¿Publicidad en camisetas? Sí, funciona, ¡y muy bien además!

 

Aunque pueda parecer anticuado, la publicidad impresa en camisetas sigue funcionando a la maravilla, sobre todo gracias a los nuevos diseños y sistemas de impresión

 

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¿Publicidad en camisetas? Sí, funciona, ¡y muy bien además!

Lo bueno de la publicidad Below The Line (bajo la línea en español) es que llama especialmente la atención del público, ya que el factor sorpresa juega un papel importante. Pues bien, en las siguientes líneas se va a hablar de las camisetas, unas simples prendas de ropa que, de pronto, se pueden ver convertidas en anuncios de lo más originales y eficaces.

Gracias a ellas, cualquier persona puede lucir con orgullo el logo de su equipo de fútbol, su grupo de música o su marca favorita, por ejemplo. Y es que a menudo, las empresas ponen toda la carne en el asador, con diseños que nadie hubiera podido ni imaginar, y que, a menudo, conquistan a los consumidores.

Las camisetas personalizadas: un medio publicitario simplemente ideal

Una de las mejores formas de que el público demuestre su fidelidad hacia las marcas es a través de la publicidad en camisetas. Y a nivel logístico resultan de lo más interesantes, ya que se trata de camisetas económicas a las que tan solo hay que insertar una frase o un logo. Así de sencillo.

Ejemplos reales de camisetas personalizadas originales

Un ejemplo de este tipo de publicidad se pudo ver cuando los seguidores de un club de fútbol madrileño podrían celebrar sus goles con el Rey de una famosa multinacional de restaurantes de comida rápida. De esta forma, la compañía conseguía una publicidad en televisión que no tiene precio. Tras esto, saldría al mercado la camiseta de la Selección Holandesa con la que los aficionados podían lucir orgullosos el rostro de sus jugadores internacionales favoritos.

También una compañía estadounidense de envío de paquetes y mensajería urgente internacional, crearía unas camisetas publicitarias para su clientela, en las que se simulaba transportar un paquete de la compañía. Sin duda alguna, todo un ejemplo de creatividad y diseño que genera empatía y consigue diferenciarse de la competencia.

Los anteriores son claros ejemplos de publicidad en camisetas, que cualquier pequeña empresa de un pueblo podría fabricar también, sin necesitar hacer una gran inversión para ello. Existen modelos para todo tipo de público, yendo desde lo más gracioso, a lo más competitivo o lo que incita en mayor medida a practicar deporte. En todo caso, queda de manifiesto la importancia que adquiere un buen creativo, y la aplicación de buenas ideas a medios no tan costosos y masivos, como por ejemplo la televisión. Por suerte, existen empresas que serigrafían estas camisetas a un precio más que asequible, como la que se puede ver en el perfil de esta empresa https://www.facebook.com/Rafasshop.

Todo aquel que ya esté pensando en crear sus propias camisetas personalizadas, debe tener presente que su idea debe resultar atractiva, pero a su vez, la idea es que esa prenda se lleve en el día a día. Es decir, que ambos objetivos deben casar, por lo que rallar en la extravagancia no sería obviamente lo más aconsejable. Para diseñar camisetas personalizadas hay que tener en cuenta ciertos aspectos que resultan clave para conseguir atraer a la persona que debe llevarla.

Aquí el diseño resulta fundamental

Con independencia de cuál sea la imagen que finalmente se haya decidido introducir en el próximo lanzamiento de camisetas personalizadas, es fundamental tener claros ciertos conceptos básicos del mundo del diseño.

En primer lugar, en la serigrafía se manejan colores distintos a los del formato digital, ya que no se aplica la escala RGB o CMYK, aunque haya una conversión, sino la escala Pantone, que es específica para el sector textil. Afortunadamente, los principales programas de diseño dan la posibilidad de aplicar esta escala de colores de forma más eficiente.

Hay que ser consciente también de que no todos los tipos de serigrafía admiten cualquier número de colores. Razón por la cual, conviene informarse previamente sobre las características del diseño que se desea realizar.

Algunas empresas facilitar la conversión, cualquiera que sea el diseño que reciban. Aun así, el resultado final nunca será exactamente el que se vio en el ordenador originalmente, por lo que la mejor idea, sin duda, es hacer las cosas bien desde el principio, para no tener malas sorpresas después.

Lo mejor es que el mensaje sea subliminal

Lo normal es que a las personas no les guste mostrar camisetas publicitarias con imágenes de marcas centrales y demasiado explícitas. Si realmente se quiere crear una buena campaña o darse a conocer, es mucho mejor hacerlo de forma original, y subliminal a poder ser. Apelar al humor puede ser buena idea a veces, pero también en ocasiones habrá que entender que el tipo de público al que hay que dirigirse, requiere otra cosa.

Antes de lanzarte, prueba

En función de cuál sea la idea que se tenga pensada, puede ser muy interesante realizar unos pasos previos a la producción masiva de camisetas personalizadas. A veces puede convenir lanzar primero una versión de prueba, para así comprobar cómo lucen esos diseños. El resultado que se puede ver en una pantalla del ordenador no es el mismo de la prenda una vez puesta en el usuario final.