Sus negocios son cada año más innovadores

Fundación Once ha ayudado a 1.800 emprendedores con discapacidad

77 personas con discapacidad pudieron poner en marcha en 2019 su negocio gracias a las ayudas de hasta 18.000 euros que ofrece Fundación Once. Lo cierto es que, hasta la fecha, la organización ha ayudado a más de 1.800 proyectos.
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Fundación Once ha ayudado a 1.800 emprendedores con discapacidad

Un total de 77 personas con discapacidad pusieron en marcha sus negocios en 2019 gracias al programa de Fundación ONCE de apoyo al emprendimiento. El objetivo de estas ayudas de hasta 18.000 euros que ofrece la organización es fomentar el empleo y mejorar la empleabilidad y la inserción sociolaboral del colectivo.

Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, en 1988, la fundación ha ayudado a emprender a 1.823 personas con discapacidad. Desde que inició la línea de ayudas, ha habido cambios sustanciales en los negocios. "Los proyectos aprobados en esta edición acumulan un alto grado de innovación" aseguraron desde la fundación.

Entre las iniciativas que han logrado ponerse en marcha este año figuran, por ejemplo, una aplicación para localizar aparcamiento para las personas con movilidad reducida; la comercialización de un juego terapéutico; un proyecto de musicoterapia;  una tienda online de cosmética rural; o un centro de realidad virtual de simulación de competición de rallies.

Además, ha habido varias iniciativas relacionadas con el mundo rural que van desde un alojamiento de turismo hasta un servicio de abogacía, pasando por explotaciones ganaderas o un servicio de eco-formación. En cuanto al perfil del solicitante, parece que la brecha de género en este colectivo de emprendedores se va estrechando poco a poco. De las 77 ayudas concedidas en 2019, un 58% fueron para hombres y un 42% para mujeres.

Atendiendo a la distribución geográfica, Andalucía acaparó la mayoría de las ayudas que se dieron el año pasado. El resto se repartieron entre todas las comunidades, destacando Castilla-León, Cataluña, Extremadura y Galicia.

Ayudas de hasta 18.000 euros

Con esta línea de apoyo al emprendimiento -que se enmarca en el periodo de ejecución 2018-2022 y está dotada de 2,6 millones de euros-, se ha logrado en los últimos años el incremento de las tasas de autoempleo y de proyectos viables en el colectivo. “Cada vez nos llegan más iniciativas acordes al mercado. Las personas con discapacidad han pasado de emprender en quioscos o pequeñas tiendas a apostar por proyectos tecnológicos, de consultoría o relacionados con el marketing y lo digital. Se han actualizado mucho en poco tiempo, ahora mismo, buena parte de las iniciativas que llegan a la fundación tienen relación con sectores como la tecnología o el turismo rural” explicó el responsable de prensa de la Fundación Once. Así mismo, apuntó que el perfil tipo de beneficiario de estas ayudas suele ser un hombre, y con discapacidades tales como la auditiva o la visual.

Para compensar esta tendencia, la fundación introdujo en esta convocatoria una serie de bonificaciones que potencian las iniciativas de personas con dificultades añadidas. Los colectivos con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual podrán recibir hasta 2.000 euros más. De la misma forma, a los mayores de 45 años, los parados de larga duración, las mujeres o los inmigrantes se les podrá otorgar hasta 1.000 euros más. Las mujeres víctimas de violencia de género, las familias monoparentales y los hogares con todos los miembros en desempleo e hijos a su cargo recibirán hasta 2.000 euros de suplemento.

Además, también se potenciarán los proyectos que generen empleo para otras personas con discapacidad y las que fomenten el desarrollo de sectores en crecimiento como la agricultura ecológica; las que contribuyan con el desarrollo rural y las que tengan alguna relación con la tecnología y la sociedad de la información. Se primarán, de igual manera, los proyectos que estén dirigidos a la investigación, al desarrollo, al medioambiente o a la innovación social. El total de la ayuda no podrá superar, en ningún caso, los 18.000 euros. 

Con esta última convocatoria, la fundación pretende fortalecer el tejido empresarial a través de proyectos viables y fomentar el espíritu emprendedor en un colectivo con trabas para el trabajo por cuenta propia. De esta forma, se destinarán un mínimo de 3.000 euros a todo proyecto que cumpla con los requisitos marcados por la fundación. 

Requisitos y bases de la convocatoria

Para optar a las ayudas de la Fundación once, los emprendedores deben cumplir unos requisitos mínimos. Los solicitantes tienen que ser personas con una discapacidad igual o superior al 33%, que no hayan recibido ninguna ayuda en los últimos cinco años por parte de Fundación Once y que, además, estén acreditados por el Servicio Público de Empleo como demandantes de empleo. Deberán, además, tener nacionalidad española, ser ciudadanos de la Unión Europea o extranjeros con una autorización de residencia en España.

A la hora de otorgar la subvención, no sólo se valorará el perfil del demandante, también su plan de negocio. La sostenibilidad y relevancia del proyecto y su propia viabilidad económica serán de gran importancia para la resolución de la ayuda. Uno de los más de 1.800 proyectos que han pasado por esta línea de ayudas es App&Town, la startup de un invidente que dio un vuelco a la accesibilidad y movilidad de las personas con discapacidad.

La startup de un invidente que revolucionó la accesibilidad en España

App&Town es uno de los proyectos que han pasado por la línea de ayudas de Fundación Once y que han logrado hacerse rentable -más de 200.000 euros de facturación anual- en muy poco tiempo, con una apuesta clara: hacer más fácil el día a día de las personas con discapacidad.

Moverse libremente por la ciudad debería estar al alcance de cualquiera. Sin embargo, algunas personas se encuentran con grandes problemas a diario en sus desplazamientos. "Alguien que tenga discapacidad visual o intelectual no puede permitirse un fallo de precisión en su geolocalizador, tiene que saber a ciencia cierta en que calle está y hacia donde debe desplazarse” explicó Jordi Roig, profesor invidente de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y fundador de App&Town.

Roig se percató pronto de lo caro que puede salirle a muchos un fallo, por pequeño que sea, en el sistema de localización. Vive en primera persona las dificultades de desplazamiento que sufren las personas con discapacidad. Fue por esta razón que puso en marcha un proyecto académico en la UAB que, años después  -en 2016-,  vino a revolucionar el mercado de la accesibilidad en España.

La startup de Max Factory traza rutas mediante un sistema más preciso de geolocalización personalizada. Esta Spinup de la UAB, pretende cambiar a mejor el desplazamiento de las personas con discapacidad en el transporte público.

Iconos, rutas personalizadas, sistemas de audio, junto con la atención permanente de un centro de control que alerta al usuario si se sale de la ruta establecida y le presta apoyo para reconducir su destino. Todos estos ingredientes hacen de esta startup, un proyecto capaz de dar un vuelco a la accesibilidad de las personas con discapacidad, de aportarles las herramientas suficientes para que pueden moverse de una vez por todas con libertad.