Los emprendedores llevan años esperando esta norma que sigue demorándose

Calviño promete ahora tener lista la ley de startups en septiembre y estas son la principales medidas

Los emprendedores llevan desde 2019 esperando por la entrada en vigor de la ley de startups. Su aprobación, prometió ahora Calviño, podría estar lista dentro de tres meses. Es decir, el próximo septiembre. Estas son sus principales directrices.

Nadia Calviño promete que la ley de startups estará lista en septiembre
Nadia Calviño promete que la ley de startups estará lista en septiembre
Calviño promete ahora tener lista la ley de startups en septiembre y estas son la principales medidas

Los emprendedores han marcado en rojo septiembre en su calendario, porque a finales de ese mes podría estar publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la ley de startups, oficialmente conocida como ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes. Una norma que regularía por primera vez las particularidades de las pequeñas empresas de base tecnológica y que el sector lleva esperando varios años. El texto incluirá una importante batería de medidas, entre las que destacan: la exención del pago de la cuota de autónomos cuando el impulsor sea asalariado y esté en régimen de pluriactividad, mayores beneficios fiscales o un mejor tratamiento de las stock-options (remuneración por acciones), entre otros aspectos.

Fue la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, la encargada de fijar en el calendario una fecha para la nueva ley de startups. Durante su intervención en la inauguración de la décima edición del certamen de startups South Summit, Calviño se comprometió a acelerar los procesos parlamentarios de la norma para intentar que esté lista a finales de septiembre.

Asimismo, destacó la importancia de tener en vigor la normativa para poder incrementar el efecto y repercusión de los fondos europeos, que se ejecutan a través del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia. “Nuestro Plan de Recuperación es el más ambicioso de todo Europa. Esperamos que este año sea crucial en términos de innovación y desarrollo, pues España está en camino de convertirse en uno de los principales mercados para las startups”. Y añadió que el objetivo final no es que se creen startups en España, “sino también que crezcan y se conviertan en pioneras y líderes a nivel mundial. Este ecosistema es una oportunidad para nuestro país”.

Más de cuatro años esperando por la normativa

La intención del Gobierno de España de poner en marcha una ley de startups que regule la actividad de los pequeños negocios de base tecnológica viene desde hace mucho tiempo. Concretamente, los emprendedores vienen escuchando esa promesa desde hace ya casi cuatro años. Fue en 2018, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió -también durante la celebración del South Summit de ese año- al desarrollo de un "marco legislativo" que contemplara la singularidad de los negocios emergentes.

Fue a raíz de ese anuncio cuando se dio comienzo al desarrollo del proyecto normativo. Desde entonces, la ley de startups ha pasado por todo el proceso legislativo, incluido el hecho de haber sido lanzada a consulta pública.  En 2021, nuevamente Pedro Sánchez se volvió a comprometer con los emprendedores a finalizar su desarrollo legislativo a finales de año. Algo que cumplió, porque fue en diciembre del ejercicio anterior cuando el proyecto de la ley de startups fue aprobado por el Consejo de Ministros y llevado, por fin, al Congreso de los Diputados para su discusión parlamentaria.

Ahora, nuevamente el Gobierno -con el compromiso anunciado por Calviño de acelerar los trabajos legislativos- vuelve a prometer a los emprendedores la norma. El objetivo que se persigue es tenerla en vigor dentro de tres meses. Esto es, en septiembre.

Inauguración del South Summit
Inauguración del South Summit.

Las principales medidas de la futura Ley de startups

Aunque aún falta mucho para el texto final de la ley de startups, ya que la norma puede sufrir aun importantes modificaciones durante su tramitación, lo cierto es que el proyecto de ley recoge una batería de intenciones del Gobierno que afectan al emprendimiento y marcan un antes y un después en la puesta en marcha de una startup. Así, la norma aborda desde aspectos muy sencillos como la definición de qué es una startup o en qué cosiste la innovación, hasta la regulación de las stock-options (acciones que se entregan como parte de la remuneración del empleado) o la cuota de autónomos que deberían abonar los creadores de este tipo de proyectos.

Algunas de las medidas que más destacan del proyecto de ley de startups son:

No habrá obligación de pagar la cuota de autónomos cuando se esté en pluriactividad

Entre el pliego de medidas anunciadas por el Gobierno, hay una que destaca por sus efectos en materia laboral para los emprendedores. Se trata de la eliminación de tener que darse de alta como autónomo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante tres años, siempre que el emprendedor que ponga en marcha una startup y esté a su vez contratado como asalariado por otra empresa. Es decir, que se encuentre en Régimen de Pluriactividad (cotizando en el RETA y en el Régimen General) como les sucede a 25.000 autónomos que compaginan en estos momentos un trabajo por cuenta propia y otro por cuenta ajena.

De esta forma, la ley de startups eliminaría la obligación de tener que ser autónomo para ejercer una actividad por cuenta propia, siempre que la persona que cree un negocio innovador y tecnológico (esto es una startup) y esté a su vez contratado como un asalariado.

Los afectados no tendrían que pagar la cuota de autónomos a la Seguridad Social durante los tres primeros años de vida del proyecto. Se elimina así la figura del régimen de Pluriactividad para los emprendedores que pongan en marcha una startup.

La definición de qué es una startup y qué es la innovación

El proyecto de ley de startups comienza con la definición de qué son este tipo de proyectos y cómo pueden demostrar que tienen un carácter innovador. Esto es, de hecho, el artículo 4 del anteproyecto de ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes.

Si bien a priori, la categorización de este tipo de negocios puede resultar simple o meramente curioso. La realidad es todo lo contrario, pues ambas definiciones serán un factor determinante. Dado que será a raíz de encajar o no con estas definiciones lo que permitirá al proyecto poder beneficiarse y acceder a las medidas que plantea la nueva normativa. O, por el contrario, quedar excluido de las mismas. 

Por primera ve se contempla la posibilidad de fracasar en el proyecto emprendedor

El fracaso de un negocio es algo que por primera vez contempla en un texto legislativo. El proyecto de ley de startups facilita el emprendimiento en serie. Es decir, que un autónomo que ha intentado un proyecto y le haya ido mal, pueda volver a intentarlo y pueda seguir beneficiándose de las mismas ventajas. En concreto, se permite a los emprendedores acogerse a los beneficios que incluye la norma hasta en tres ocasiones.

Se mejore el tratamiento fiscal de las llamadas stock-options (opciones sobre acciones)

Las stock-options es una forma de remuneración por el trabajo que se utiliza frecuentemente en las startups. Consiste en ofrecer la posibilidad a los directivos o empleados de que obtengan, con o sin coste, acciones de la empresa donde trabajan. En concreto, el importe de la exención se elevará de los 12.000 euros a los 45.000 euros con la futura norma. Y además se retrasa el momento del pago fiscal hasta el momento en que se produzca la venta de dichas participaciones o la sociedad salga a bolsa.

Una deducción en el Impuesto de Sociedades de hasta el 15%,

Otra de las propuestas que contempla la futura normativa y que podrían resultar interesantes para los emprendedores es la bajada en diez puntos, del 25% del tipo general al 15%, en la tributación de los nuevos negocios innovadores sobre el Impuesto de Sociedades. Si bien, y por el momento, está regulado para un máximo de cuatro años.

La eliminación de trabas a los inversores extranjeros.

Uno de los principales problemas con el que se encuentran los inversores extranjeros cuando quieren apostar por una startup española es la burocracia. Razón por la que el Anteproyecto de Ley eliminará la obligación al inversor internacional de tener que pedir un NIE para realizar este tipo de acciones. De tal forma que con la aportación de un NIF - que es un documento emitido por la Agencia Tributaria en un procedimiento mucho más rápido y sencillo – será suficiente para que se puedan realizar este tipo de aportaciones cuando provengan de fuera de las fronteras.

Se promueve la inversión en startups con mejoras fiscales.

El texto de la futura Ley de Startups recoge una serie de beneficios fiscales con el objeto de hacer más atractiva la inversión nacional. La futura norma elevará la base máxima de reducción de los actuales 60.000 euros/año a los 100.000 euros/año dijo Blanco. Y también se incrementará el porcentaje de deducción del actual 30% al 40%.