Destinará 7.500 millones para el colectivo

El Gobierno aprueba el último tramo de los préstamos del ICO para autónomos

El Gobierno aprobó en el pasado Consejo de Ministros el quinto y último tramo de la línea de avales del ICO. Esta vez está dotado con 15.500 millones de euros, de los cuales, 7.500 irán destinados a garantizar el acceso a crédito de los autónomos y pymes.

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El Gobierno aprueba el último tramo de los préstamos del ICO para autónomos

El Gobierno aprobó este martes en Consejo de Ministros la quinta y última línea de créditos avalados por el Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Este tramo completa –con 15.500 millones de euros- el programa que se puso en marcha el pasado 17 de marzo, en el que se previó un fondo con 100.000 millones de euros para facilitar el mantenimiento del empleo, y paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria del COVID-19.

De esta quinta línea de avales ICO, dotada con 15.500 millones,  autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) recibirán 7.500 millones. Unos 5.000 millones recaerán sobre las grandes empresas y 2.500 se reservarán para impulsar el sector turístico, en el marco de un futuro plan de reactivación. Los 500 millones de euros restantes del ICO serán para la automoción, con el objetivo de financiar la compra de vehículos de uso profesional.

La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, destacó en su comparecencia que el programa de Línea de Avales-COVID-19, gestionado por el ICO y las entidades financieras, ha supuesto la mayor movilización de recursos públicos para apoyar a las empresas. “Este último tramo permite seguir adaptando la línea a las necesidades que las empresas muestran en cada momento. Su capacidad de adaptación pone de manifiesto el por qué ésta es una de las líneas de avales más utilizadas en Europa”, explicó Montero.

Según los datos del pasado 14 de junio, los autónomos y las pymes concentran el 98% del volumen de operaciones en los fondos de créditos ICO. De ellos, han podido beneficiarse más de 540.000 autónomos y pymes, con un total de casi 50.000 millones de euros en financiación destinada a la liquidez de sus negocios y actividades que se vieron paralizadas con el inicio del Estado de Alarma.

“Esperamos que la Línea de Avales ICO haya permitido a los autónomos recibir el aliento y la ayuda del Gobierno, especialmente en momentos tan difíciles como los que estamos viviendo. Confiamos en que hayan podido garantizar la liquidez en sus negocios para mantener el empleo y poder salir adelante”, señaló la ministra de Hacienda.

Aparte de esta línea de créditos, en el Consejo de Ministros se aprobó también un fondo con 98,5 millones para financiar proyectos de pymes, empresas tecnológicas y jóvenes emprendedores. Este programa tiene como objetivo impulsar el avance tecnológico, reforzar la competitividad de pequeñas empresas y mejorar la financiación en el emprendimiento.

Último tramo de financiación por el COVID-19

Con este quinto tramo de Líneas de Avales gestionadas por el ICO, finaliza el programa aprobado por el Gobierno dotado de 100.000 millones de euros, a fin de paliar los estragos económicos del COVID-19 y garantizar la liquidez de autónomos, pymes y empresas.

Este programa de financiación se articuló a través de otros cuatro tramos anteriores:

  1. En primer tramo de línea de avales ICO se liberó un importe de 20.000 millones de euros. De ellos, 10.000 fueron dirigidos exclusivamente a la financiación de autónomos y pymes, y la otra mitad concedidos a empresas de mayor tamaño, que no reunían la condición de pyme.
  2. El segundo tramo se constituyó únicamente para el beneficio de autónomos y pequeñas empresas. 20.000 millones de euros para estos trabajadores, los más afectados por las consecuencias económicas de la pandemia.
  3. El tercero, supuso otros 20.000 millones de euros que se volvieron a dividir entre autónomos y grandes empresas. 10.000 se destinaron para avalar a pymes y autónomos, mientras que la otra mitad a aquellas empresas que no reunían la condición de pyme.
  4. El cuarto tramo de la línea de avales ICO estableció como principales beneficiarios a las pequeñas y medianas empresas y autónomos afectadas por las consecuencias económicas del COVID-19, por un importe de 20.000 millones de euros.

Los ICO han sido “un brazo dónde agarrarse”

"Un brazo donde agarrarse",  así es como ha descrito la línea de financiación del ICO Ricardo Lanza, un autónomo propietario de una pastelería en Madrid. A pesar de que no dejan de ser un préstamo que hay que devolver, para muchos él han sido ese balón de oxígeno que necesitaba para poder respirar durante los meses en que su actividad ha estado frenada por completo ya que, en muchos casos, le brindaban un aval para acceder a financiación que, de otro modo, no hubieran podido aportar .“Ha supuesto salir del barrizal donde estábamos a punto de ahogarnos”, señaló Lanza.

Tras la activación del Estado de Alarma, la mayoría de autónomos se vieron obligados al cierre obligatorio de sus negocios, lo que supuso el parón de casi el 80% del tejido empresarial español. El agujero económico ha sido muy importante, especialmente para las empresas más jóvenes y startups con poco recorrido en el mercado, y por consiguiente, sin ahorros suficientes para afrontar el bache económico. Ante esta situación, finalmente el Estado anunció un paquete de medidas económicas, entre las que se encontraban una línea de avales a través del ICO para garantizar la liquidez de los más pequeños mientras durase el Estado de Alarma.

Muchos de estos trabajadores no dudaron en presentar su solicitud en cuanto el Gobierno anunció los avales. “Este parón de actividad supuso una caída en picado de los ingresos, mientras los gastos seguían corriendo. La crisis de liquidez e insolvencia puntual nos obligó a muchos a acudir a una financiación adicional para sobrevivir”, explicó Lanza. “Aunque la espera se hizo eterna, fui de los afortunados que pudo recibir esta prestación, conozco varios casos en los que fue rechazada”, señaló.

Sin embargo, este autónomo también recalcó que “en España, la financiación ha sido insuficiente para que muchos puedan salir de la crisis. Algunos no han podido librarse de la quiebra, con lo que eso conlleva. No nos olvidemos de que quebrar una empresa puede ser incluso peor que perder un puesto de trabajo, porque la ‘mochila de deudas te acompaña en los próximos años”, concluyó el propietario de la pastelería.

Precisamente, ATA lamentó que una parte de los autónomos que habían solicitado una línea del ICO no se la habían concedido con lo que, en estos momentos, carecían de liquidez para superar la caída de ingresos.

Requisitos para solicitar los créditos ICO

Desde el Instituto de Crédito Oficial advirtieron que únicamente podrán verse beneficiados de estas nuevas líneas de financiación, los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones de todos los sectores de actividad que tengan domicilio social en España, que se hayan visto afectados por los efectos económicos del COVID-19 y cumplan las siguientes condiciones:

Los autónomos y empresas:  

  • No pueden figurar en situación de morosidad en la consulta a los ficheros de la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) a 31 de diciembre de 2019. 
  • No pueden estar sujetos a un procedimiento concursal a fecha de 17 de marzo de 2020, bien por haber presentado solicitud de declaración de concurso, o por darse las circunstancias a que se refiere el artículo 2.4 de la Ley 22/2003, de 9 de julio, para que el concurso sea solicitado por sus acreedores.
  • Para demostrar que la caída de ingresos es debida a los estragos económicos ocasionados por la pandemia del Covid-19, han de acreditar que a 31.12.2019 no se encontraban en situación de crisis, conforme a los criterios establecidos en el artículo 2 (18) del Reglamento de la Comisión Nº 651/2018, de 17 de junio de 2014, por el que se declaran determinadas categorías de ayudas compatibles con el mercado interior.
  • Por otra parte, es obligatorio que los préstamos y operaciones hayan sido formalizados o renovados a partir del 18 de marzo de 2020, y la financiación avalada no se podrá aplicar a la cancelación o amortización anticipada de deudas preexistentes.