Los autónomos del sector audiovisual podrán por primera vez acceder a ayudas para producir series

Durante la pandemia, los autónomos dedicados a la producción audiovisual también sufrieron un enorme parón en su actividad. Colectivo que no sólo abarca a directores o actores de prestigio, sino que engloba una larga cadena de montaje donde intervienen cámaras, peluquería, maquillaje, sonidistas, montadores, modistos, fotógrafos, marketing, productores y demás trabajadores por cuenta propia. Tras quince años sin modificaciones en la legislación que acoge a estos profesionales, el pasado martes el Consejo de Ministros presentó el Anteproyecto de Ley del cine y de la cultura audiovisual en el que por primera vez e incluye “toda la cadena de valor” del mundo audiovisual para acceder a ayudas y subvenciones, incluidos los autónomos dedicados a producciones televisivas como las series.

Por primera vez las series de televisión se equiparan al cine para recibir ayudas estatales. "Intentamos cambiar el nombre de la ley a la del 'cine y cultura audiovisual' para dar un mensaje de globalidad para una industria cada vez más diversa", explicó en rueda de prensa Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte. La ley, aprobada a propuesta de la vicepresidenta Nadia Calviño, pretende adaptar la normativa a los avances y transformaciones que ha experimentado el sector en los últimos años, alineándose con la normativa europea en la materia.

Con un presupuesto de 101,7 millones de euros, este año el ministerio también destinará ayudas a los autónomos del mundo audiovisual. Donde un 20% del total provendrán del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos. De esos 22,9 millones, ocho servirán para engrosar las ayudas a la producción de largometrajes, con el objetivo concreto de impulsar "tanto las obras dirigidas por mujeres como la animación, por su contenido tecnológico y digital", explicó Iceta.

Por otro lado, 350.000 euros se destinarán a reforzar las ayudas a festivales (de un total de 1,35 millones de euros) en lo que se refiere a medidas de digitalización y sostenibilidad. Además, se crean nuevas ayudas para laboratorios e incubadoras de creación y desarrollo de proyectos audiovisuales, dotadas con 9 millones de euros, nuevas ayudas a la distribución internacional (3 millones de euros), ayudas a la participación en eventos audiovisuales internacionales (500.00 euros).

Novedades de la nueva Ley que los autónomos del sector audiovisual deben tener en cuenta

Entre las principales novedades destaca la ampliación de las convocatorias de ayudas a toda la cadena de valor del sector audiovisual, el apoyo a la promoción internacional y la protección del patrimonio. De ahí el nuevo título de la ley, que suma el concepto de cultura audiovisual al del cine.

También se incluye la flexibilización y clarificación de los requisitos para obtener la nacionalidad española de las obras, lo que supone una novedad en favor de la creatividad, al eliminar los obstáculos que los requisitos de la ley vigente suponen a la creación. Asimismo, en todas las ayudas que soliciten los autónomos del sector audiovisual se valorarán, de forma transversal, el fomento de la igualdad de género, la sostenibilidad e impacto ambiental, la contribución a la transición digital y la incorporación de medidas de accesibilidad universal. Otro de los principios en que se apoya la reforma es la puesta en valor del patrimonio audiovisual, que se aborda de una forma más amplia.

Creación del Consejo Estatal de la Cinematografía

La ley también contempla la creación del Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual con el fin de fortalecer la cooperación público-privada y establecer políticas públicas, de alfabetización audiovisual o patrimonio, entre otras. Dicho consejo tendrá la obligación de elaborar y publicar un Plan estratégico para la cinematografía y la cultura audiovisual cada cuatro años, así como informes anuales sobre las medidas impulsadas y sus resultados.

Esta ley, junto con la Ley General de Comunicación Audiovisual, en trámite parlamentario, son reformas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno que, entre otras cosas, aspira a convertir España en un "hub audiovisual internacional" y a aumentar la producción audiovisual en España un 30% mediante la movilización de 1.603 millones de euros.

La recaudación del cine español entre 2016 y 2020 fue casi cien millones superior a las ayudas que recibió

Las subvenciones estatales antes de la pandemia, al contrario de las creencias populares, fueron rentables para el Estado. Según las Memorias de ayudas a la cinematografía del Ministerio de Cultura, entre 2016 y 2020, el cine español recaudó casi cien millones de euros más respecto a las ayudas y subvenciones recibidas.

Sin embargo, en 2020 el cine español se vio muy resentido cuando sólo ingresó 43 millones de euros en taquilla, un 54% menos que el año anterior. Las ayudas al cine español alcanzaron ese año los 70,7 millones de euros en total, ya que fueron reforzadas con unas subvenciones a salas de cine para paliar la sangría de ingresos. Según datos provisionales de 2021, los ingresos en taquilla en ese año fueron de 42,3 millones de euros. Por el momento, el Ministerio de Cultura no ha publicado la correspondiente memoria de ayudas. Esto se debe a que, en el año 2020, la mayoría de cines, al igual que otros negocios dedicados a la cultura como festivales de música o teatros, estuvieron más de cuatro meses cerrados y no fue hasta julio de 2020 cuando comenzaron a reabrir las sala