Los autónomos cántabros afectados por la guerra de Ucrania podrán recibir ayudas de hasta 35.000 euros
La inmensa mayoría de las Comunidades Autónomas están planteando distintas subvenciones económicas de cara al incierto otoño que les espera a los autónomos. Cantabria acaba de habilitar un nuevo paquete de ayudas para todos aquellos autónomos y pequeños negocios que de forma directa o indirecta se han visto afectados por el conflicto bélico en Ucrania. A partir del próximo 1 de septiembre, podrán solicitar concesiones directas hasta 35.000 euros.
El Gobierno autonómico de Cantabria dio a conocer el pasado jueves esta nueva línea de ayudas con un presupuesto total de 11,8 millones de euros y espera abarcar a 3.200 autónomos y emprendedores del territorio. Concretamente, aquellos trabajadores por cuenta propia que se enmarquen en los sectores agroalimentarios, transporte, manufacturero o que exporten a Ucrania, Rusia o Bielorrusia; podrán solicitar esta concesión.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, señaló que estas ayudas son una “medida paliativa”, dado que aún se desconoce la evolución y duración de la guerra en Ucrania. “Cada día hay más voces pesimistas”, valoró el presidente. En este sentido, tanto el presidente autonómico como los consejeros territoriales pusieron en relieve la necesidad de mantener la actividad y competencia de los autónomos, negocios y empresas cántabras.
El 1 de septiembre las empresas y autónomos podrán presentar su solicitud y percibirán un máximo de 35.000 euros por beneficiario. Cuantía que podría duplicarse, hasta los 75.000 euros, si los negocios – en especial los manufactureros – son además exportadores a los países envueltos en el conflicto.
Éstas son las condiciones para que los autónomos de Cantabria soliciten las ayudas
El Ejecutivo cántabro presentó en rueda de prensa distintos escenarios y cuantías dependiendo del tamaño y sector en el que se enmarque el negocio del autónomo. En una primera instancia, los trabajadores por cuenta propia – tanto personas físicas como jurídicas – del sector manufacturero y agroalimentario, tendrán como requisito principal para poder acceder a la solicitud el tener una potencia contratada de al menos 13,5 KW en sus negocios. La cuantía para estos profesionales irá desde los 250 euros hasta un máximo de 35.000; pudiendo doblarse hasta los 70.000 si el negocio exportaba a Ucrania, Rusia o Bielorrusia.
El Ejecutivo estima 890 posibles beneficiarios, 390 empresas con menos de 10 trabajadores; 385 con entre 10 y 49; 50 con entre 50 y 99; 20 con entre 100 y 149; otras 20 con entre 150 y 199; y otras 25 con más de 199. Cabe destacar que en esta convocatoria están excluidos los sectores pertenecientes a la producción primaria.
Ayudas para los transportistas cántabros
En el caso de los transportistas autónomos de Cantabria, el requisito esencial es que los profesionales del sector estén inscritos en el Registro de Empresas y Actividades de Transporte (REAT) del Ministerio. Las ayudas abarcan el transporte de mercancías, viajeros por carretera, taxis e incluso vehículos de alquiler con conductor o VTC. Quedando de esta forma excluidos el transporte urbano, el discrecional y el escolar, para los que el Ejecutivo cántabro adelantó que existirán otra línea de ayudas para este colectivo diseñadas por la Consejería de Educación.
Para los transportistas, el importe de la ayuda se calculará en base al número y tipo de vehículos adscritos al negocio. Las subvenciones para este sector irán desde los 700 euros mínimos para el transporte pesado y de pasajeros en autobús y de 300 euros para las mercancías ligeras, taxis y VTC; siendo el límite máximo por negocio o autónomo de 35.000 euros. El Gobierno cántabro estimó que las subvenciones llegarán a 1.413 vehículos ligeros y 4.812 pesados, 253 autobuses de transporte regular, 470 taxis y 184 VTC.
Ayudas para los autónomos del sector agroalimentario y exportadores cántabros
Finalmente, los autónomos dedicados al sector agroalimentario y a la exportación que acrediten exportaciones con un volumen superior a 20.000 euros en 2021– ya sea de bienes o servicios – a Rusia, Ucrania o Bielorrusia, y que realicen su actividad en Cantabria podrán solicitar también esta subvención.
La cuantía de estas dependerá del volumen de exportaciones que los autónomos hayan acreditado en dicho periodo. Así, de 20.001 a 50.000 euros, percibirán 5.000 euros; si acreditan un montante de 50.001 a 150.000, entonces podrán beneficiarse de hasta 15.000 euros; si la facturación oscila entre los 150.001 y 250.000 euros, la ayuda será de 20.000 como máximo, y aquellas con una facturación superior a los 250.000 euros, la subvención alcanzará los 35.000.
¿Dónde y cuándo pueden los autónomos cántabros solicitar estas ayudas?
Los autónomos cántabros que se acojan a los requisitos anteriormente mencionados podrán solicitar las ayudas el día inmediatamente posterior a su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Teniendo como fecha prevista para la publicación de estas el próximo 1 de septiembre con un plazo máximo de un mes para poder solicitarlas.
Todas las ayudas – al igual del resto de convocatorias actualmente abiertas – podrán ser gestionada en el portal de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (SODERCAN) de forma totalmente telemática.
Los agricultores cántabros también podrán solicitar ayudas de hasta 800.000 euros
La difícil situación del campo, lejos de mejorar, sigue asfixiando a los autónomos dedicados al mundo rural. El aumento de costes fijos y la baja rentabilidad derivada de la venta de sus productos ha llevado a los agricultores a elevar sus protestas a lo largo del territorio español.
Para mitigar en lo posible la crisis que sufre el sector, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria ha abierto una convocatoria por un total de 7,4 millones de euros para la primera instalación de jóvenes autónomos y modernización de las explotaciones agrarias en 2022. Dichas subvenciones podrán solicitarse hasta el próximo 15 de noviembre y podrán incrementarse hasta los 800.000 euros por beneficiario.
