Hasta 5.000 euros de ayuda para los autónomos que compren vehículos sin emisiones
El Gobierno ha puesto en marcha un programa de ayudas de hasta 5.000 euros para que los autónomos apuesten por las energías alternativas en la compra de vehículos eléctricos.
Los autónomos madrileños serán los principales beneficiados del Programa MOVES, el plan de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible aprobado por el Gobierno el pasado 15 de Febrero. Éste les permitirá acceder a ayudas de hasta 5.000 euros para adquirir los vehículos necesarios para transitar por la zona centro: automóviles eléctricos distinguidos con la pegatina '0 emisiones'. El objetivo de esta medida es dotar a los profesionales autónomos – entre otros beneficiarios – de las ayudas necesarias para impulsar el uso de energías alternativas.
El programa está dotado inicialmente con 45 millones de euros, que se incluirán en el presupuesto del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, y está dirigido a incentivar la compra de vehículos alternativos, instalar infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, el desarrollo de incentivos para implantar sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y la implantación de medidas recogidas en Planes de Transporte a los centros de Trabajo.
El coordinador del área de transportes de la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA), Jorge Serrano, valoró positivamente la línea de ayudas, aunque apuntó que "es prioritario renovar el parque español, por movilidad, seguridad y ecología, pero habrá que acompañarlo con las infraestructuras necesarias para poder desarrollar la actividad de cualquier usuario. Sería bueno que, durante al menos una jornada laboral, no fuera necesario realizar paradas técnicas de repostaje, ni desplazamientos adicionales para encontrar puntos de recarga. Si no se hace, se conseguiría un efecto contrario al deseado, además de incrementar el tráfico en determinadas vías".
Ayudas para que los autónomos adquieran vehículos sin emisiones
Los importes de las ayudas para la adquisición de vehículos oscilan entre los de 700 euros para motos eléctricas y los 15.000 euros para la compra de camiones y autobuses con propulsión alternativa. Las ayudas para la compra de vehículos ligeros eléctricos se sitúan en torno a los 5.000 euros. Las ayudas para motores que utilizan gas quedan reservadas para camiones y furgones, dado que todavía no existen alternativas tecnológicas vinculadas a la electrificación.
En cuanto a los puntos de recarga eléctrica de vehículos eléctricos y a los sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas, las ayudas rondarán entre el 30% o el 40% del coste subvencionable, estableciéndose un límite de 100.000 euros. Estas subvenciones están dirigidas tanto a los autónomos que decidan implantar estos sistemas, como a los emprendedores que inicien una actividad en este sector de movilidad.
Por último, MOVES establece un límite de 200.000 euros de ayuda por beneficiario para la implantación de medidas de Planes de Transporte a los Centros de Trabajo con una subvención del 50%, para que el autónomo pueda trasladarse a su oficina o establecimiento, tanto de él como sus empleados y clientes.
Una medida urgente
El cambio climático constituye el mayor reto medioambiental y socioeconómico al que se enfrentan los países a escala global. En España, como en otros países, la senda de emisiones de gases de efecto invernadero es creciente. Los últimos datos revelan un aumento de las emisiones de CO2 - principal gas de efecto invernadero - del 4,4% en 2017 respecto al año anterior, lo que supone el mayor aumento interanual desde 2002; según el Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica.
“Para hacer frente a este incremento de las emisiones se han de adoptar medidas destinadas a reducir el consumo de los combustibles fósiles. Actuar sobre el sector del transporte es prioritario, dado que es el que tiene un mayor consumo final de energía en España - cercano al 42% -“ señalan desde el Gobierno. De este consumo, el transporte por carretera representa el 80%, con cerca de un 95% de dependencia de los derivados del petróleo, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.
“Es necesario plantear medidas dirigidas a promover una movilidad urbana y metropolitana más sostenible, fomentando un cambio modal hacia modos con menor consumo por pasajero, como es el transporte en bicicleta o el transporte público colectivo en la movilidad obligada, así como incentivar la renovación del parque de vehículos que utilizan combustibles fósiles hacia aquellos que están propulsados con energías alternativas, aumentando en particular, la penetración de los vehículos eléctricos y el despliegue de su infraestructura de recarga para contribuir a una mayor electrificación del transporte”, concluyen desde el Gobierno.
