¿Cuándo pueden los empleados trabajar desde sus destinos de vacaciones sin avisar a los negocios?
Durante los meses de verano, la Semana Santa o la Navidad, pero también durante el resto del año, son muchos los negocios que permiten a sus empleados trabajar desde sus casas. Sin embargo, no siempre pueden viajar fuera de sus domicilios para hacerlo sin la aprobación del negocio. Puede ser motivo de despido.
Durante los meses de verano, pero también en Semana Santa, Navidad o durante algunos días del resto del año, es cada vez más común que muchos negocios ofrezcan a sus empleados la posibilidad de trabajar desde casa, en un contexto donde el trabajo híbrido y el teletrabajo están creciendo como medida para retener a los trabajadores, ante las dificultades para encontrar asalariados formados en algunos sectores.
Prueba de ello son los datos de un reciente estudio, recogido por este diario, mostró cómo el 60% de los jóvenes de entre 18 y 25 años preferirían tener trabajos híbridos o totalmente remotos durante los meses de verano para poder viajar más. Un fenómeno que los expertos denominan ‘workation’, la unión entre las vacaciones y el trabajo.
Sin embargo, los abogados laboralistas consultados por este diario explicaron que, en la mayoría de los casos, los empleados deben solicitar a las empresas trabajar desde sus destinos de vacaciones o segundas residencias. Incluso, aunque se les haya concedido el teletrabajo durante estos periodos de tiempo. Y es el autónomo o el negocio el que deberá concederlo explícitamente. De lo contrario, podría considerarse un motivo de despido, como han avalado varias sentencias judiciales.
Según afirmaron, la autorización del negocio sólo no sería necesaria en los casos en los que el contrato firmado entre un autónomo y un empleado establezca que éste se encuentra bajo la modalidad de trabajo a distancia, diferente al teletrabajo como tal. En este caso, los asalariados tienen la libertad “de elegir el lugar desde el que desarrollan la actividad laboral.”
A pesar de que exista el teletrabajo, el empleado no puede viajar sin autorización del negocio
En la mayoría de los casos, los negocios que permiten el trabajo desde casa durante las vacaciones de verano o Navidad, así como durante determinados días de la semana, están acogidos a la modalidad del teletrabajo, según la definición que recogió la Ley 10/2021 de Trabajo a Distancia, que entró en vigor en octubre de 2021.
En ella se estableció que, para ser considerado teletrabajo, “debe realizarse desde el domicilio al menos el 30% de la jornada laboral, dentro del periodo de referencia de tres meses”, explicó a este diario Luis San José, abogado laboralista y profesor de Derecho del Trabajo en la UNIR. Así, en una jornada completa de 40 horas semanales, deberían trabajarse al menos dos días desde casa.
Todos los negocios que cumplan estas condiciones están obligados a contar con un pacto de teletrabajo, “en el que se establezca la dirección o las direcciones en las que los empleados realizan su actividad”, explicó el abogado laboralista. Para trabajar fuera de cualquiera de éstas, “deberán contar con autorización expresa de la empresa.”
De lo contrario, podría considerarse una falta grave, y motivo de despido. Así lo han mostrado varias sentencias que ha dado la razón a los negocios, como la que emitió hace aproximadamente un año el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que consideró como procedente el despido de un asalariado que cambió su domicilio de trabajo sin contar con la autorización de la empresa.
Si se ha acordado trabajar 100% a distancia, los negocios no pueden decidir el lugar del trabajo de sus empleados
Caso diferente es aquel en el que el negocio y el empleado hubieran acordado, en el contrato de trabajo, que éste realice su actividad bajo la modalidad del trabajo a distancia. Se trata de un concepto diferente al del teletrabajo, en el que el asalariado realiza sus funciones “de manera continua, y no ocasional, fuera de la sede de la empresa”, explicó Luis San José.
Si es esta la situación, los asalariados “tienen la opción de elegir libremente el lugar desde donde se ejecuta la actividad laboral, ya sea la vivienda habitual, la casa de la playa u otro lugar elegido por el mismo.” Como es evidente, en estas situaciones los empleados no están obligados a notificar un cambio de residencia durante los meses de verano o la Navidad.
Los negocios deben atender a los riesgos laborales que los empleados tienen en sus domicilios
La principal causa de que los autónomos y negocios deban autorizar expresamente un cambio de residencia durante los meses de verano para los empleados que teletrabajen es, como explicó a este medio el abogado laboralista, la Prevención de Riesgos Laborales (PRL). En caso de trasladarse a una segunda residencia, no existiría mayor inconveniente, “siempre que se cumplan los estándares que señala la ley”.
No obstante, añadió, “la respuesta final siempre la tiene la empresa”, por lo que “es mejor” que ésta siempre tenga constancia del lugar desde el que teletrabajan sus empleados, para que se pueda realizar la evaluación de riesgos laborales de su puesto de trabajo, añadió.
Además, otro de los factores que los negocios deben vigilar antes de autorizar el teletrabajo en una segunda residencia o en cualquier otro destino durante los meses de verano es que sus empleados puedan desarrollar sus funciones de la misma forma que si lo hicieran desde su vivienda habitual.
En el caso de la sentencia del TSJ de Madrid, los jueces argumentaron, para justificar la procedencia del despido, que además de no haber avisado al negocio, el empleado no tenía buena conexión a Internet y no podía desarrollar correctamente sus obligaciones.