Se han ahorrado 2.300 millones en gastos de gestión

En este momento, más del 30% de los pequeños negocios envía ya sus facturas electrónicamente

El uso de la factura electrónica sigue creciendo en España. En el último año se ha incrementado el número de operaciones realizadas a través de este mecanismo. Más del 30% de los pequeños negocios ya lo utilizan con normalidad y se han ahorrado 2.300 millones de euros en gastos de gestión. 

En este momento, más del 30% de los pequeños negocios envía ya sus facturas electrónicamente

La factura electrónica sigue ganando terreno a pesar de que aún no es obligatorio su uso. El Gobierno tiene pendiente la aprobación una normativa que obligará a todos los autónomos a enviar y recibir facturas electrónicas. Sin embargo, y aunque la Ley Crea y Crece se encuentre aún en periodo legislativo, cada vez es más frecuente encontrar a negocios que ya están utilizando la factura electrónica, especialmente entre autónomos y pequeños negocios, donde la tasa supera el 30% .

En el último ‘Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España' realizado por SERES -empresa especializada en el Intercambio Electrónico seguro de Documentos e implantación de soluciones digitales-, se observa como cada año este mecanismo se va haciendo más frecuente en el país. De hecho, entre 2020 y 2021 se ha incrementado un 28,12% el número de operaciones que se se ha realizado mediante una factura electrónica.

En concreto en España y durante el ejercicio 2021, se enviaron 296.469.689 facturas electrónicas. Un número que supone un incremento de de casi el 30%% con respecto al ejercicio anterior. Que es el equivalente al envío de 55.738.642 facturas electrónicas más.

El 32% de los pequeños negocios utiliza la factura electrónica

Aunque es frecuente que todo tipo de actividades, independientemente de su tamaño, utilicen la factura electrónica, lo cierto es que hay una predominancia de trabajadores por cuenta propia y pequeños negocios entre sus usuarios. Que destacan por estar por encima de pymes y grandes empresas.

Según el documento emitido por SERES, “los mayores emisores y receptores de la factura electrónica este año han sido las pequeñas empresas”. En concreto, el volumen de operaciones realizadas por los pequeños negocios representa el 32,83% de las facturas electrónicas emitidas y el 31,03% de las facturas electrónicas recibidas.

Dentro de la sección de los pequeños negocios, destaca el apartado de microempresas que sólo supone el 15,65% de las facturas que se emitieron, no obstante sobresalen por haber recibido el 31,12% del total de e-facturas.

Le siguen en el ranking, la mediana empresa que representa el 31,63% de las emisiones de e-facturas y el 23,90% de las recepciones. Y por último, están las compañías cuya tasa de facturas enviadas alcanza el 19,89% de las facturas electrónicas y el 13,96 % de las facturas recibidas.

Más de 2.300 millones de euros ahorrados

Según el documento, el uso de la factura electrónica ha permitido a los negocios un ahorro de 2.300 millones euros en costes de gestión. Se trata de un 23,15% más con respecto al ejercicio anterior y evitó un uso de papel equivalente a 16.486 pinos. Se incrementa, por tanto, también el ahorro medioambiental que creció un 27,20% respecto a 2020.

Por último, la factura electrónica ha evitado en tiempo un trabajo equivalente a 617 años laborables, un 19,80% más que el año anterior.

¿Es obligatorio para los autónomos usar la factura electrónica?

Desde enero de 2015, los autónomos y pequeños negocios que presten servicios a las administraciones públicas están obligados a emitir facturas electrónicas. Sin embargo, hasta que no entre en vigor la nueva Ley Crea y Crece, no será preceptivo que los trabajadores por cuenta propia formalicen sus recibos de manera digital si van a realizar actividades con otros autónomos o empresas.

No obstante, es recomendable que los autónomos vayan formándose de cara al futuro para saber cómo debe configurarse una factura electrónica. En el caso de aquellas que van destinadas a la Administración, pueden realizarse a través de un programa informático gratuito que ofrece el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en su página web. Asimismo, los trabajadores por cuenta propia, tal y como explican los organismos oficiales, pueden realizar los recibos electrónicos mediante cualquier programa informático que realice facturas o un prestador de servicios. En cualquiera de los casos, estas deberán ir firmadas con el certificado electrónico obligatorio que poseen los autónomos para otro tipo de trámites como la autoliquidación trimestral del IVA o la declaración del IRPF.

Asimismo, para que la implantación de la factura electrónica sea efectiva, el Ejecutivo asegura que facilitará los recursos necesarios para su implantación. En particular, el Programa Digital Toolkit incluirá entre sus productos y servicios subvencionables el recibo electrónico. Ayuda que está enmarcada dentro de los fondos Next Generation para la digitalización de los pequeños negocios y autónomos definidos por la Unión Europea.

¿En qué sectores de actividad es más frecuente el uso de la factura electrónica?

En el estudio elaborado por SERES, se desgranan cuáles son los sectores de actividad que más hacen uso de esta factura digital. Encabeza el listado el sector servicios, que aglutina el 62,75% de los documentos emitidos y el 77,63% de los recibidos.

Le sigue de lejos, el retail con la emisión del 30,42% y la recepción de 18,86%. En tercer lugar, se encuentra la industria, con el 36,85% de los documentos emitidos y el 21,87 % de los recibidos. En el último lugar está el sector primario, representando el 0,40% de los documentos emitidos y el 0,50% de los recibidos.

En cuanto al uso por CCAA, el informe detalla que “Madrid, Cataluña y Andalucía, encabezan la lista de las comunidades autónomas más activas en la emisión y recepción de facturas electrónicas, siendo la Comunidad de Madrid quien encabeza la lista de las comunidades más activas en 2021 en volumen de emisión de facturas electrónicas con un dato de 36,06 % del total de facturas emitidas en España” recoge el documento.

Cataluña le sigue detrás con el 31,63 % y Andalucía en tercera posición el 8,58 %.