Hay diferencias de 500 euros entre algunas de ellas

Estas son las CCAA donde más cobraron los autónomos en diciembre por el cese de actividad

Este ese el ranking de las CCAA donde los autónomos cobraron más por el cese de actividad en diciembre. Hay diferencias de más de 500 euros. 

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Estas son las CCAA donde más cobraron los autónomos en diciembre por el cese de actividad

Los autónomos que lograron acceder al cese de actividad cobraron el pasado mes de diciembre una media de 800 euros de prestación. Según los últimos datos publicados por la Seguridad Social, son 349.342 trabajadores por cuenta propia que ya tienen reconocida alguna de las ayudas y que también estarán exonerados del pago de su cuota mensual a la Tesorería. 

En la última nómina de 2020, la Administración pagó a través de las mutuas 248,44 millones de euros a estos beneficiarios que accedieron a alguna de las modalidades de prestación por cese de actividad.

Por tanto, el pago medio que hizo la Seguridad Social a cada autónomo a finales de diciembre ascendió exactamente a 814 euros, teniendo en cuenta que en esta nómina se contabiliza también la devolución del 98% de la cuota a los beneficiarios del cese de actividad compatible con la actividad (POECATA). 

No obstante, y aunque la media nacional de por si ya es baja, teniendo en cuenta que muchas familias subsisten sólo con esa prestación, y que algunas llevan desde marzo del año pasado sin trabajar, los importes medios que registran algunas CCAA son todavía más alarmantes.

Hay que recordar que la prestación por cese de actividad se universalizó a la totalidad de los autónomos el 1 de enero del 2019. Y que la cantidad que cobra cada trabajador por cuenta propia va en función de la cuota que ha pagado desde entonces, aunque también influyen otras variables como el tipo de cese de actividad al que ha tenido acceso.

Importe medio de la prestación en cada CCAA

Según los datos de la Seguridad Social a mes de diciembre, la Comunidad de Madrid es la región en la que los autónomos cobraron un importe más alto por el cese de actividad, con 958,7 euros de media. De cerca le siguen tanto las Islas Baleares, como la Comunidad Valenciana, en la que los trabajadores por cuenta propia cobraron 935,4 euros y 925,9 euros de media, respectivamente.  

Cerca de la media nacional se encuentran la ciudad autónoma de Ceuta (884 euros); las Islas Canarias (845,8 euros); Castilla-La Mancha (838,8 euros);  y Aragón (800,4 euros). 

Por debajo de la media, están algunas comunidades como Extremadura (763,8 euros); Andalucía (746,8 euros); o Murcia (664 euros). 

Y, las regiones con un importe medio más bajo, son País Vasco (456 euros); Navarra (494,7 euros); Castilla y León (506,5 euros) y Cataluña (581,7 euros). 

En todo caso, apuntan los expertos, hay que tener en cuenta que en algunas de estas medias se incluyen, mayoritariamente, prestaciones compatibles con la actividad, en las que se contabiliza la devolución de la cuota de autónomos y, por tanto, subiría un mínimo de 280 euros la prestación.

Por ello, es posible, que la mayoría de comunidades autónomas, en realidad, tengan medias más cercanas o iguales a lo que correspondería aplicando un 50% o un 70% a la base mínima de cotización.

Diferencias de más de 500 euros entre algunas CCAA

Además, en la tabla publicada por la Seguridad Social, se puede observar que entre ciertas comunidades autónomas hay diferencias de más de 500 euros en el importe medio que cobraron los autónomos en su última prestación a final de año. 

Así, los trabajadores por cuenta propia de la Comunidad de Madrid, que son los que más cobraron de media, percibieron 958,7 euros por el cese de actividad. Una cuantía baja para hacer frente a todos los gastos del día a día pero muy superior a la de los autónomos del País Vasco, 456 euros, o los de Castilla y León, 506,5 euros de media.  

La prestación depende de la base de cotización

Esta vez, el trecho que hay entre lo que cobran los autónomos en una u otra comunidad se explica, según los expertos, por dos motivos: el primero es la base de cotización por la que paga su cuota el autónomo y que éste la elige libremente. El cese de actividad, como sucede con cualquier otra prestación -la jubilación, la Incapacidad Temporal por enfermedad, el accidente laboral, la maternidad y paternidad, la viudedad o la orfandad- depende directamente de la base por la que cotiza el trabajador por cuenta propia y que va desde los 944 euros a los 4.070 euros mensuales. En función de esa base el autónomo paga una cuota que va desde los 371 euros a los 1.245 euros al mes y accede a un menor o mayor nivel de prestaciones, en este caso de cese de actividad. De este modo, aquellas comunidades en las que los autónomos coticen por bases más bajas, también cobrarán menos por estas ayudas.  

La crisis por el coronavirus ha dejado claro algo que, desde hace años, se venía diciendo por parte de expertos y asociaciones: la cotización brinda coberturas esenciales para el futuro como es la pensión, pero también para el presente más inmediato (cese de actividad, accidente laboral, baja temporal, incapacidad, maternidad, etcétera)

Miles de autónomos llevan ya nueve meses, desde que se decretó el estado de alarma, manteniéndose a flote tan sólo con lo que su mutua les paga cada mes por el cese de actividad, en función de la base por la que cotizaban hasta que llegara la crisis.

"Cotizar más sirve para cobrar más cuando te jubiles, sí, pero también para percibir una prestación digna el día que tengas un posible accidente, o cuando se dé cualquier circunstancia como, por ejemplo, la que estamos viviendo ahora mismo. Sólo se ve lo importante que es la base por la que elijes cotizar cuando suceden cosas como éstas", explicaba ya hace meses, Alberto Ara, abogado laboralista a este diario. 

Las comunidades con más restricciones tuvieron las medias más bajas

No obstante, y a diferencia de los anteriores periodos -entre marzo y junio y entre junio y septiembre-, esta vez, los expertos consultados recordaron que hay una segunda variable que ha podido provocar que algunas comunidades autónomas, en las que habitualmente los autónomos tienen rentas más altas y cotizan por bases superiores, como es el caso de País Vasco, aún con todo, hayan presentado medias mucho más bajas. 

Esta vez, en la nómina de las ayudas por cese de actividad se incluyó una nueva modalidad de ayudas extraordinarias en las que el autónomo tiene derecho a una prestación, de base, mucho más baja que la anterior. De hecho, fueron nada menos que 64.640 autónomos los que recibieron en diciembre la ayuda para afectados por una suspensión temporal de toda la actividad  y pudieron cobrar, tan sólo el 50% de la base de cotización mínima, que está actualmente en 944,40 euros.

Esto significa que los hosteleros, comerciantes o autónomos al frente de locales de ocio nocturno a los que se les obligó a cerrar su negocio  pudieron cobrar, como máximo, una prestación fija de 472,2 euros mensuales durante el tiempo que su actividad permaneció cerrada. Por contra, aquellos que accedieron a la otra modalidad de las ayudas, la prestación compatible con la actividad (POECATA) en la que hay que acreditar grandes caídas de la facturación y rendimientos netos, pudieron cobrar un 70% de su base de cotización. 

De este modo, se explica que las comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña, que en anteriores periodos presentaban una de las medias más altas, esta vez, se hayan desplomado hasta los 568 euros de media, 400 euros menos que en la Comunidad de Madrid, posiblemente por las diferentes restricciones que puso en marcha la Generalitat en los últimos meses.

Cotizar más para cobrar mejores prestaciones

A 2021, la base mínima a la que pueden optar los autónomos es de menos de 945 euros. Teniendo en cuenta que la POECATA da derecho al cobro del 70% de esta base, los trabajadores por cuenta propia que vinieran cotizando por la mínima antes del COVID-19 han tenido derecho a unos 660 euros. Pero, en el caso de que hayan optado a la segunda de las modalidades, por cese de actividad extraordinario, habrán tenido sólo derecho a menos de 500 euros de prestación, o incluso apenas 300, en el caso de que dos beneficiarios convivan en la misma unidad familiar. 

Para el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de  la Universidad Politécnica de Valencia Juan López Gandía, hay decenas de variables que pueden generar esta diferencia entre las comunidades y provincias españolas. Pero, "al final, lo que de verdad importa aquí es la base por la que cotizas, no la región ni la provincia a la que pertenezcas. Y esta base varía mucho dependiendo de factores como el sector en el que el autónomo desarrolla su actividad, la edad o el tiempo que lleva con su negocio en marcha. No cotizan lo mismo los autónomos que sacan 'limpios' más de 10.000 euros al mes, que los que apenas consiguen un salario mínimo. Tampoco tiene la misma base un autónomo, gane lo que gane, cuando acaba de poner en marcha un negocio que cuando ya lleva más de una década al frente de él, porque sabe lo que gana y cuánto puede destinar a su cuota". Sin embargo consta en la Seguridad Social autónomos que declaran ingresos medios-altos y que continúan cotizando por la base mínima.

Ahora, en plena crisis sanitaria y económica, casi 350.000 autónomos sobreviven con una prestación que, en realidad, se han costeado ellos mismos. En este punto incidió en varias ocasiones el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, cuando el Gobierno todavía estaba decidiendo el alcance y forma de la prestación extraordinaria: "el cese de actividad no es una ayuda, sino una prestación por la que han cotizado los autónomos y a la que tienen derecho". No se trata de un subsidio cuya cuantía es fija, sino una contraprestación por las aportaciones que ha hecho un colectivo, el de los autónomos, donde más del 70% cotizan por la mínima. 

Por eso, lo que reflejan los datos de las mutuas, una vez más, es "la importancia de cotizar todo lo que te permita el bolsillo. Lo han dicho las asociaciones y se lo seguimos diciendo los gestores y abogados a nuestros clientes: la cotización no es un gasto, sino una inversión. En función de lo que cotices, cobrarás si tiene un accidente y necesitas una incapacidad o, como ahora, cuando la coyuntura en la que te encuentras inmerso te impide seguir desarrollando tu actividad. Cuando todo va bien hay que pensar que no siempre será así. Esta crisis nos vuelve a recordar lo importante que es cuidar nuestras cotizaciones, para cuidar nuestra prestaciones. No las de dentro de 20 años, sino las que puedes necesitar mañana mismo" explicó Alberto Ara, abogado laboralista. 

Los avances en el sistema de prestaciones han hecho que, a día de hoy, aumentar la base de cotización sea una inversión y no un gasto. Es más, una de las mejores inversiones con las que se puede encontrar el autónomo, ya que da retornos de más del doble de lo aportado y cubre al trabajador durante el resto de su vida.