Los transportistas se oponen a que la UE elimine la capacitación para conducir furgonetas pesadas
La Comisión Europea quiere imponer la eliminación del CAP para conducir determinado tipo de vehículos, como las furgonetas de hasta 4.250 kg, lo que ha generado controversia entre los transportistas, que destacan la necesidad de dignificar la profesión, en lugar de desprestigiarla.
Hace algo más de un año, la Comisión Europea propuso modificar la Directiva comunitaria sobre los diferentes permisos de conducción. Un cambio que tiene como objetivos primordiales mejorar la seguridad vial, atraer nuevos conductores al sector del transporte y simplificar los procesos administrativos relacionados con los permisos de conducir. La propuesta, que fue debatida y aprobada en su momento en el Parlamento Europeo, trae consigo varias novedades significativas, tanto para el sector del transporte profesional, como para el de para los autónomos que emplean a diario el coche como vehículo de trabajo. La más polémica de ellas, la eliminación de la necesidad del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para conducir vehículos de hasta 4.250 kg.
“No somos, en absoluto, partidarios de eliminar el CAP, pues tratar de solucionar la falta de conductores jóvenes que se incorporen a un sector necesitado de relevo generacional no puede pasar nunca por desprestigiar la profesión”, argumentó a este diario Carlos Folchi Tarragona, secretario general de Asociación General de Transportistas de Cataluña (AGTC). “Como todo sector profesional, este requiere de unos conocimientos y una formación específicos que, hoy por hoy, cumple a la perfección la obtención del CAP”.
Otra cosa es, según este experto, que vivamos tiempos diferentes, con nuevos medios de movilidad y otros modos de conducción, “que precisen adaptar esa formación inicial y sobre todo asegurar una continua para adaptar los conocimientos de los transportistas, lo que seguro que precisa de nuevos contenidos y materias”.
No se puede obtener la tarjeta para el tacógrafo cuando sólo se tiene el carnet B
La nueva normativa permitiría que los titulares del carnet B puedan conducir vehículos de hasta 4.250 kg, con independencia del tipo de propulsión. También incluye vehículos especiales, como ambulancias. Con la mencionada eliminación del certificado para conductores profesionales, anteriormente obligatorio para dicho peso. “Todo esto viene motivado por la promoción de las energías alternativas”, explicó a este diario Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA). Según este transportista, “un vehículo eléctrico no es más grande que es uno diésel, pero el peso de las baterías hace que se pueda quedar prácticamente sin carga útil para transportar mercancía”.
De modo que el cambio tendría lógica, a su parecer, “si queremos mantener la carga y que lo conduzcan las mismas o más personas”. Ahora bien, Antonio Villaverde apunta un problema subyacente: “La normativa del Ministerio de Transporte, que dice que, a partir de 2026, todo aquel vehículo de más de 3.500 kilos habrá de llevar tacógrafo. De forma que, si no acompasas las reglamentaciones de Tráfico y la de Transporte, si no cambias esas normativas de en paralelo, va a haber un problema: puedes tener un carnet B, pero eso no te posibilita para conducir un vehículo con tacógrafo, pues la tarjeta que se inserta en el aparato sólo te lo dan con un carnet C”.
De forma que, a su parecer, es necesario cambiar la normativa, “pero no sólo con esto, sino que, igualmente a partir de 2026, los vehículos de hasta 3.500 kilos que crucen a Portugal o a Francia, estarán igualmente obligados a llevar dicho tacógrafo. Y que me digan cómo solucionarlo, si con el carnet B no te lo dan”.
Se reduce la edad mínima para conducir camiones y autobuses a 18 años
Los nuevos cambios introducidos por la Comisión Europea persiguen la renovación de la flota de vehículos, promoviendo el uso de energías alternativas para reducir las emisiones contaminantes. La normativa también actualiza los programas de formación para conductores, enfatizando la seguridad vial, la conducción ecológica y la utilización de nuevas tecnologías, como los sistemas de asistencia a la conducción. Además, establece requisitos de certificación específicos para conductores que operan vehículos con tecnologías avanzadas.
Otro punto no del todo claro para las dos patronales de transportistas autónomos consultadas es la reducción de la edad mínima para obtener el permiso de conducción de camiones y autobuses a 18 años, “siempre que se cumpla la condición de cumplir ciertos requisitos de capacitación profesional. ¿Quién puede, a estas alturas, oponerse a que entre gente joven en la profesión? Pero siempre que se impongan restricciones, para garantizar la seguridad en la operación de estos vehículos”, reflexionó Antonio Villaverde.
El presidente de ATA se refiere a la conducción de camiones de servicios de emergencia, como los de bomberos, de mantenimiento o de aquellos sujetos a pruebas de carretera. “Mientras que los camiones de hasta 7.500 kg seguirán siendo accesibles para los conductores de 18 años que obtengan el carnet C1 correspondiente”.
En cuanto a los cambios para el resto de conductores, que afectarán a los autónomos que emplean su vehículo como herramienta de trabajo diaria, los cambios pasan por:
- La digitalización del carné. Se implementa un permiso de conducir digital, que complementa el físico. Esta medida facilita el intercambio de información entre los estados miembros de la UE, agilizando los trámites y mejorando la verificación de permisos.
- El aumento de la vigencia del permiso. La validez del carné de conducir se amplía de 10 a 15 años para particulares, mientras que para conductores profesionales se reduce a cinco años, buscando un equilibrio entre la actualización de habilidades y la seguridad.
- La exigencia de autoevaluación. La nueva normativa introduce la autoevaluación personal para la obtención y renovación del permiso de conducir, en lugar del tradicional reconocimiento médico, vigente en algunos países como España. Una medida que ha generado debate sobre su efectividad y la posibilidad de mantener la seguridad vial.
El relevo generacional debe dignificar la profesión, según las asociaciones de autónomos transportistas
En todo caso, ambos representantes de los autónomos transportistas insisten en que el hacer más atractiva la profesión para facilitar la entrada de conductores jóvenes, “que garanticen el relevo generacional, no pasa por tirarla por precarizarla”, indicó Carlos Folchi. “Sino en todo lo contrario: asegurar una relación justa entre los transportistas y sus clientes, con negociaciones de precios y plazos de pago justos”.
Y mejorando, por ejemplo, las condiciones de trabajo, “para evitar jornadas que vayan más allá de lo razonable; ahora que hay mayor preocupación por la conciliación familiar. Esa sí que sería una forma de atraer gente joven a esta actividad exigente, que requiere de buenas prácticas”, concluyó el secretario general de AGTC. Mientas que, según Antonio Villaverde, “la clave está en la Formación Profesional. Es preciso darle una vuelta e implicar más a las empresas, para que contraten más jóvenes formándose en prácticas”.