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La sociedad comanditaria, la forma jurídica que atrae inversiones

Para poner en marcha una sociedad comanditaria se necesita un mínimo de dos personas, no es necesario un capital mínimo y coexisten, por un lado los socios colectivos que tienen responsabilidad ilimitada y, por otro, los comanditarios que la tienen limitada. Se trata de una forma jurídica que puede atraer a inversores, ya que los comanditarios sólo responden con el capital que han aportado.

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La sociedad comanditaria, la forma jurídica que atrae inversiones

Los emprendedores que opten por poner en marcha una sociedad comanditaria deberán conocer tres aspectos fundamentales de esta sociedad y forma jurídica: se necesitan al menos dos personas; no se requiere un capital mínimo inicial; y hay dos tipos de socios, los colectivos -que responden con todo su capital- y los comanditarios -que responden con el capital aportado-. En esta guía encontrarás toda la información sobre las características que tienen este tipo de sociedades, sus ventajas e inconvenientes.

 ¿Qué es una sociedad comanditaria simple?

La sociedad comanditaria simple es, según la web CreaTuEmpresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, “una sociedad mercantil de carácter personalista que se define por la existencia de socios colectivos que aportan capital y trabajo y responden subsidiaria, personal y solidariamente de las deudas sociales, y de socios comanditarios que solamente aportan capital y cuya responsabilidad estará limitada a su aportación”.

Es decir, es una forma jurídica en la que coexisten dos tipos de socios: los que gestionan el negocio y responden con todo su capital en caso de que el proyecto vaya mal (colectivos). Y los que no se hacen cargo del negocio y en el caso de que el proyecto no funcione, responden sólo con el capital que hayan aportado. Además, es una forma jurídica que está sujeta al Impuesto de Sociedades.

Características de una sociedad comanditaría simple

Una sociedad comanditaria simple se caracteriza principalmente por la particularidad de los socios que la conforman, ya que, aunque coexistan dos tipos socios, la preponderancia que tienen los socios colectivos frente a los comanditarios, hace que ésta forma jurídica tenga un carácter personalista. Es decir, prima antes el carácter que tenga el socio que el capital aportado por el mismo. Es algo que también ocurre en las sociedades colectivas.

Por tanto, la elección de ser un tipo de socio u otro será fundamental para el funcionamiento de la empresa. Para ello es importante conocer las obligaciones y derechos que tiene cada uno y que, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, son los siguientes:

  • Socios colectivos: están obligados a responder con su capital y bajo su nombre girará la razón social. Tendrán el derecho a participar en la gestión social, a ser informados y a participar en las ganancias y el patrimonio resultante de la liquidación.
  • Socios comanditarios: sus obligaciones están restringidas al capital que han aportado, sin tener derecho a participar en la gestión social de la empresa. No obstante, sí que tiene derechos económicos (participan en las ganancias y en el patrimonio resultante de la liquidación) y administrativos (se les tiene que comunicar el balance de la sociedad a fin de año, para ello hay que entregarles 15 día antes, los antecedentes y documentos precisos para comprobar y juzgar las operaciones realizadas).

¿Cuál es el capital mínimo de una sociedad comanditaria simple?

Otra de las características de las sociedades comanditarias simples es que no existe un capital mínimo legal para ponerla en marcha. Ésta es una de las razones por la que muchos deciden emprender bajo ésta forma jurídica.

Ejemplo de una sociedad comanditaria simple

Para entender mejor qué es y cómo funciona una sociedad comanditaria pongamos el ejemplo: Dos emprendedores jóvenes, que tras acabar sus estudios universitarios, deciden emprender juntos y poner en marcha una empresa. Estudian las formas jurídicas y sociedades que hay en España y deciden apostar por la sociedad comanditaria simple, ya que ésta no les exige un capital mínimo inicial y permite que uno de los dos -el que ha tenido al idea- esté al frente del negocio. Mientras que el otro, aporta el capital necesario para hacer que el proyecto que le gusta salga adelante sin que él tenga que intervenir en la gestión de la empresa y sin poner en riesgo su economía personal, pues en caso de que el proyecto fracase, sólo responderá con el dinero que haya invertido.

Sociedad comanditaria simple vs sociedad colectiva

Las sociedades comanditarias simples y las sociedades colectivas tienen en común que ambas son sociedades mercantiles de carácter personalista. Esto quiere decir que tiene preponderancia el carácter de la persona como socio que el capital que haya aportado. Ambas tienen además los mismos requisitos: un mínimo de dos socios y no se requiere capital inicial.

La diferencia entre una forma jurídica y la otra, es qué en la sociedad colectiva todos los socios tienen los mismos derechos y obligaciones, y responden de forma ilimitada a las deudas sociales del negocio a diferencia de la comanditaria, en la que sólo los socios colectivos tienen responsabilidad ilimitada y el resto de socios comanditarios sólo responden con el capital que hayan aportado.

Ventajas e inconvenientes de la sociedad comanditaria simple

Las sociedades comanditarias simples tienen una serie de ventajas derivadas de su propia forma jurídica:

  • Ventajas: no se requiere un capital mínimo; las obligaciones y derechos de los socios están correctamente establecidas en función del tipo: colectivos o comanditarios; y la posibilidad de tener socios comanditarios permite la entrada de inversores que quieren aportar capital pero que no quieren que su inversión pueda afectarle a su capital propio.
  • Inconvenientes: los socios que la conforman no tienen los mismos poderes y los socios colectivos tienen que responder con todo su patrimonio (Aquí te dejamos una guía para saber qué pueden embargarte y qué no).