Los transportistas denuncian esperas de dos meses para poder pasar la ITV de sus camiones
Los transportistas autónomos se enfrentan a demoras y costes desiguales en las ITV de muchas comunidades autónomas. Según afirmaron, la liberalización del servicio, como ocurre en Madrid, permitiría mayor competencia, reduciría los tiempos de espera y ajustaría las tarifas.
Las asociaciones de transportistas autónomos afirman que la liberalización de los servicios de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España es la solución idónea para reducir los problemas a los que se enfrentan aquellos que residen en comunidades donde son públicos. En especial, debido a los retrasos prolongados y, en menor medida, las tarifas elevadas en algunas regiones.
Estos profesionales, que dependen de la disponibilidad y agilidad de este servicio para mantener operativa su herramienta de trabajo y asegurar sus ingresos diarios, se ven gravemente afectados en regiones donde la gestión de las ITV está en manos públicas, unas veces, o en régimen de concesión exclusiva, como es el caso de Asturias, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
En este sentido, un estudio elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) muestra que, en comunidades donde las ITV son gestionadas por empresas públicas, como en Andalucía o Asturias, las esperas para obtener una cita pueden superar los dos meses, un periodo insostenible para los autónomos, cuya rentabilidad depende de que sus vehículos estén en funcionamiento continuo.
Además, las tarifas en estas regiones pueden superar los 90 euros para camiones, lo que contrasta con otras comunidades, como Navarra, donde el coste es de apenas 45 euros. Entre medias, los 67 euros de La Rioja, los 60-70 euros de Castilla y León, dependiendo de la estación, o los 50 de Extremadura. Estas largas esperas y esta diferencia de costes no solamente retrasan la operación de los autónomos transportistas, sino que también incrementan los gastos operativos, afectando de manera significativa a su rentabilidad. “En realidad, no es tanto por el dinero, sino por las molestias”, señaló a este diario José Carlos López Jato, secretario técnico la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa). “No son los 20 o 25 euros que te ahorres, sino las ventajas que supone que el servicio sea más profesional, que te ahorres esperas, que en el fondo son dinero”
Los autónomos del transporte son partidarios de la liberalización de las ITV
De modo que los autónomos del transporte son partidarios “de que se liberalice el sistema, en lugar del sistema actual de concesión, que provoca anomalías como la de Castilla y León, donde en los años 80 del siglo pasado se autorizó a una concesionaria que opera más de 70 estaciones de ITV en la región, y que lo va a hacer hasta 2030 sin tener en cuenta si lo hace bien, regular o fatal”.
En comunidades como la de Madrid, donde el servicio está liberalizado, los transportistas pueden elegir entre múltiples proveedores de ITV, lo que fomenta una competencia que reduce los tiempos de espera y ajusta las tarifas. Esto es particularmente relevante para los transportistas autónomos, quienes a menudo manejan márgenes de ganancia reducidos y no pueden permitirse la paralización de su vehículo. La posibilidad de seleccionar una estación de ITV con mayor disponibilidad les permite cumplir con los requisitos legales sin sacrificar días de trabajo, lo que se traduce en un ahorro económico significativo. “Incluso seríamos partidarios de que ciertos talleres, tal y como sucede en Francia, fuesen agentes inspectores”, continuó José Carlos Jato. “De modo que si te detectan alguna anomalía –y los profesionales del volante somos los primeros en saber si hay algún problema– te la puedan reparar sin salir del establecimiento”.
La situación en otras comunidades, donde el servicio de ITV se gestiona bajo régimen de concesión pública, no es mucho mejor. En regiones como Galicia y Asturias, se han reportado huelgas de los trabajadores de las estaciones, lo que ha agravado las demoras para obtener una cita. En algunos casos, los autónomos transportistas se ven obligados a paralizar su actividad debido a la imposibilidad de realizar la inspección técnica en los plazos establecidos. Este tipo de interrupciones no sólo afectan directamente la capacidad operativa de los autónomos, sino que también pueden acarrear sanciones por incumplimiento de las normativas de seguridad vial.
El impacto de estas demoras en las ITV es especialmente crítico para quienes trabajan por cuenta propia o autogestionan una pequeña flota, quienes constituyen una parte esencial del transporte de mercancías por carretera en España. Pues dependen de la operatividad constante de sus vehículos. Para ellos, cada día que un camión o furgoneta pesada no puede operar supone una pérdida directa de ingresos, lo que puede llevar a problemas financieros graves si estas interrupciones se prolongan.
Muchos autónomos no pueden examinar sus camiones fuera de su horario de actividad habitual
Una de las principales quejas de los autónomos del transporte sobre el servicio de inspección es la falta de flexibilidad en los horarios de atención al público, especialmente en las estaciones gestionadas por empresas públicas. En comunidades como Andalucía, las estaciones de ITV sólo ofrecen servicio hasta la una de la tarde los fines de semana, lo que limita significativamente las opciones de los transportistas para realizar las inspecciones en momentos que no interfieran con su negocio. En cambio, en la Comunidad de Madrid, muchas estaciones de ITV permanecen abiertas los siete días de la semana, lo que facilita a los autónomos cumplir con los plazos de revisión sin afectar a su actividad laboral.
Desde la perspectiva de los transportistas autónomos, la liberalización del servicio de ITV permitiría un ajuste natural de los precios a través de la competencia, mejorando la relación entre coste y servicio. La posibilidad de elegir entre diferentes proveedores incentivaría a las estaciones de ITV a mejorar tanto los tiempos de espera como la calidad del servicio, ya que los usuarios podrían optar por aquellas que ofrezcan mejores condiciones. Y, de hecho, en regiones como Madrid, donde el servicio está liberalizado, los transportistas reportan una mayor satisfacción con el servicio recibido, lo que demuestra que la competencia puede ser beneficiosa para todos los usuarios, especialmente para los autónomos, quienes no tienen margen para perder días de trabajo o asumir tarifas excesivas.
Además de la mejora en los tiempos de espera y la reducción de tarifas, la liberalización del servicio de ITV también permitiría una mayor transparencia en la fijación de precios. Actualmente, en muchas comunidades donde las ITV son gestionadas por empresas públicas o bajo concesión, las tarifas son establecidas por la Administración sin que los transportistas tengan la posibilidad de comparar precios o acceder a mejores ofertas. En Madrid, al no haber un monopolio en la gestión de las ITV, los precios son fijados por el mercado, lo que crea un entorno más competitivo y justo para los usuarios.
La falta de homogeneidad en las revisiones genera desigualdades por comunidades entre los autónomos
Pero esta patronal del transporte autónomo también señala que la falta de estandarización en la gestión de las ITV entre las distintas comunidades autónomas genera desigualdades para los transportistas que operan a nivel nacional. Un autónomo que trabaja en varias regiones puede enfrentarse a tiempos de espera y tarifas muy diferentes según la comunidad en la que deba pasar la revisión, lo que complica su planificación y gestión operativa. La creación de un marco normativo que impulse la liberalización de las ITV a nivel nacional, no sólo equipararía las condiciones para todos los transportistas, sino que también facilitaría una mayor uniformidad en la calidad del servicio.
Finalmente, sistema de ITV más ágil, con menores tiempos de espera y tarifas más competitivas, reduciría el riesgo de accidentes derivados de vehículos que no cumplen con los estándares de seguridad, lo que tendría un impacto positivo en la seguridad vial. Además, al mejorar la eficiencia del transporte por carretera, se impulsaría la productividad del sector logístico, clave para la economía española. Y es que hablamos de un parque de vehículos industriales que, en España, supera los 14 años de antigüedad. “Lo que hace que las visitas a la ITV sean cada seis meses, con los problemas que ello conlleva, según donde te toque”, concluyó el secretario técnico de Fetransa.