Desde el 1 de enero la OMS lo admite

Los tribunales comienzan a reconocer la baja por síndrome del 'trabajador quemado' que afecta muchos autónomos

Desde el pasado 1 de enero, la OMS reconoce el síndrome de burn-out o 'trabajador quemado' que afecta a muchos autónomos como enfermedad laboral. Mientras que el Sistema Nacional de Salud aún no lo ha incluido como causa de baja temporal, los tribunales españoles sí lo están haciendo.

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La OMS reconoce el síndrome del trabajador quemado como enfermedad laboral.
Los tribunales comienzan a reconocer la baja por síndrome del 'trabajador quemado' que afecta muchos autónomos

La Organización Mundial de Salud (OMS) ya reconoce el síndrome de burn-out o del 'trabajador quemado' como una enfermedad laboral. El pasado 1 de enero se hizo público el listado actualizado del organismo en el que se incluye esta patología. Un avance sanitario que aún no se aplica en España a pesar de que muchos trabajadores, tanto asalariados como autónomos puedan estar padeciendo esta dolencia en estos momentos. Máxime por las secuelas de la crisis del COVID. Sin embargo, diversos Tribunales Superiores de Justicia ya se han posicionado a favor del reconocimiento de esta nueva enfermedad laboral.

De esta forma, bajo la estandarización mundial de la información de diagnóstico en el ámbito de la salud que se recoge en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), el síndrome de burn-out queda definido como “el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”. Ésta dolencia, que también se denomina desgaste ocupacional, tiene tres dimensiones: sentimientos de falta de energía o agotamiento; aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo; y eficacia profesional reducida.

Además, la OMS añade que “el síndrome de desgaste ocupacional se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida” añade la OMS. Por tanto, se está reconociendo una enfermedad asociada a la ocupación, al trabajo, que puede afectar tanto a autónomos como asalariados. Pero que según los expertos, podría tener una mayor incidencia entre aquellos que son responsables de la actividad. 

Sanidad aún no lo reconoce, pero los tribunales sí

A pesar de estar casi dos meses reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de burn-out no está reconocido por el Sistema Nacional de Salud como una enfermedad profesional. “Aún no se ha incluido en el listado nacional de enfermedades” apuntó el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano. Sin este procedimiento previo, ni un médico de familia o del trabajo puede diagnosticar el problema y asociar la dolencia al burn-out para tramitar la baja al profesional por cuenta propia.

Cano reconoció no tener un profundo conocimiento sobre cuánto tarda el Ministerio de Sanidad en ampliar el listado de enfermedades reconocidas en España. Y comentó lo que pasó con “el asbesto. Es un material que produce cáncer y España ha tenido un retraso considerable a la hora de regularlo y reconocerlo. Con la consecuencia de que ahora la Administración debe indemnizar a las víctimas o a los familiares de las víctimas por no haberlo reconocido hace mucho tiempo”.

Cano espera que con el síndrome del trabajador quemado no ocurra lo mismo. Especialmente porque la justicia está sentando importantes precedentes. “Diferentes tribunales superiores de justicias han reconocido el burn-out de muchas personas y seguramente irán a más. Máxime porque ahora está reconocido por la OMS”. Para el experto la emisión fallos favorables supondrá un incremento de la presión para el Gobierno.

Algunas de las sentencias más conocidas en las se le reconoce el burn-out a un trabajador como baja profesional son, por ejemplo, la emitida por el Tribunal Superior de Justica en Cataluña en 2005, que le reconoció la enfermedad a una profesora. Según publica el portal Noticias Jurídicas, "la Sala consideró que existía una verdadera conexión entre el agotamiento profesional y la prestación de servicios en circunstancias que alteraban gravemente la autoestima, la conciencia de la propia dignidad personal, generando ansiedad extrema, sentimientos de incapacidad y culpa". También se encuentra el fallo de Juzgado de lo Social 10 de Las Palma, emitido en noviembre de 2015. En esta ocasión una matrona consiguió que se le reconociera una baja por Incapacidad Permanente Total debido al estrés laboral, provocado por un síndrome de burn-out . 

Por último, y no menos importante, se encuentra también la sentencia de 14 de septiembre de 2010 del Tribunal Superior de Cataluña, en la que se penaliza a una empresa por incumplir las medidas de seguridad e higiene en el trabajo. Lo que provocó a un trabajador el síndrome del trabajador quemado  

Los autónomos corren más riesgo de sufrir burn-out

El presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano, explicó que “el burn-out es una enfermedad que puede afectar a todas las personas que trabajen, independientemente de si son asalariados o son dueños de la empresa (los autónomos)”. Y añadió que “puede suceder que los trabajadores por cuenta propia lleguen a sufrir el burn-out, aunque no tengan un jefe al que responder por la presión que sufren”.

Según explicó Cano, aunque no hay estudios, ni informes que confirmen que los autónomos corren un mayor riesgo de sufrir burn-out,sí que creo que los dueños de un negocio al estar más implicados tienen más tendencia a padecer esta enfermedad, que un asalariado. Al final los autónomos son los responsables del funcionamiento de la actividad y se juegan mucho a nivel personal y económico”. Si bien, el nivel de incidencia de la enfermedad entre estos profesionales variará en función del tipo de negocio, la rentabilidad del mismo y la gestión que haga el autónomo.

Otra de las razones por las que Cano cree que los autónomos tienen más probabilidades de ser reconocidos como un trabajador quemado que un asalariado es por el estrés crónico asociado al ‘ser tu propio jefe’. “Por norma general, en todos los estudios que se hacen sobre el estrés, suele haber una predominancia de los autónomos. Es decir, los asalariados tienen un poco menos de estrés que los autónomos” apuntó el experto. Que recordó que tener estrés es una etapa de las etapas anteriores al burn-out.

Del estrés al síndrome de burn-out

El síndrome de burn-out es la consecuencia de estar un largo periodo de tiempo soportando un estrés laboral muy intenso. El presidente de SEAS, Antonio Cano, explicó cómo se puede llegar a desarrollar esta enfermedad.

“El estrés laboral es un síntoma que todos podemos llegar a padecer en algún momento dado. E, incluso, puede tener efectos positivos, porque si un autónomo tiene hoy más trabajo que ayer, esa persona se tiene que activar un poco más para poder atender todas las demandas. El estrés en algunos momentos es un buen mecanismo adaptativo para soportar cargas de trabajo” detalló Cano.

Sin embargo, el problema viene cuando se prolonga en el tiempo esa carga de trabajo. Es ahí donde comienza a ser una amenaza para la salud: "cuando se tiene que trabajar todos los días a una velocidad excesiva, con mucha presión y amenazas, a las que se les unen la falta de reconocimiento, de recompensa económica y carrera profesional” dijo Cano.

En este punto el trabajador sufre un estrés excesivo porque está haciendo demasiado esfuerzo para obtener muy poca recompensa, lo que provoca que se va disminuyendo el grado de compromiso. Sin embargo, aún no se le considera burn-out si la persona consigue desconectar y descansando calma sus niveles de estrés. “Muchos autónomos se encuentran en este proceso. Ellos no sólo están sometidos a un fuerte volumen de trabajo, sino que cuando bajan la persiana comienza la gestión de la contabilidad y la viabilidad del negocio. Sin embargo, consiguen desconectar cuando llegan a casa” apuntó cano.

Pero con el burn-out “estamos hablando de llevar el estrés un paso más allá. El trabajador por cuenta propia ve su negocio como una maldición que le ha caído en su vida. En la que ha deshumanizado a los clientes que tiene que atender. Ya no le complace ayudarles, ahora son un problema”. 

¿Cuáles son los síntomas del Burn out?

Por último, el presidente de SEAS, Antonio Cano, comentó cuáles eran algunos de los síntomas del burn out y que podrían servir para diagnosticar la enfermedad:

  • El cansancio emocional: es uno de los primeros síntomas que explica este experto, quien dijo que se produce “por un estrés crónico debido al exceso de activación” es decir, que el autónomo no desconecta. “Tú puedes estar tumbado en el sofá sin hacer nada, con la mente relajada y los niveles de activación bajo, o puedes estar tumbado en el sofá sin hacer nada y con unos niveles de estrés y de activación muy altos” explicó Cano.
  • La falta de realización personal: hay autónomos que están motivados con su trabajo y otros a los que les supone un esfuerzo enorme desempeñar su actividad, esto se traduce en una despersonalización. “No tratar y atender a las personas como clientes, si no como meros trámites es un signo de la despersonalización” apuntó Cano.
  • En este punto los trabajadores autónomos tienen una hoja de doble filo, pues por un lado pueden evitar caer por este motivo en el burnout porque “un autónomo está empoderado, ha puesto en marcha su negocio desde cero. Y esto puede convertir en recurso para no caer en los problemas y buscar soluciones” afirmó el presidente. Y por el otro lado, “el no tener a nadie superior al que echarle la culpa y tener que aprender sumir los fallos. Es entonces cuando aparecen los sentimientos de culpa, por no haber hecho las cosas bien, o de vergüenza, por no saber hacer las cosas, y las críticas hacia uno mismo, incluso el odio, o hacia el mercado”.
  • El bloqueo de las capacidades cognitivas: tener altos niveles de activación (como estrés o ansiedad) provoca que una persona tenga fallos de memoria, tenga menos rendimiento y no sepa responder ante las dificultades. “Cuando una persona está estresada tiene muy pocos recursos cognitivos, lo que le impide reinterpretar sus problemas y verlos desde otro punto de vista. Siempre responde de la misma forma a una situación, porque es incapaz de estudiarla por otra forma” dijo Vidal.