Según un informe de Family Business Solutions

El conflicto entre sucesores es el principal problema para la continuidad de los negocios familiares

Ante el gran número de negocios que terminan muriendo por conflicto entre sucesores, los expertos recomendaron a los autónomos establecer con tiempo las condiciones del relevo generacional.
Los conflictos entre los sucesores son los que más dificultan la continuidad en las empresas familiares.
Los conflictos entre los sucesores son los que más dificultan la continuidad en las empresas familiares.
El conflicto entre sucesores es el principal problema para la continuidad de los negocios familiares

Los conflictos entre herederos se han convertido en una de las principales causas del cierre de miles de negocios en España. Sobre todo, entre los más pequeños y los dedicados a determinados sectores, como el Comerio o la Hostelería, donde muchos son empresas familiares. En este contexto, los conflictos entre los sucesores son la principal causa que dificulta esta transición, según los expertos. 

Así lo valoraron desde la consultora de empresas familiares Family Business Solutions, desde donde detectaron que una buena parte de la mortalidad en estos negocios se debe a conflictos entre sus miembros o a la falta de interés por éstos en la actividad. En la mayoría de los casos, no se produce por problemas económicos o la gestión del negocio. 

Se trata de una cuestión más común de lo que parece, teniendo en cuenta los últimos datos del Instituto de la Empresa Familiar, que indican que en España existen 1,1 millones de negocios de este tipo, el 89% del total de las empresas del país. Además, estos negocios ocupan a 6,58 millones de personas, el 67% del empleo privado y generan el 57 del Producto Interior Bruto (PIB). 

A veces, mezclar familia y empresa no es bueno

“Las familias empresarias gozan de más compromiso, confianza, visión a largo plazo y rapidez en la toma de decisiones. Sin embargo, tiene una contrapartida: los problemas derivados de mezclar familia y empresa suponen un riesgo añadido a la ya de por sí difícil gestión de un negocio, que suelen complicar todavía más la continuidad de las empresas familiares”, explicó, en este sentido, Ricard Agustín, consultor de empresas familiares y fundador de Family Business Solutions. 

Entre estas dificultades familiares, Ricard Agustín destacó la mala comunicación, la falta de visión compartida, no haber planeado a tiempo y correctamente el relevo generacional, las peleas, las rivalidades, el trabajo intergeneracional y entre hermanos y primos, las diferencias de intereses entre los accionistas y la presencia de familiares políticos y de familia extensa en el negocio, entre otros. 

Tal y como explicó el experto, en el momento del relevo generacional, cuando la generación anterior que actuaba como punto de equilibrio entre hermanos y primos sale del negocio, “estos conflictos suelen hacerse más visibles o acentuarse, poniendo en riesgo la continuidad del negocio. Sin embargo, el relevo es una gran oportunidad para que la compañía salga reforzada y pueda profesionalizarse”, expresó. 

Los expertos recomiendan planificar la sucesión con tiempo a través de un Protocolo Familiar 

Ante esta situación, desde Family Business Solutions recomendaron a los autónomos que tengan un negocio familiar consensuar un Protocolo Familiar –la herramienta que eligen las familias en más del 80% de los casos- “para regular el relevo generacional y las normas que regirán la relación familia-empresa-propiedad en el futuro, así como planificar con tiempo la sucesión del negocio familiar. 

Así, tal y como explicaron los expertos un Protocolo Familiar debería incluir los siguientes apartados: 

  • Pactos sobre la transmisión de acciones y participaciones. 
  • Comités consultivos externos a la sociedad. 
  • Relaciones familiares y empresariales dentro del negocio. 
  • El procedimiento y las condiciones que regulan el gobierno de la empresa
  • Las funciones de cada socio dentro de la sociedad
  • Posibles compromisos de permanencia, no competencia, competencia desleal o confidencialidad, entre otros. 

Tal y como concluyó Ricard Agustín a este medio, la figura del Protocolo Familiar es mucho más sofisticada que un simple pacto de socios porque, “además de regular temas como el órgano de administración o la forma de transmisión de la sociedad, relaciona éstos con todos aquellos aspectos que hacen que, al mezclarse el componente familiar, existan posibilidades mayores de tener un conflicto o malentendido."