Según el presidente de Cepyme

Estos son los cuatro problemas que restan competitividad a los negocios

Con una previsión de crecimiento del 2’2% para este año y del 1’9% para el próximo, se puede decir que la economía española se encuentra en su momento menos malo desde hace casi una década. Sin embargo, en el marco de la última Asamblea General de Cepyme, se enumeraron los cuatro grandes problemas que están frenando el crecimiento y competitividad de los pequeños negocios españoles. 
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Estos son los cuatro problemas que restan competitividad a los negocios

En el marco de la última Asamblea General de Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y mediana Empresa), a la que asistió la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, Carmen Calvo, el presidente de la Confederación, Gerardo Cuerva, no desperdició la ocasión de enumerar algunas cuestiones que frenan el crecimiento y competitividad de los pequeños negocios españoles. 

Para el presidente de la confederación, la presión y aportación fiscal; el impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales hacen de nuestro país un entorno menos competitivo para los pequeños negocios. Cuerva  recordó, en primer lugar, que a día de hoy, los pequeños negocios españoles siguen soportando una presión fiscal más alta que su entorno europeo. En concreto, un 10.5%. Esta cifra supera en más de un punto a la media de presión fiscal de los demás países europeos, que se sitúa en el 9.3%. No sólo es eso, también la aportación fiscal de los negocios españoles supera con creces a la media europea. Mientras que en España los negocios aportan el 30.4% del total, recaudado, la media europea se queda por debajo con un 26.2%.   

En su intervención, el presidente de la Confederación también recalcó el freno que supone para el pequeño negocio el tipo -más alto de lo normal- del impuesto de sociedades. El impuesto por excelencia de las personas jurídicas, en nuestro país es del 25% casi 3 puntos por encima de la media europea (22’5%).

Por último, se pusieron de manifiesto los altos costes en concepto de cotización social a los que tienen que hacer frente los pequeños negocios españoles. Y es que, en nuestro país, las cotizaciones sociales suponen un 30% de los costes salariales, porcentaje cinco puntos superior al de la media europea, cuyas cotizaciones sociales representan el 25% del total del gasto en salarios.

Estos cuatro problemas son, en esencia -siempre, según el presidente de Cepyme- los que restan competitividad a la pyme española. Para hacer de España un país más propicio para emprender, desde la confederación instaron al gobierno a poner a los negocios -especialmente a los más pequeños- en el centro de sus políticas. Sólo así, se podrá hacer frente a los nuevos desafíos, a los que Cuerva también dedicó parte de su intervención. 

Nuevos desafíos 

Los pequeños y medianos negocios necesitan de un Gobierno que les ponga en el centro de sus decisiones, porque son ellos quienes mayoritariamente, generan empleo. Cuerva se refirió también a los desafíos en los que están comprometidos los negocios españoles, poniendo el foco en ámbitos como la internacionalización; la transformación digital y mejora de la capacidad innovadora y la sostenibilidad, con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros.

Para lograrlos -incidió el presidente-  es necesario que haya estabilidad, moderación y seguridad jurídica; una fiscalidad más acorde a la realidad de estos negocios; el mantenimiento del actual marco laboral con reducción de costes sociales; mayor eficacia en la lucha contra la morosidad pública y privada y contra la
economía sumergida, y mejorar el sistema educativo y formativo, entre otras medidas.

El presidente de CEPYME se refirió además en su intervención ante la Asamblea General de la Confederación a la evolución de la economía, con una previsión de crecimiento del 2’2% para este año y del 1’9% para el próximo y una estimación de creación de 543.000 empleos en los pequeños negocios en este período.

Unos datos que considera positivos y que son el resultado, en buena medida “de los magníficos negocios que situaron a España como una de las grandes economías de Europa”, pero que requieren también de “un Gobierno moderado y estable que mantenga las reformas que nos ayudaron a superar la crisis”. concluyó Cuerva.