También para jóvenes que emprendan en el territorio

Agricultores y ganaderos de Cantabria podrán solicitar ayudas de hasta 800.000 euros

Hasta el próximo 15 de noviembre, los autónomos dedicados a la agricultura y la ganadería en Cantabria, pueden solicitar ayudas de hasta 800.000 euros para la mejora de sus explotaciones o para jóvenes que emprendan en el mundo rural del territorio. 
Se pueden solicitar hasta el próximo 15 de noviembre.
Se pueden solicitar hasta el próximo 15 de noviembre.
Agricultores y ganaderos de Cantabria podrán solicitar ayudas de hasta 800.000 euros

La difícil situación del campo, lejos de mejorar, sigue asfixiando a los autónomos dedicados al mundo rural. El aumento de costes fijos – cuota de la Seguridad Social, abonos, combustibles, semillas, etc. - y la baja rentabilidad derivada de la venta de sus productos, ha llevado a los agricultores a elevar sus protestas a lo largo del territorio español. Para mitigar en lo posible la crisis que sufre el sector, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria ha abierto una convocatoria por un total de 7,4 millones de euros para la primera instalación de jóvenes autónomos y modernización de las explotaciones agrarias en 2022. Dichas subvenciones podrán solicitarse hasta el próximo 15 de noviembre y podrán incrementarse hasta los 800.000 euros por beneficiario.

"Nuestros agricultores y ganaderos siguen requiriendo el mismo apoyo a esa renta agraria que no mejora, por lo que debemos seguir trabajando para tratar de mantener esos apoyos, facilitando todas las herramientas que los reglamentos comunitarios nos permitan", explicó Guillermo Blanco, consejero de Desarrollo Rural. Publicadas en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), estas ayudas tendrán una aplicación durante los próximos cincos años, de las cuales 3,4 millones serán para jóvenes agricultores y 4 para planes de mejora. En el caso de las ayudas para jóvenes autónomos, añadió Blanco, “buscan favorecer la incorporación de agricultores, en calidad de titular, cotitular o socio de una explotación”. Por otra parte, “respecto a la mejora de los campos ya existentes, se apoyarán las inversiones materiales e inmateriales que mejoren el rendimiento global de las mismas”, afirmó el consejero. "El medio rural está inmenso de potencialidades que debemos aprovechar y la mejor manera de sacarle rendimiento es ayudar a los autónomos de la agricultura y ganadería a afrontar los retos del sector"

¿Cómo pueden los agricultores cántabros solicitar estas ayudas?

Para solicitar estas ayudas, cita el BOC, el autónomo “deberá acreditarse o comprometerse, antes del primer plazo de pago, a la instalación en el caso de que sean para la mejora de explotaciones o a la adquisición para los jóvenes agricultores de las explotaciones en un plazo máximo de 36 meses contados a partir de la fecha de la justificación de la ayuda”.

En el caso de los jóvenes agricultores, es obligatorio estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y Hacienda. Además deben comprometerse a cumplir con las normas mínimas en materia de medioambiente, higiene y bienestar de los animales. También tienen que instalarse en una explotación agraria o ganadera en Cantabria, tener capacitación profesional y viabilidad económica, así como el resto de requisitos relaciones con el mundo rural. En este caso las ayudas podrán incrementarse hasta un máximo de 24.000 euros con fondos adicionales comunitarios, estatales y regionales, “siempre y cuando haya disponibilidad presupuestaria”.

En cuanto a los planes de mejora, las ayudas pueden ser de hasta un 40% de las inversiones subvencionables con un máximo de 200.000 euros para titulares de personas físicas y de hasta 800.000 euros para las personas jurídicas. Podrán aquellos autónomos que, en el momento de la presentación de la solicitud, sean titulares de una explotación agraria radicada en Cantabria y cumplan la condición de un agricultor activo. También han de presentar un plan de mejora; acreditar alta censal en Hacienda y en el RETA; cumplir con las normas mínimas en materia de medio ambiente, higiene y bienestar de los animales; ser agricultor profesional; tener capacitación profesional y viabilidad económica.

Cabe destacar que no podrán concederse simultáneamente a un mismo autónomo las dos líneas de ayudas que el Gobierno de Cantabria ha presentado. Por lo tanto, un joven agricultor no podrá acceder a los planes de mejora de explotaciones. Dicha subvención, irán dirigidas directamente el consejero de Desarrollo Rural y tienen como fecha límite para su presentación el próximo 15 de noviembre. Las solicitudes de las mismas se pueden presentar en la aplicación Gestión de Ayudas de Modernización (GAMO) de forma telemática y firmadas electrónicamente.

Cuantías de las modalidades ayudas para jóvenes autónomos y mejora de las explotaciones

Cabe destacar, que dentro de cada línea de ayudas, según marca el BOC, existen distintas cuantías. En el caso de los jóvenes agricultores la cuantía mínima será de 20.000 euros por instalar su explotación en el territorio cántabro y en los planes de mejora, el 40% de los gastos totales derivados de la implantación.

Primera instalación de jóvenes agricultores

Prima básica de 20.000 euros

Inversiones iguales o mayores al 220% de la prima básica: 24.000 euros

Inversiones entre el 220% y 200% en base a la prima básica: 22.000 euros

Inversiones entre el 200% y 175% en base a la prima básica: 18.000 euros

Inversiones entre el 175% y 150% en base a la prima básica: 13.000 euros

Inversiones entre el 150% y el 125% en base a la prima básica: 8.000 euros

Inversiones entre el 125% y el 100% en base a la prima básica: 3.000 euros

Planes de mejora

El 40% de la inversión: hasta 200.000 euros para personas físicas y 800.000 para personas jurídicas

Incremento del 10%: Titulares de explotaciones ubicadas en zonas de montaña y titulares de una explotación que tengan la condición de agricultor joven y no lleve establecido más de cinco años desde la fecha de solicitud de la ayuda.

La grave situación que está viviendo el campo

La importancia de estas ayudas van ligadas a la precariedad del campo. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), explicó en un comunicado de prensa que el sector se encuentra ante la campaña más cara de la historia en lo que a costes de producción se refiere. En la que agricultores y ganadores no pueden repercutir en la tremenda subida del precio final al que se venden sus producciones.

En las últimas semanas los precios de los productos básicos en la cesta de la compra como son el pan, la leche, los huevos o el aceite de oliva se han incrementado en los lineales de supermercados y grandes superficies sin que los productores de los mismos puedan ver repercutidas estas subidas en sus cuentas de explotación.

Un ejemplo, según ASAJA, de lo que está pasando en el sector son los productores de leche porque “están al borde del colapso y está en juego su supervivencia inmediata”. Producir un litro de leche en España le cuesta a los ganaderos una media de 38 céntimos por litro. Sin embargo, actualmente se les está pagando 34 céntimos por litro cuando la venta al público ronda los 80 céntimos de media. Con estos datos, la asociación afirmó que cada día cierran entre 2 y 3 explotaciones lácteas en nuestro país, cuando España es deficitario en leche e importa más de 700.000 toneladas anuales de este producto.

Por otra parte, los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año. Al igual que semillas (un 20%), los fertilizantes (un 300%), el agua (un 33%), abonos (un 48%) o los plásticos que se utilizan en cultivos de invernadero (46%). De ahí la imperiosa necesidad que tiene el colectivo de implantar la obligatoriedad de que el precio pactado cubra los costes de producción del agricultor y que, además, aparezca explicitado en el contrato; o la regulación de las promociones para que no puedan inducir a error sobre el precio o imagen de los productos, y sobre todo, para evitar que éste se banalice.

"La cuestión de contemplar el coste de producción en los contratos a la hora de fijar los precios, que es crucial, va a ser difícil de aplicar. Tenemos experiencia y hemos visto cómo en muchos sectores, cuando hay una posición de dominio, en este caso, por parte de la industria, y una posición débil, en la que están los agricultores, podrían formalizarse contratos donde se especifique expresamente que el precio cubre los costes y que luego no se cumpla", explicaron.