Los españoles siguen si consumir productos frescos

Las ventas de las fruterías tradicionales caen un 8,7%

Las fruterías tradicionales han visto caer sus ventas un 8,7% durante el último año. En parte, se debe a que la compra de fruta fresca ha descendido un 3,5% en este periodo, según los datos publicados por la Confederación Española de Comercio (CEC) con motivo del ‘Día del Frutero’.

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Las ventas de las fruterías tradicionales caen un 8,7%

La compra de fruta fresca ha descendido un 3,5% con respecto al año anterior, afectando especialmente en el pequeño comercio. La tienda tradicional, que representa el 33,4% del volumen de estos alimentos en España, ha visto caer un 8,7% su volumen de ventas en este periodo. Unos datos preocupantes para un sector que mantiene más de 160.000 empleos directos e indirectos, según datos publicados por la Confederación Española de Comercio (CEC) con motivo del ‘Día del Frutero’. Éste día se celebró con un acto en el Mercado de San Antón de Madrid, impulsado por la Asociación de Productores Hortofrutícolas VI.P – Val Venosta, debido a la necesidad de “apoyar a un sector que rara vez protagoniza los titulares”.

Por comunidades autónomas, Castilla y León, País Vasco, Navarra y Galicia presentan un mayor consumo. Por el contrario, La Rioja, Comunidad Valenciana y el archipiélago Balear destacan entre las que menos fruta fresca compran. Analizando el comportamiento individual del consumidor, se observa una reducción del 7,1% en el consumo per cápita (92,45 kilogramos por persona al año). La frecuencia de adquisición cae un 2,2% y el gasto medio de cada español dedicado a fruta fresca (134,6 euros) un 4,6% menos con respecto al año anterior.

En total, los hogares españoles destinaron un 9,1% de su presupuesto para la cesta de la compra a la adquisición de estos alimentos. Entre las causas de la recesión del consumo de frutas, desde la CEC apuntan a la composición de los hogares, cada vez más pequeños; y la escasez de tiempo y la comodidad. “Todo ello favorece la compra de estos productos en bandeja en las grandes superficies, con cantidades predefinidas directamente desde el canal de venta”.

Otro factor importante en estos cambios es el nuevo rol que juega la fruta en el hogar. “Históricamente, se ha tomado como postre, pero cada vez está menos presente tras comidas y cenas. Se aprecia su traslado progresivo a otros momentos y entornos de consumo, como el desayuno, la media mañana o la merienda, para los que se lleva fruta del hogar con el propósito de consumirla fuera. No obstante, esto no consigue compensar el descenso”, señalan desde la Confederación.

Nuevos formatos, manteniendo precios y horarios

Santiago Bláquez, gerente de la Asociación de Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Madrid (Asomafrut), ha señalado que “los fruteros tienen que ir a nuevos formatos, manteniendo los precios y los horarios”. Por su parte, el vicepresidente de la CEC, Luis Pacheco, ha indicado que el pequeño comercio vive un momento de transformación frente a los diferentes cambios tecnológicos y el repunte de ventas de las tiendas online y Marketplace. “Los comercios deben reinventarse, y necesitamos del apoyo institucional para que las nuevas generaciones puedan volver a darle el empujón al sector”, ha añadido.

Una petición que ha encontrado respuesta en la subdirectora general de Comercio y Mercado del Ayuntamiento de Madrid, Olga Ruiz Castillo, que durante la pasada jornada del 6 de febrero informó que el Ayuntamiento “va a presentar dos líneas de ayuda al pequeño comercio y otra para el comercio municipal”. A lo que añadió que, con 2.630 fruterías en la capital, “hay un pequeño crecimiento en el número de fruterías asociadas gracias al nuevo consumidor”, que es más abierto a probar productos y demanda un trato directo. “Las tiendas tradicionales tienen que adaptarse día a día al consumidor, porque los cambios van muy rápidos”.