 3,5 millones de envíos el lunes siguiente al Black Friday, esto es, un 10% más que el año pasado. Asimismo, en las semanas posteriores, se repartirán 2,5 millones de paquetes cada día. No olvidemos que, el Black Friday, supone el pistoletazo de salida de una campaña navideña que, cada vez, se adelanta más, y para la que se calculan 80 millones de envíos.

“Del total de ventas de la campaña navideña, un 25% se produce durante la semana del Black Friday y cerca del 15% en la de Reyes” explicó Aranda. Picos que también tienen su reflejo en la creación de empleo. Para hacer frente a la demanda, las empresas y negocios del sector del transporte, el almacenamiento y la logística refuerzan sus plantillas. Este año, lo harán entorno a un 10%.  

Contrataciones que, cada vez, se realizan con mayor anticipación por el “aplanamiento de los picos. Las campaña se adelantan cada vez más y se van encadenando los días de descuentos. Empezamos en Halloween y terminamos en febrero”, explicó Antonio Fueyo, director general de Tipsa, empresa de transporte y mensajería urgente. Prueba de ello es que, pese a los malos datos de paro y afiliación que se conocían el martes pasado, el empleo en la logística y el transporte creció a un ritmo del 3,76% en el Régimen General y del 1,30% en el de autónomos.

Resulta paradójico, sin embargo, que tal y como lamentó el presidente de UNO, “las empresas de paquetería y logística, estén teniendo dificultades para contratar repartidores y vehículos de reparto con los que asumir este incremento de actividad”. Algo que Aranda achacó a que, la gente, no está dispuesta a afrontar el esfuerzo que conlleva "un pico de demanda tan brutal en tan sólo una semana”.

Ante esta situación, surgen también algunos discursos que critican la robotización del mercado laboral. En el caso de Tourline Express, “es cierto que se han sustituido a algunos trabajos por robots, pero también se han creado otros nuevos puestos, lo que ha permitido reciclar a los empleados, que ahora realizan tareas de mayor cualificación” explicó Álvaro Herrera, director de operaciones de la compañía.

Los comercios físicos no desaparecerán

Pese a la desaceleración que se percibe en el ritmo de crecimiento de las compras en las plataformas de Internet, según las estimaciones de Business Insider, el número de transacciones de comercio electrónico casi se duplicará en los próximos cinco años, hasta alcanzar un volumen de 5,7 billones de dólares (unos 5,17 billones de euros) en el año 2023.

Esto no significa que los comercios físicos vayan a esfumarse. David Lastra, manager de CRM y Canales Digitales de Minsait, consultora tecnológica del Grupo Indra lo aclaró: “No desaparecerán porque el usuario busca tener una misma experiencia en todos los canales”. No obstante, sí “tendrán que transformarse”.  Gigantes como Amazon, Alibabá o JD dan buena cuenta de ello, se expanden al mundo físico con tiendas en las que se fusionan experiencias on line y off line.

Además, incorporan estrategias digitales como la personalización o la trazabilidad del cliente para mejorar la propuesta de valor. Queda claro, por tanto, que el pequeño comercio deberá acometer una transformación, incorporando herramientas digitales como la inteligencia artificial o el big data que mejoren el conocimiento del cliente. Con ello, se refuerza también la inteligencia comercial y se optimiza la eficiencia de las infraestructuras  y las operaciones. Asimismo, Lastra apuntó a la utilidad de implantar modelos predictivos para ayudar en la toma de decisiones de los clientes.