Desaparecerán si el Gobierno no las aprueba

El transporte alarmado por el futuro de las ayudas al abandono de la actividad

Si el Gobierno no lo impide, el próximo 1 de enero desaparecerán las ayudas que favorecen el rejuvenecimiento del sector a través de los planes de abandono de actividad para transportistas mayores de 63 años. Se reunirán el próximo 22 de octubre con Fomento para exigir que estas ayudas se mantengan durante los próximos 10 años. 

El transporte alarmado por el futuro de las ayudas al abandono de la actividad

Tras casi tres décadas en vigor, las ayudas al abandono de la profesión para los transportistas mayores de 55 años podrían desaparecer a principios de 2020. Esto, siempre y cuando, el Gobierno en funciones no dé luz verde a la Orden Ministerial que debe prorrogarlas. Según explicó José Carlos López Jato, vicepresidente de Fetransa (Federación Española de Transportistas Autónomos), en declaraciones a Autónomos y Emprendedores, “nos tememos que la intención de Fomento es retirarlas. Por tanto, exigiremos que se mantengan durante los próximos 10 años". Esto sucede pese a que el ministerio reconoce que uno de los graves problemas del sector es la elevada edad de muchos transportistas.

La petición, con la que la patronal de los transportistas autónomos quiere "garantizar una salida digna" para los profesionales del sector, se formulará en la reunión que el próximo 22 de octubre mantendrán las asociaciones y organizaciones que representan al sector con responsables del Ministerio de Fomento.

Las ayudas al abandono, que supone el abono de 30.000 euros para aquellos transportistas que han cumplido 63 años y que dejan esta actividad en pro de conductores más jóvenes, son vitales para un sector en plena reconversión que supone un 2,9% del PIB y emplea a cerca de 600.000 personas. De suspenderse definitivamente, entre 6.000 y 7.000 transportistas se verían “gravemente” afectados. “Dejaría a muchos al borde de la ruina”, lamentó López Jato.

La aprobación del Real Decreto 70/2019 del pasado mes de febrero por el que se modificó la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres. Uno de los cambios que trajo consigo fue la desaparición de la tarjeta de transporte como documento acreditativo de la autorización. Para los transportistas autónomos esto supone que, “a corto plazo, pierdan el valor total de su patrimonio. La tarjeta antes tenía un valor de unos 25.000 euros y ahora no vale nada” por lo que tampoco pueden venderla cuando se retiran, explicó el vicepresidente de Fetransa. A lo que añadió que serán “los mayores de 55 años los más perjudicados”.  

Esto ocurre porque, hasta la entrada en vigor de las modificaciones para acceder al sector, era requisito obligatorio contar con una flota mínima de tres vehículos con una capacidad de carga de más de 60 toneladas. Al tratarse de una condición inasumible por la elevada inversión que supone para los nuevos profesionales, muchos transportistas autónomos con edades avanzadas aprovechaban para transferir sus tarjetas a los más jóvenes, quienes les abonaban 25.000 euros por el citado documento.

 Fomento sigue sin aclarar lo que hará con las ayudas

A tres meses de que se agote el plazo de vigencia de las ayudas, “Fomento sigue sin aclarar cómo actuará” comentó López Jato. Quien añadió que "dar o no continuidad a las mismas es una cuestión de voluntad política". No obstante, si tomamos como referencia los fallidos Presupuestos Generales del Estado para 2019, Fomento estaría abierto a prorrogarlas, al menos durante un año más. Y es que, las citadas cuentas no sólo preveían su mantenimiento sino que aumentaban la dotación alrededor de un 3,5% (316.000 euros), desde los 9.180.000 hasta los 9.496.000 euros

Tal y como viene siendo reconocido por Fomento, en las sucesivas Órdenes Ministeriales aprobadas hasta ahora “uno de los problemas del transporte público por carretera es la elevada edad de una buena parte de los titulares de microempresas de transporte que, normalmente, simultanean la dirección de éstas, como empresarios autónomos, con la conducción del vehículo con el que prestan sus servicios”. Por ello, se consideraba “oportuno continuar otorgando dichas ayudas para facilitar su retirada”.

Según la resolución de 29 de julio de 2019, la cuantía total de las ayudas que se han distribuido este año ha sido de 9.090.000 euros, repartidos entre 303 transportistas autónomos. Cada uno de ellos habría recibido la cantidad de 30.000 euros por jubilarse de forma anticipada.

Para acceder a estas ayudas hay que tener una edad mínima de 63 años. Además de los citados 3.000 euros, se abonarán 5.300 euros por lo que falte hasta cumplir los 65 años.

Síntomas de fatiga

Los Observatorios del sector del Transporte por Carreteras correspondientes al segundo trimestre de 2019 ponen de manifiesto que el sector empieza a dar síntomas de “fatiga” y por primera vez, desde hace algunos trimestres, baja la demanda de transporte. No obstante, el sector todavía respira sin grandes dificultades gracias a la ligera bajada de los costes directos y el 'tímido' incremento de precios en algunas distancias,

La primera, se debe al precio del combustible, que en el segundo trimestre de 2019 cayó en un -2’8%, según apuntaron desde Fetransa en su comunicado. Esto ha hecho que, pese al aumento de los costes financieros de un 4’1%, en las 20 categorías de vehículos de transporte que se analizan en el Observatorio se aprecie una disminución de los costes de explotación. Cabe recordar que la partida del combustible representa en la actualidad el 29’1% del total de los costes de explotación para un vehículo articulado de carga general, superado sólo por la partida de personal y dietas, que representan un 33’9% del total de los costes.

Respecto a los precios que perciben los transportistas por kilómetro en carga, entre abril y junio de este año, aumentaron respecto al trimestre anterior en todos los segmentos excepto en media distancia. El aumento medio de los precios se sitúa entorno al 2%, impulsado por la evolución positiva de la actividad de corta distancia (3’4%), mientras la larga distancia lo hizo de forma más moderada (0’7%), y la media distancia tuvo un ligero descenso (-1’1%).

El aspecto que más preocupa es la disminución de las toneladas-kilómetro producidas, especialmente en transporte local (-2’2%) y en transporte nacional (-1’1%). No ocurrió así en transporte internacional, donde la demanda sigue tirando hacia arriba (0’8%), aunque con menor crecimiento que en el trimestre anterior. En toneladas transportadas también se observa un leve incremento, principalmente en largo recorrido donde el avance es del 4’18%. Algo menos se da en transporte local (1’5%) y de forma mucho más moderada en transporte internacional (+0’7%).