Un 24% mantienen las ventas y un 15% las aumenta

Así ha impactado la crisis del COVID-19 en los pequeños negocios online

La crisis del COVID-19 está impactando incluso en los pequeños comercios que venden por internet. Aunque las compras online en tiempos de confinamiento hayan aumentado, el efecto es muy diferente dependiendo del sector y los productos que vende.

Así ha impactado la crisis del COVID-19 en los pequeños negocios online

La crisis del COVID-19 y el confinamiento han aumentado las compras por internet de determinados productos y marcas. Sin embargo, no todos los comercios que venden por internet están pasando por su mejor momento. Aunque muchos pueden seguir con su actividad online, deben hacerlo en un escenario nuevo para todos, donde el comportamiento del usuario es muy desigual en función del tipo de producto. Además, tienen que afrontar varias limitaciones por la situación actual: principalmente la dilatación en los tiempos de entrega por la saturación de los centros logísticos y las redes de transporte.

Según un estudio realizado por Flat 101 - empresa especializada en concepto y soluciones digitales -, en lo que respecta a la actividad y compra online se ha producido una tendencia general a la baja, aunque con grandes diferencias entre sectores. El resultado general es que sólo un 24% de los ecommerce mantienen las ventas, frente a un 15% que las aumenta

Por su lado, el experto en comercio digital, Guillem Sanz, explicó que “estamos viviendo una situación similar a la que se produjo en Italia. Inicialmente, el consumo se retrae debido a la incertidumbre. Pero, a medida que pasan los días, los consumidores empiezan a adaptar sus hábitos de compra al ecommerce y crecen las ventas de todos los artículos relacionados con el hogar, deporte en casa, alimentación y bebidas o manualidades para los niños… Es una oportunidad para las tiendas online que sepan adaptarse”.

Muchos usuarios afirman que no compran por miedo a qué pasará en un futuro y a la falta de ingresos. Además, un 61% reconoce haber eliminado o disminuido sus compras online para no poner en peligro a ninguna persona que trabaje en la cadena de logística.

Por el contrario, un 36% mantiene las compras online de forma concienciada para favorecer el mantenimiento de la economía y la ayuda a pequeños comercios, ya que entienden que no hay actualmente otra alternativa para ellos. De hecho, muchos comerciantes de barrio y pequeños negocios han visto en Internet y la entrega a domicilio, que a lo mejor nunca se habían planteado hacer, una salida para seguir en activo durante estos tiempos de confinamiento. 

La belleza, la alimentación y la electrónica aumentan ventas

Como era de esperar, el sector de la alimentación ha sido uno de los más beneficiados en términos generales. Ante una crisis, el usuario tiene miedo al desabastecimiento por lo que aumenta sus compras de productos como puede ser el papel higiénico, carne, fruta, verduras y todo tipo de geles y jabones. 

Sin embargo, la tendencia ha evolucionado hacia la compra de otros productos mucho menos esenciales, como pueden ser el chocolate o la cerveza. Así, el sector de alimentación en negocios digitales ha tenido un gran incremento en el número de transacciones, que subió un 218,5%, con un pico máximo el 26 de marzo.

¿El problema? Muchos no han podido absorber todos los pedidos. Según explicó Vicente Segura, socio de Consultoría Estratégica y Operaciones de Deloitte, muchos han aumentado sus ventas online, “lo que está poniendo en tensión su logística y mostrando que no estaban preparados para un incremento de la demanda tan fuerte".

Mientras, en el sector belleza, la demanda se ha incrementado notablemente tras la primera prórroga del estado de alarma, dado que los consumidores ya sabían que iban a estar, como mínimo, cuatro semanas confinados, por lo que el interés por el cuidado personal ha crecido. En este caso, la tasa de conversión -usuarios que entran a la página y compran- crece un 25,7%. En concreto, aumenta la venta de productos relacionados con la belleza y cuidado personal que ayudan a sentirse bien en esta situación: tintes de pelo, tratamientos faciales, reafirmantes o maquillaje, entre otros.

En este sentido, el sector digital de Farmacia mostró su mayor pico de crecimiento a finales de febrero, llegando a multiplicar por 25 su volumen habitual de transacciones. El estudio se detiene en el día 12 de marzo, “donde podemos ver una asincronía entre los datos de tráfico y transacciones. Esto es debido al tipo de demanda de usuario: se quieren sobre todo mascarillas, geles y guantes, pero ya no hay stock disponible para la venta”.

La electrónica es otro de los sectores que han subido en plena crisis. Tal y como afirmaron desde Flat 101, el crecimiento en este sector puede ser debido al teletrabajo, al que se han visto abocadas varios negocios. Además, la necesidad de equipar los hogares con dispositivos como repetidores wifi, chromcast o consolas, ha generado incrementos grandes en ventas para cubrir esas necesidades de ocio y comunicación.

“Desde que se anunció el confinamiento, podemos ver cómo se ha producido un aumento progresivo de tráfico y transacciones en este sector. El incremento ha sido de un 138.5%, gracias al impulso del teletrabajo”, afirmaron desde la empresa digital.

Otros sectores han tenido pérdidas

Mientras, el sector turismo ha sido uno de los grandes afectados, el ocio y la cultura se mantiene estable, con una ligera bajada en el número de transacciones, mientras se incrementa el número de sesiones.

Por otro lado, a partir del día 14, se disparó el consumo de material deportivo (+22,6% en número de transacciones). No es de extrañar, teniendo en cuenta que nuestra actividad diaria se ha reducido drásticamente y parte de nuestra salud depende del ejercicio que hagamos aún en confinamiento. Por eso, las compras de este tipo de material que se han sido sobretodo para la práctica deportiva en interiores. Sin embargo, conforme han pasado las semanas ha ido descendiendo paulatinamente.Según los pequeños y medianos comercios online, esto se debe, en gran medida, al agotamiento de stock de los productos más demandados y al aumento de los tiempos de entrega.

Por su lado, el sector de la moda muestra una caída cada vez mayor respecto al año pasado, que se ha ido incrementando desde el 5 de marzo hasta la fecha. Además, están preocupados debido a que no saben qué hacer con todo el stock. “Hay colecciones de tendencia que no se van a poder vender la próxima temporada”, afirmó el diseñador Lorenzo Martínez.

Tal y como informaron los expertos en el sector textil, “en la compra de moda online hay generalmente una fuerte relación con el espacio físico de la tienda, un gran componente de omnicanalidad o de conocimiento físico previo de la marca y sus productos. Aunque la compra se haga online, mucha de la relación con el producto (cambiarlo, devoluciones...) se produce en las tiendas, donde también se tiene un primer contacto con las prendas o el estilo de la marca, aunque la compra se haga online”.

Además, desde Flat 101 afirmaron que hay gran diferencia de ventas entre unos ecommerce y otros con productos similares. “El cambio está en cómo las marcas están gestionando la comunicación en sus sitios webs y apps, y cuál es su enfoque a la hora de resolver los principales miedos, incertidumbres y dudas de sus clientes en este periodo de tiempo. A ello debemos unir que algunos negocios han centrado su estrategia de mailing en el aprovechamiento del momento para poder ver mejor y comprar con más calma, mientras que otros han optado por mensajes enfocados a lo transitorio de la situación y a que la normalidad volverá pronto, con un tono optimista, pero sin mensaje claramente comercial”.

Por último, y no por ello menos importante, no hay que olvidar a algunos ecommerce que han decidido cerrar aunque puedan seguir haciendo envíos. Desde Minimalism Brand, tienda de complementos como carteras o mochilas,por ejemplo, han preferido no hacerlo. “No vendemos un producto de primera necesidad, y ahora más que nunca sabemos que no se necesita con urgencia nada de lo que vendemos. Estando en la situación que estamos, para nosotros, tiene poco sentido seguir vendiendo algo que no sea de necesidad básica. Recuerda, no lo compres si no lo necesitas”, explicaron.

A lo que añadieron: “No nos gusta ver transportistas en la calle todo el día, sin posibilidad de conciliar y muy expuestos al riesgo. Seamos honestos, por mucho que tengamos cuidado en el almacén y en el transporte, el riesgo es mayor si la logística sigue funcionando. Nos parece bien que la logística funcione para productos de primera necesidad, pero para moda y complementos no le vemos sentido alguno”.

Asimismo, hay marcas de moda que, por solidaridad con sus propias tiendas físicas y en un ejercicio de ética han decidido permitir las ventas online, pero no entregar hasta que acabe el estado de alarma.