Te ayudan a establecerlo correctamente

Los factores que influyen en el precio de un producto

 El precio de un producto es una parte fundamental de la estrategia de marketing. Hay que tener en cuenta que el precio de lo que vendemos es una de las maneras de mostrarnos al público. Son muchos los factores, tanto internos como externos, que influyen en él y, por ello, hay que conocerlos para saber cómo establecerlo correctamente.

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Los factores que influyen en el precio de un producto

El precio de un producto influye directamente en los beneficios de un negocio. Éste tiene importantes repercusiones psicológicas sobre el consumidor y debe estar de acuerdo con el valor que el cliente percibe. Por este motivo, se convierte en un valioso indicador de la calidad del producto, del prestigio de la marca o de la oportunidad de la compra.

Existen una serie de errores comunes y frecuentes a la hora de establecer el precio como: orientarlo demasiado a los costes, no adaptarlo a las fluctuaciones del mercado o fijarlo sin tener en cuenta el resto de la estrategia de marketing. Y es que el precio es un instrumento vital para el negocio, hay que dominarlo y saber establecerlo.

Para ello, se pueden utilizar una serie de aspectos que pueden influir en el precio de un producto o servicio para que éste sea bien recibido por el consumidor. Es el punto al que tiene que aspirar a llegar cualquier comerciante. “Existen factores que influyen en el precio del producto, desde el material del que está hecho hasta el lugar donde se está vendiendo. No supone el mismo coste vender un artículo en un local físico que en una tienda online”, señala Sergio Suárez Jaime, SEO & Analytics Manager del grupo Palladium Hotel.

Factores que influyen en el precio de un producto

La demanda que pueda tener un producto es, según Suárez, el principal factor que influye en su precio final. Esto se debe a lo que se conoce en marketing como la ‘función de demanda’, en la que se compara la evolución de las unidades compradas en un periodo de tiempo según los precios marcados. Lo más natural es encontrar una relación en la que a mayor precio menor demanda. No obstante, no siempre es así.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta para fijar el coste final de un producto es la 'sensibilidad del precio’, entendida como la capacidad que tiene un elemento de afectar al precio mediante cambios en la demanda. Por lo que el precio como tal no es el foco de atención, sino el resultado de una situación de mercado a la que un comercio debe adaptarse para seguir siendo competitivo.

Teniendo en cuenta ambos concepto, el trabajador por cuenta propia podrá identificar dos tipos de factores: internos y externos. Los factores internos son aquellos que afectan al producto antes de fijar el precio. En este sentido, el autónomo debe tomar las decisiones sobre la estrategia que quiere llevar a cabo con su producto. Hay que tenerlos en cuenta para que el precio del artículo o servicio en cuestión vaya acorde a los intereses y objetivos del negocio. Fernando Gaspar y Luisa Artemisa Pérez, expertos en administración y finanzas, señalan una serie de decisiones sobre la estrategia a tener en cuenta para fijar el precio:

  • Maximizar el beneficio a corto y largo plazo.
  • Obtener un determinado rendimiento de la inversión.
  • Mantener o mejorar la participación en el mercado.
  • Impedir la entrada de competidores.
  • Liderar la calidad del producto.
  • Buscar la estabilidad de precios.
  • Buscar solo rendimientos de supervivencia.
  • Recuperar la inversión.
  • Crear o mantener la imagen del negocio y el producto.

Asimismo, el autónomo cuando fija el precio de un producto debe por un lado enfrentarse a las reacciones que éstos puedan suscitar en sus clientes. Y por otro lado, a las expectativas a las expectativas de otros actores:

  1. Competidores.
  2. Intermediarios.
  3. Proveedores.
  4. Acreedores.
  5. Organizaciones de consumidores y usuarios.

A la hora de fijar un precio, también hay que tener en cuenta los factores externos que son los que afectan al precio final de un producto:

- Mercado y demanda

Los costes determinan el límite inferior de los precios, mientras que el mercado y la demanda hacen lo mismo con el límite superior. Los consumidores equiparan el precio de un producto con los beneficios de poseerlo. Por este motivo, antes de fijar los precios, los autónomos deben conocer la relación del público con su producto. Aquí pueden darse cuatro situaciones:

  • Competencia pura
  • Competencia monopólica
  • Competencia oligopólica
  • Monopolio puro

- Percepción del precio y el valor por parte de los consumidores

Lo importante es entender que al final es el consumidor el que decide si un precio es adecuado. En este sentido, al fijar los precios,el autónomo debe tomar en consideración la manera en que el consumidor lo percibe y como estas percepciones influyen en la decisión de compra del consumidor.

- Análisis de la relación precio-demanda

Las diferencias de precio implican diferentes niveles de demanda. Por lo natural, demanda y precio están en relación inversa, es decir, mientras más alto el precio, menor la demanda. Por ende, un negocio venderá menos si incrementa su precio. Es decir, los consumidores cuyo presupuesto es limitado, probablemente compraran menos cantidad de un producto cuyo precio sea demasiado alto.

- Elasticidad del precio de la demanda

Los compradores reciben con interés los precios altos cuando el producto es único o cuando es de gran calidad, tiene prestigio o exclusividad. También cuando es difícil encontrar un sustituto o no hay otro cuya calidad sea comparable.

- Precios y ofertas de los competidores

Una vez que conocemos los precios de la competencia y los productos que ofrecen, podemos utilizar esta información como punto de partida para fijar los precios. Si un producto es similar a otro su precio debe ser parecido, si no perderemos ventas. Si no es mejor que el de la competencia, tendremos que reducir el precio. Si el producto es mejor, podremos ponerle un precio más elevado.