Las autónomas de poblaciones rurales piden medidas para salvar sus negocios
El 90% de la población española vive en el 30% de la superficie del país. Esto significa que el restante 10% de españoles viven en el 70% de nuestro territorio. Sin embargo, la despoblación no ha sido suficiente para evitar que el medio rural se vea también muy afectado por la crisis sanitaria y económica de estos últimos meses. En algunos casos, incluso más que las ciudades.
La pandemia ha agravado los problemas que ya venía arrastrando la España vaciada. "Se presenta al mundo rural como un lugar resistente al virus y eso es falso, puede llevarnos a tomar decisiones muy peligrosas", denuncian desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), a través de un comunicado.
La presidenta de esta organización expuso el pasado viernes ante el Congreso de los Diputados 50 medidas para reactivar el entorno rural tras el COVID-19. Uno de los ejes más importantes que vertebran el plan es el de apoyo y fomento del emprendimiento en los pueblos, principal caballo de batalla contra la despoblación en el medio rural.
El envejecimiento de la población hace que, poco a poco, los negocios rurales cierren y los habitantes de los pueblos se queden sin los servicios más básicos como panaderías, tiendas de alimentación, de ropa o cualquier otra actividad. Desde las asociaciones advierten que, sin estas actividades que fijan a la población en el entorno rural y que se han visto muy afectadas en estos últimos meses, la crisis del campo se agravará cada vez más.
Emprendedoras apartadas de las ayudas
El COVID-19 ha afectado a todos los negocios del entorno rural pero, especialmente, a aquellos regentados por emprendedoras que soportan las "dificultades añadidas de ser mujer y estar al frente de una actividad en el campo", como llevan años denunciando desde la asociación.
Desde FADEMUR presentaron una batería de medidas para paliar la grave crisis sanitaria y económica en los pueblos. Parte de estas propuestas están específicamente dirigidas a reactivar el emprendimiento femenino rural y, en general, a fomentar la creación y mantenimiento de actividades en este entorno
En el documento, la asociación explica que, en el medio rural, las mujeres -principales fijadoras de población- han diversificado la economía como "única salida laboral. Artesanías, primeras elaboraciones de productos agroalimentarios o pequeño comercio, son actividades normalmente regentadas por mujeres. Son negocios con escasa capitalización y muy dependientes del trabajo continuo, que están pasando por momentos muy complicados".
Todas estas "pequeñas artesanas y emprendedoras se están viendo fuera del circuito de ayudas, y merecen una atención especial. Es importante establecer una línea de ayuda específica para ellas, que normalmente tienen problemas a la hora de acceder a financiación bancaria convencional. La continuación de estos negocios es fundamental no sólo por preservar el empleo si no también cómo red básica de servicios en el medio rural".
Las mujeres emprendedoras y rurales piden apoyo
Por eso, desde FADEMUR piden, en primer lugar, "una ayuda económica de urgencia para las artesanas y emprendedoras que han perdido sus canales de venta directa, como ferias en pueblos, mercados artesanales, restaurantes o tiendas de proximidad". Solicitan que se abra una negociación "de prórrogas y aplazamiento de pagos".
También piden que se exima a estas emprendedoras de las "cuotas a la Seguridad Social y de tasas municipales durante el periodo que dure la imposibilidad de llevar a cabo la actividad económica y ayudas posteriores para la recuperación de la actividad".
Además, de forma general y para cualquier emprendedor que busque poner en marcha su negocio en el campo, las mujeres rurales piden que se lancen programas de promoción y apoyo para el consumo de productos de proximidad; que se simplifiquen los trámites administrativos para la apertura de negocios; y que se pongan en marcha diferentes líneas de microcréditos con apoyo público, para fomentar el emprendimiento.
Propuestas para el emprendimiento rural
Por otro lado, la asociación de mujeres solicita también una batería de medidas para el medio rural en general y, en particular, para incentivar la puesta en marcha de nuevos negocios en el campo, además de para digitalizar y dar promoción a estas actividades:
- Fomentar el intercambio de experiencias emprendedoras en el medio rural a través de medios virtuales, que permitan poner en comunicación y favorecer la creación de sinergias empresariales en este contexto de crisis.
- Promover acuerdos con la distribución para la promoción del consumo local.
- Facilitar comercialización online con programas de formación y apoyo a través de las asociaciones de mujeres rurales que trabajan y conocen el día a día del medio rural.
- Programa de inserción laboral a través de la promoción del emprendimiento rural, y la formación de calidad relacionada con las oportunidades de empleo detectadas en el territorio.
- Programas de innovación en el medio rural dirigido a favorecer la innovación tecnológica (infraestructuras, equipamiento, I+D+i…), innovación en la comercialización y distribución, innovación organizacional (diversificación de la actividad, fomento de acciones colaborativas…).
- Favorecer la financiación de infraestructuras como locales, naves… para facilitar la puesta en marcha de emprendimientos rurales.
- Campañas de información y sensibilización sobre la calidad y la producción en el medio rural, dando a conocer y poniendo en valor el trabajo y la elaboración, creación y desarrollo de servicios y productos procedentes de productoras, artesanas, agricultoras o ganaderas del medio rural.
