La nómina media de los jubilados del RETA es de 759 euros

Sigue creciendo la brecha entre las pensiones de los autónomos y las de los asalariados

Mientras que la pensión media de los jubilados del Régimen General es de 1.281 euros al mes, la de los autónomos -pese a que ha crecido- no llega a los 760 euros mensuales. En un año, la diferencia entre ambas se ha incrementado casi un 4%.

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Sigue creciendo la brecha entre las pensiones de los autónomos y las de los asalariados

Quien salga elegido de las urnas el próximo domingo 28 de abril tendrá que hacer frente a una de la cuestiones que más preocupan a los autónomos: sus pensiones.

Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, aunque la nómina media de los jubilados del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en el último año ha pasado de 721 a 759 euros (38 euros más), la brecha con los pensionistas del Régimen General (RG) continúa agrandándose. En concreto, 19 euros más. Si en abril del pasado año la distancia entre una y otra era de 503 euros (1.224 euros del RG frente a 721 euros del RETA), en el mismo mes de 2019 ésta se amplió a 522 euros (1.281 euros contra 759 euros respectivamente). Cabe recordar que esta situación se produce una vez hecha efectiva la subida del 3% de las pensiones mínimas y del 1,6% del resto.

Entre las razones que justifican el diferencial están las “lagunas de cotización de los trabajadores autónomos”, explica el abogado laboralista Alberto Ara. Mientras que los trabajadores del RETA en los periodos en los que permanecen inactivos cotizan a cero los trabajadores del Régimen General lo hacen por el porcentaje establecido para el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A ello hay que añadir que pese a que en la última década las bases medias de cotización de los afiliados al RETA han crecido un 19%, en palabras de Ara, “los autónomos, por norma general, consideran la cotización como un impuesto no como una inversión en uno mismo”, lo que lleva a un 65% de ellos a cotizar por la base mínima y a otro 24% a hacerlo por un importe como mucho 1,5 veces superior.

Esta tesitura da lugar a una paradoja tristemente frecuente, y es que muchos autónomos generadores de empleo perciben menos pensión de jubilación que los trabajadores a los que emplean. O lo que es lo mismo, cotizan más por sus empleados que por ellos mismos.

Por otro lado, es necesario recordar que en el 2008 se incorporaron al RETA 780.000 pensionistas y 245.000 autónomos provenientes del sistema especial agrario cuyas cotizaciones han sido tradicionalmente muy bajas y que generan prestaciones también muy bajas.

Complemento a mínimos

Ante esta circunstancia no es de extrañar que sean los pensionistas del Régimen de Autónomos los mayores beneficiarios del complemento a mínimos. Es decir, la cantidad que el Estado abona para que la nómina de los pensionistas jubilados alcance la cuantía más baja establecida por Ley, que en 2019 para los mayores de 65 años con cónyuge a cargo es de 835,80 euros; sin cónyuge, de 677,40 euros y con cónyuge pero no a cargo 642,90 euros. En el caso de los menores de 65 años los importes se fijan en 783,60 euros, con cónyuge a cargo; 633,70 euros, y 599 euros con cónyuge no a cargo.

Tal y como recogen las cifras de Seguridad Social, actualmente casi un 35% de los jubilados del RETA (445.560) perciben complemento a mínimos, porcentaje 14  puntos superior al del Régimen General que no llega al 21% (887.919). En cuanto a la cuantía que aporta de forma adicional el Estado es de 223 euros para los autónomos y de 225 en el caso de los pensionistas del Régimen General.

En 2018, la partida presupuestada para el citado complemento a mínimos fue de 7.329 millones de euros que, de haberse aprobado los Presupuestos Generales para este año 2019, se habría incrementado un 0,1%, hasta los 7.337 millones de euros.

Solo un 14% del coste

El coste de las pensiones de jubilación de los autónomos es de 985,9 millones de euros, casi 4.600 millones por debajo de lo que suponen las mismas prestaciones de quienes fueron asalariados (5.487 millones). Es decir, la suma de las nóminas de los 1,29 millones de pensionistas jubilados del RETA (21,5% del sistema) sólo representan el 14,4% del total mientras que las del Régimen General suponen el 80,3%. El restante 6% se reparte entre trabajadores del mar, minería del carbón, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Por otra parte, el coste de las pensiones de jubilación del sistema se ha incrementado en casi 2.500 millones de euros en la última década (desde 4.382,9 millones euros de 2009 hasta los 6.831,1 millones de euros de abril). Aumento que tendría que ver con el mayor número de pensiones en vigor (de 5,08 a 6,01) así como con la mejora de la tasa de sustitución -porcentaje que representa la pensión sobre el último salario-, que en España es del 82%, según la OCDE (casi 30 puntos por encima de la media de los países de la Unión Europea). De hecho, la evolución de la pensión media de jubilación de las nuevas altas en la última década se ha elevado de los 1.051,70 euros a los 1.369,64 euros.