5.000 pequeños negocios de los pueblos de España usan ya el comercio electrónico para exportar
Con unas ventas superiores a 20.650 millones de euros en 2022, el comercio electrónico sólo representa aún el 7% del sector minorista. Pero está ayudando a impulsa el crecimiento y la exportación de pequeños negocios, según un estudio de Nera para Amazon.
Desde hace una década, el comercio electrónico ha mantenido un ritmo de crecimiento constante en España, con un aumento acumulado anual cercano al 26%. Así, en el año 2022 el sector alcanzó un volumen de negocio superior a 20.659 millones de euros, lo que representa alrededor del 7% del total de las ventas del sector minorista. Un crecimiento que beneficia especialmente a los pequeños negocios, proporcionándoles un canal de venta adicional y la capacidad de poder llegar a exportar y, en todo caso, ser más competitivos. En este sentido, cerca de 5.000 pequeños negocios ubicados en áreas rurales han utilizado el ecommerce para alcanzar mercados internacionales, logrando más de 300 millones de euros en ventas más allá de nuestras fronteras.
Aunque esta proporción pudiese parecer aún modesta, el impacto económico y social del comercio electrónico es significativo, pues aportó cerca de 8.500 millones de euros al Producto Interno Bruto (PIB) español y generó empleo para aproximadamente 283.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos.
Así lo recoge el informe Impacto del comercio electrónico en el pequeño comercio y en la economía española, elaborado por la consultoría Nera para Amazon. Este estudio subraya la importancia creciente del comercio electrónico para los pequeños negocios. Pues a pesar de que sólo el 5% de las ventas de los comercios minoristas se realizan en línea, el efecto multiplicador de estas operaciones es considerable.
El 28% de las ventas en Internet corresponden a exportaciones de los negocios
Porque, según los expertos, la estrategia omnicanal, que integra ventas tanto en tiendas físicas como en línea, no sólo ha ayudado a las pymes a mantener sus niveles de ventas, sino que ha contribuido, en muchos casos, a un significativo incremento de éstas. Lo cual desmiente el temor de que la comercialización de productos en línea pueda socavar el rendimiento de los canales físicos, sugiriendo, en cambio, que el comercio electrónico, además de coexistir, ayuda a potenciar el comercio tradicional.
El estudio también resalta que un destacado 65% de las pymes que venden en Internet han visto cómo su negocio físico se mantenía estable o crecía, lo que refleja la eficacia de las estrategias multicanal. Este fenómeno se extiende más allá de las fronteras nacionales, como demuestra que el 28% de las ventas online corresponden a exportaciones, evidenciando que el comercio electrónico es un vehículo eficaz para la expansión global.
“El comercio electrónico está redefiniendo no sólo cómo se realizan las ventas, sino también cómo se estructura la economía en su conjunto”, afirmó Bruno Soria, de Nera. “Nuestro análisis ha revelado que la integración del comercio electrónico en las estrategias de los pequeños negocios no sólo es beneficiosa, sino esencial para su supervivencia y crecimiento en la economía global actual. Observamos que el comercio electrónico ofrece una escalabilidad sin precedentes para los negocios locales, permitiéndoles competir en mercados antes inaccesibles.
El comercio electrónico está contribuyendo a reducir la brecha entre los negocios urbanos y los rurales
Este crecimiento también se puede apreciar en el desarrollo regional. Pues el comercio electrónico ha tenido un impacto transformador en las zonas rurales de España, al menos, según el informe. Y es que las plataformas digitales ofrecen a los comercios locales la posibilidad de vender productos más allá de sus clientes físicos, lo que ha sido crucial para su crecimiento económico. Esos más de 300 millones de euros vendidos en el exterior, que suponen un 30% de crecimiento en lo que va de década, demuestra que el comercio digital está contribuyendo a minimizar la brecha económica entre áreas urbanas y rurales.
Durante la presentación del informe, César Tello, director general de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), resaltó los esfuerzos que se están llevando a cabo para “transformar España en un polo de desarrollo del comercio electrónico en el Sur de Europa”. Según este experto, la clave para lograrlo es “apoyar a los pequeños negocios en la digitalización de sus canales de venta, lo cual no sólo mejora su competitividad internacional, sino que también facilita su sustentabilidad y crecimiento a largo plazo”.
Por parte de Amazon, Andrés Rodríguez, responsable de servicios para vendedores en España, comentó que su organización “está comprometida con las pymes españolas. El crecimiento en las exportaciones que hemos visto refleja la capacidad del comercio electrónico para democratizar el acceso a mercados globales. No sólo es un canal de ventas, sino también un facilitador que empodera a los pequeños negocios para que crezcan y prosperen más allá de sus expectativas iniciales”.