Pueden suponer hasta un 25% más de facturación

Sin una terraza muchos establecimientos hosteleros no serían rentables

En España hay alrededor de 100.000 negocios dedicados a la hostelería con terraza. Se trata de un elemento que atrae clientes y tenerla supone facturar entre un 20% y un 25% más. Tres asociaciones nos cuentan cómo se regulan las terrazas en su ciudad.

Las 'terrazas covid' continúan hasta el 2023-
Sin una terraza muchos establecimientos hosteleros no serían rentables

Yo terraceo, tu terraceas, el terracea, nosotros terraceamos, vosotros terraceáis, y ellos terracean. La Real Academia Española acepta, recoge y conjuga el verbo ‘terracear’, si bien no lo asocia al uso vulgar que se le da en España, si no al que le dan en El Salvador y Honduras referido a ‘hacer terrazas’ es decir, construir espacios en forma de escalones en una ladera. Independientemente ello, el 'terraceo' significa en el imaginario de los más jóvenes ir tomar algo a la terraza de un bar o un restaurante.

En nuestro país hay más de 100.000 negocios dedicados a las hostelería con una terraza, según los datos de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE). Y es que la terraza se ha convertido en un elemento indispensable para que muchos pequeños negocios obtengan beneficios. Desde la CEHE explican que éstas pueden "suponer entre un 20% y un 25% de la facturación hostelera de todo el año”.

Son muchos los clientes que se ven atraídos hacia una terraza para disfrutar el buen tiempo y de las vistas. Se trata de una actividad que está regulada por los ayuntamientos, normalmente mediante ordenanzas municipales de movilidad pública, que intentan que los hosteleros puedan explotar su uso sin molestar a los vecinos. Desde Autónomos y Emprendedores hemos hablado con tres asociaciones de hostelería que han confirmado la importancia que tienen la instalación de terrazas para su actividad y cómo se regulan estos elementos en su Comunidad.

  • Madrid4: 4.600 establecimientos de hostelería con terraza

Las terrazas de la capital están viviendo actualmente un periodo de cambio pues ya está en vigor la Zona de protección acústica y ambiental de Madrid (Zpae). Esta nueva ordenanza supone una serie de restricciones y nuevos requisitos que cumplir para los más de 4.600 establecimientos de hostelería con terraza.

El objetivo de Zpae es acabar con las ‘falsas terrazas’ que funcionan, según el presidente de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, “cuando se deja abierta la fachada del establecimiento y se instalan mesas y sillas en un contacto directo con la vía pública”. De momento desde la asociación que preside no saben cuántas terrazas se han visto afectadas por la nueva ordenanza pero “el resultado se verá en los próximos meses, ya que la normativa se aprobó este mes de mayo”. Lo que aclaró Blardony es que los bares y restaurantes con su licencia en orden “en principio" no verán como se cierra su terraza, pero sí tendrán que “acondicionar sus horarios". "Concretamente, se sigue imponiendo una limitación entre semana a las 23:00 y 24:00 horas -horario de cierre de las terrazas en invierno y en verano, respectivamente-. Y, aunque avanza el horario de apertura a las 9:00, frente a las 10:00 horas actuales, tenemos que recordar que los acuerdos de nuestra organización con las organizaciones vecinales pactaron la apertura de las terrazas a las 8:00. A esa hora ya está en funcionamiento la ciudad: obras, tráfico y recogida vidrio“ explica Juan José Blardony a este Diario..

En cuanto a lo que puede ganar un autónomo propietario de un bar o de un restaurante con una terraza, Blardony afirmó que dependerá “mucho de su ubicación y del número de mesas”. Pero que tenerla será fundamental para que la actividad sea rentable durante los meses de verano. “El tener terraza o no es fundamental para mantener la rentabilidad de los locales durante el periodo estival, ya que en Madrid los clientes priorizan su consumo en lugares abiertos” dijo el presidente de Hostelería Madrid.

Lo que sí está claro para Blardony es que las terrazas son fundamentales para la ciudad de Madrid, pues a través de ellas se dan más de “100 millones de servicios anuales a los madrileños y a los turistas”. Por lo que Tenemos que seguir trabajando para conseguir mejorar el servicio y su integración y sostenibilidad en la ciudad”.

  • Granada: 1.300 establecimientos de hostelería con terraza

La ciudad de Granada es conocida por sus tapas y sus terrazas. Éstas se han convertido en un “reclamo de primera magnitud” para los pequeños bares y restaurantes de la ciudad, según Antonio García, secretario general de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. Sobre todo a raíz de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. Las terrazas se convierten entonces en un elemento “indispensable” para los establecimientos de hostelería de Granada, hasta el punto de que “un bar o un restaurante sin terrazas es mucho menos competitivo y vende menos”.

Sin embargo, este instrumento clave para muchos pequeños negocios no es barato: “Granada posee unas de las tarifas más altas para una mesa y cuatro sillas respecto a otras ciudades de España de parecidas condiciones. Los restauradores pagan por una mesa en una calle principal 445 euros año” apuntó el secretario general de la Federación.

La ordenanza que regula las terrazas de Granada es una normativa publicada en el Boletín Oficial de la Provincia en 2014, y en ella se recogen todos los aspectos que tienen que cumplir los autónomos hosteleros. El documento va desde dónde se puede o no instalar una terraza, hasta el tamaño que pueden tener o la distancia con respecto a la puerta de local que hay que dejar para no entorpecer el tránsito, etc.

En lo que respecta a problemas que han podido tener los más de 1.300 establecimientos de hostelería con terraza en Granada, Garcia dijo que “aunque siempre habrá excepciones, en Granada hay una gran armonía entre el vecino y el establecimiento. El hostelero sabe de la importancia de mantener una buena relación con los vecinos".

  • Valencia: 4.000 establecimientos de hostelería con terraza

“En Valencia tenemos mucha costumbre de terraza” dijo Rafael Ferrando, secretario de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV). Y es que el buen tiempo de la ciudad empuja a la gente a salir a la calle, a pasear y a tomar algo. Ferrando reconoció que las terrazas crecieron en Valencia a raíz “de la Ley antitabaco porque se aumentó el número de licencias permitido”.

Cuantificar cuánto ingresa a un autónomo valenciano con su terraza es “muy difícil porque la rentabilidad de éstas depende de dos factores. Uno, de dónde está ubicada la terraza pues no es lo mismo una situada en una zona céntrica de la ciudad como el distrito de Ciutat Vella -la zona histórica de la ciudad- que otra en la periferia. Y dos, en el número de metros que tenga autorizados” explicó el presidente de FEHV.

Los metros de terraza a los que tiene derecho un establecimiento hostelero en Valencia varían en función del aforo que tenga en propio local según establece la Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público -normativa por la que se regulan estos elementos en Valencia-. Concretamente “el criterio que marca es el número de aforo que tenga el establecimiento multiplicado por 1,75. El resultado son los metros autorizados que tiene un local para su terraza, siempre teniendo en cuenta los límites de espacios. Si un local mide menos de 100 metros nunca va a tener más de 60 metros cuadrados de terraza” apuntó Ferrando.

Para instalar una terraza, un hostelero valenciano tiene que pagar una tasa anual. “Nosotros acabamos de conseguir que este permiso se renueve automáticamente y que los más de 4.000 establecimientos hosteleros con terraza de Valencia no tuviesen que solicitarlo todos los años” dijo el secretario de FEHV. El coste de este permiso varía en función de la zona, “se le hacen tres anillos a la ciudad, y conforme te vas alejando la tarifa es menor”:

  • Zona uno: es la céntrica y la más cara, unos 62,37 euros el metro cuadrado.
  • Zona dos: 42,99 euros el metro cuadrado.
  • Zona tres: 28,97 euros el metro cuadrado.

“Estas tarifas son anuales. Tenemos la posibilidad también de pagar sólo por temporada (de nueve meses de octubre a marzo), aunque se suele pagar la anual porque solemos tener buen tiempo todo el año” explicó Ferrando. 

Las terrazas son para este hostelero un elemento “dinamizador de la ciudad de Valencia. La gente quiere estar en la calle pero ha sido necesario regular su establecimiento para que no molesten a los vecinos". De hecho, cuentan con una Mesa de Trabajo compuesta por el Ayuntamiento, las asociaciones de vecinos y los dueños de los establecimientos para buscar soluciones a cualquier problema o incidencia que suceda.