Una actividad que trata de reorientarse

El turismo prevé que no será rentable abrir este año si no vienen extranjeros

El sector de turismo tratará de compensar la ausencia este año de los 83,7 millones de turistas extranjeros que visitaron España en 2019 y gastaron 92.278 millones de euros. Pero será muy difícil. Para muchos establecimientos en zonas muy turísticas no será viable abrir este año sin no vienen visitantes extranjeros.

El turismo prevé que no será rentable abrir este año si no vienen extranjeros

El turismo es uno de los sectores que más está sufriendo los efectos de la crisis económica provocada por el Covid-19. Y no es para menos: el cierre de fronteras, la cancelación de cientos de viajes y reservas no sólo afecta a hoteles y alojamientos, sino también a autónomos y pequeños negocios de otros sectores como el comercio y la hostelería. Lo peor quizá es que el turismo es para España lo que el petróleo para Arabia Saudí. Representa el 15% del PIB español.

Pese a que el Gobierno anunció el Plan para la transición hacia una nueva normalidad, muchos dudan si abrir. Y es que, tras dos meses de parón y sin ingresos, las zonas más costeras temen que, sin viajeros extranjeros, el turismo entre provincias no sea suficiente para cubrir gastos. La necesidad de movilidad de los españoles este verano sin salir de nuestras fronteras puede que la absorban en buena medida los propietarios de casas rurales que esperan una buena temporada y, de hecho, ya tienen reservas para este verano.

Pero el turismo interior no es suficiente para las zonas llamadas de "sol y playa" en las que los establecimientos viven, sobre todo, del turista extranjero. Para estas zonas (Baleares, Canarias, las costas del Levante y del Sur), será complicado suplir las pérdidas con el turismo nacional. Hay que tener en cuenta que el año pasado y según el Instituto Nacional de Estadística (INE)  83,7 millones de turistas foráneos visitaron España y gastaron 92.278 millones de euros. Precisamente, las decisiones que acaben tomando el resto de los países, sobre todo europeos,  serán claves para el sector turístico español. Según el INE, Reino Unido es el país del mundo que más viajeros envía a España, con 18 millones de turistas anuales, seguido de Alemania con 13 millones. Además, se calcula que el alemán medio gasta 124 euros al día y 1.004 euros por estancia vacacional en España.

Pero parece que la situación pinta en bastos. Thomas Bareiss, representante de turismo del gobierno alemán, ya les dijo a sus ciudadanos que este verano no podrían ir a países extranjeros, como España, a pasar sus vacaciones de verano. Cuestión que se plantean en muchos otros países. Y esta caída del turismo no sólo afectará a hoteles, hostales y apartamentos, sino también a autónomos y pymes del comercio y la hostelería que hacen caja en verano gracias a la llegada masiva de visitantes extranjeros. Una caja que les permite vivir el resto del año cuando esos viajeros vuelven a sus respectivos países.

Grandes y pequeños dan la temporada por perdida

Hoteles, albergues, campings, hostales… calentaban motores a las puertas de la temporada 2021, pero el Covid-19 ha arrasado con todos sus planes. “Este verano habrá vacaciones, pero el turismo será provincial”, dice Joan Domun, autónomo y dueño de una serie de apartamentos turísticos en la Costa Brava. Sin embargo, teme que no sea suficiente. “Recibimos muchos turistas de Barcelona, pero también tememos que con el plan de desescalada, la ciudad tarde en entrar en Fase 1”. Tanto es así, que la Associació d'Apartaments Turístics de Girona ha cifrado en 180 millones las pérdidas desde el inicio de la crisis del coronavirus por cierre de hoteles y cancelaciones.

Según diversos estudios, la demanda turística experimentará previsiblemente una recuperación a dos velocidades: I) una más rápida de los viajes de proximidad y en vehículos particulares, básicamente de la demanda nacional, y elementos de la oferta turística de tamaño limitado; y II) otra Más lenta en los viajes con desplazamiento en transporte compartido (tren o avión, fundamentalmente) tanto de demanda nacional, como internacional, o alojamientos colectivos.

La Gomera, El Hierro y La Graciosa, en Canarias, y Formentera, en Baleares, fueron los primeros territorios en entrar en la fase 1 de la desescalada y, por lo tanto, servirá de referente para el resto del territorio español. Sin embargo, las expectativas no son del todo buenas.

La Cámara de Comercio de La Gomera calculó que un 50% de los comercios de la Isla retomó su actividad el lunes. “Muchos, al depender del turismo, han preferido no hacerlo de momento, a lo que se suma el miedo que lógicamente existe", apuntaron. Lo mismo piensa el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, José María Mañaricua, quien considera que “mientras continúe cerrado el espacio aéreo europeo, persistirá el cierre turístico”. A lo que añade que “la reapertura hotelera no será viable hasta que no se recuperen los movimientos de turistas internacionales y los de la península”.

Grandes y pequeños dan la temporada por perdida. Tal y como explica Juan Carlos Arricivita, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), “no vivimos del turismo nacional, nos ayuda en la temporada de verano, pero no para basar el negocio en esos márgenes de rentabilidad”. 

Canarias vive del turismo y, por tanto, todos los sectores dependen en mayor o menor medida de él. Tenemos una economía circular, en el momento que no haya turismo todos los sectores se verán afectados. Si no hay turistas la producción del sector primario se verá afectada al no poder situar en el mercado sus productos al precio que tenían antes de la crisis. El ciudadano no tendrá poder adquisitivo. En definitiva, todos los sectores y actividades se verán afectados”, apuntó el presidente de ATA Canarias. Además, “la bajada va a ser mayor de ese 20% o 30% esperado. En el mejor de los casos no será hasta noviembre cuando empecemos a recibir turistas y, por supuesto, siempre y cuando no haya un rebrote de esta pandemia. Lo que es seguro es que el impacto va a ser muy grande y más del que esperábamos”.

Por su parte, la Comunidad de Madrid ya es una de las ciudades más afectadas por el virus. Motivo de más para que los autónomos madrileños del turismo estén preocupados, ya que son los que más difícil tienen alcanzar "la nueva normalidad". Y es que, Madrid cerró 2019 con la llegada de 7,6 millones de turistas internacionales que este año no llegarán. Por ello, las distintas asociaciones creen que ha llegado el momento de que la Comunidad de Madrid asuma sus compromisos y defienda al sector con medidas reales.

Para mantener el empleo y las estructuras empresariales, AEMAV - Asociación Madrileña de Agencias de Viajes - y AETRAM - Asociación de Empresarios de Transporte de Madrid - constituidas, fundamentalmente, por autónomos y pymes, se han dirigido a la Presidenta de la Comunidad de Madrid  para exigir urgentemente "el cumplimiento del compromiso adquirido de dotar con 10 millones de euros adicionales al programa IMPULSA para autónomos en dificultades” una vez que la dotación inicial de 5 millones se agotó casi instantáneamente. Igualmente, exigen el inmediato pago de las cantidades adeudadas a ambos sectores. Además, solicitan el “desarrollo de una campaña de promoción del turismo en Madrid dirigida prioritariamente al mercado doméstico de residentes en España coordinada con las de otras comunidades y el sector privado”.

El sector trata de reorientarse

La movilidad obviamente es la clave esencial del turismo, por lo que el sector considera que no será viable abrir un establecimiento si no va a haber clientes. “Si no hay libre circulación, no sirven de nada protocolos de actuación”, dicen numerosos autónomos del sector turístico español.

A la espera de una propuesta que alivie al sector por parte del Gobierno, Exceltur - una asociación sin ánimo de lucro, formada por representantes del sector turístico y de los subsectores del transporte aéreo, ferroviario, marítimo y terrestre, alojamiento, agencias de viajes y tour operadores, medios de pago, alquiler de coches, hospitales turísticos y centrales de reservas/GDS - ha presentado un plan de transición hacia la nueva normalidad con el nombre de Plan Renacer Turismo. “Nuestra voluntad es que ‘Plan Renacer Turismo’ sirva de orientación en el tiempo, sobre los distintos factores más relevantes a tener en cuenta en cada caso por el sector y las autoridades competentes, durante las tres grandes etapas sucesivas que se avecinan".

En primer lugar, busca garantizar la supervivencia empresarial y del empleo con mayores apoyos, alertando sobre la posibilidad de un plan de rescate de mayor magnitud en otoño, teniendo en cuenta la falta de demanda extranjera en verano. En segundo lugar, persigue facilitar la pronta apertura en condiciones del conjunto de la cadena de valor turística, tanto de cara a la demanda interna como la externa, clave en los meses de verano; así como promover el refuerzo de la competitividad y los necesarios avances en el modelo turístico de cara al nuevo escenario Global Post Covid-19 que regirá del 2021 en adelante. Por último,  solicitan que este plan sea tomado en cuenta tanto por el Gobierno de España, como por las diferentes Comunidades Autónomas, entidades locales, empresarios, sindicatos...