Según un informe de la empresa Secure IT

Más de la mitad de los negocios españoles aumentarán su inversión en ciberseguridad al año que viene

Cada vez más negocios invierten en ciberseguridad para proteger los dispositivos de su empresa. Según un informe de la empresa Secure IT, un 51,3% de los negocios tiene previsto incrementar su inversión en 2023.
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Más de la mitad de los negocios españoles aumentarán su inversión en ciberseguridad al año que viene
Más de la mitad de los negocios españoles aumentarán su inversión en ciberseguridad al año que viene

La ciberseguridad es un sector en auge, con ciberataques cada vez más sofisticados y virulentos pero también con profesionales cada vez más formados para concienciar a los pequeños negocios y proteger su actividad de cualquier virus o ataque a sus dispositivos. Según distintos estudios, un 90% de las empresas españolas se han visto afectadas este año por algún tipo de ciberamenaza, por pequeña que sea.

Este incremento en el número de ataques, derivado, entre otras cosas, de la situación geopolítica, ha provocado una mayor preocupación en negocios y gobiernos, que han decidido aumentar su inversión en ciberseguridad. De hecho, la seguridad de la información se ha convertido en una de las prioridades para las compañías en 2022.

Según datos los del estudio Estado de la ciberseguridad en España, elaborado por la empresa de ciberseguridad Secure&IT, más de la mitad de los negocios (51,3%) tiene previsto incrementar su inversión en este ámbito en 2023. De las restantes, el 44% mantendrá los mismos niveles que el año pasado; casi un 1% empezará a invertir por primera vez en este ámbito, y sólo un 3,8% ha manifestado su intención de reducirlos.

Los negocios invierten cada vez más en ciberseguridad y destinan un mayor presupuesto

El informe no sólo refleja que cada vez más negocios apuestan por la ciberseguridad sino que, además, los que lo hacen destinan cada vez mayores cantidades de dinero. Así un 32% de los negocios prevé aumentar su inversión en un 20%; un 11,6% de los encuestados lo hará entre el 21% y el 50%; y casi un 7%  lo incrementará en más de la mitad que el año anterior.

El crecimiento del sector también se ha hecho notar entre las empresas que se dedican a la ciberseguridad, como es el caso de Secure&IT, que ha visto cómo en 2022 se alcanzaban números récord.

Según este negocio, los principales clientes provienen del ámbito industrial, que ha  crecido un 50% este año. Aspectos como el aumento de ransomware en estos entornos, o el impacto que un ataque tiene en una infraestructura industrial, han hecho que las organizaciones industriales apuesten por la seguridad de la información.

Los servicios de monitorización, a través de los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC), también se han convertido en parte indispensable de la operativa de seguridad. Así lo entienden, al menos el 75,7% de los profesionales encuestados en el estudio elaborado por Secure&IT, que aseguran hacer uso estos servicios. 

El principal reto de la ciberseguridad será el factor humano

Por otro lado, Innovery, empresa dedicada al asesoramiento en materia de ciberseguridad, resumió recientemente los principales retos que afrontan los negocios en materia de ciberseguridad y que deberían tener en cuenta las autónomos para proteger sus empresas de cara a 2023. Según esta empresa, el factor humano es el eslabón más débil de la ciberseguridad.

El 85% de los ataques actuales contra activos digitales es consecuencia del error humano. Por ello, resulta clave concienciar y formar en materia de seguridad. Especialmente en las redes sociales, donde se están concentrando algunos de los ataques más recientes de ingeniería social. La gran pregunta es cómo evitarlos y los expertos recomiendan contar con una política de seguridad corporativa que incluya a todos los miembros de la organización, tanto dentro como fuera de sus instalaciones.

Según Innovery, éste es el gran reto de la ciberseguridad; concienciar a todos y cada uno de los usuarios de la importancia de mantener una serie de medidas básicas de protección. Educar a los empleados, con una guía de buenas prácticas que se actualice periódicamente, y destacar la importancia de no seguir enlaces sospechosos, entrar en webs no seguras o caer en engaños vía correo electrónico.