El autónomo se limita a intermediar las ventas entre el cliente y el proveedor

¿Qué es el dropshipping o cómo abrir o ampliar un comercio por Internet sin invertir en mercancías?

Poner en marcha una tienda por Internet utilizando el método dropshipping es cada vez más común, ya que permite obtener beneficios sin necesidad de adelantar dinero para adquirir el stock. Estas son sus ventajas y desventajas.
Dropshipping: cómo emprender una tienda online fácilmente y sin prácticamente inversión
Dropshipping: cómo emprender una tienda online fácilmente y sin prácticamente inversión
¿Qué es el dropshipping o cómo abrir o ampliar un comercio por Internet sin invertir en mercancías?

Con la llegada de la digitalización han aparecido nuevas formas de negocio. La idea de emprender un proyecto en la red parece cada vez más atractiva, y cada vez más autónomos trasladan o complementan sus negocios físicos con comercios que operan en el mundo digital. Algunos buscan que sus comercios locales lleguen a más personas, y otros directamente utilizan internet como la única vía para llegar a sus potenciales clientes y obtener beneficios.

Poner en marcha una tienda online o un ecommerce conlleva una serie de procesos que, en ocasiones, pueden ser complejos. Además de tener que llevar a cabo una importante inversión para adquirir los productos que se quiere comercializar, el hecho de vender por internet no exime de la necesidad de disponer de un almacén o un lugar desde donde gestionar la logística del negocio y donde poder organizar y guardar el stock. No obstante, en los últimos años ha aparecido una nueva idea de negocio online con la que esto puede evitarse: el dropshipping.  

En rasgos generales, esta nueva forma de ecommerce permite que los autónomos puedan emprender o ampliar una tienda online sin necesidad de realizar una inversión previa para adquirir los artículos que se quiere vender. Y es que su principal característica es que el emprendedor comercializará los productos sin disponer de ellos en un almacén propio. Es decir, trabajará como un intermediario entre su proveedor o proveedores y el cliente final. No obstante, abrir un comercio online utilizando el método dropshipping también puede conllevar una serie de inconvenientes. 

Dropshipping: ¿Qué es y cómo funciona este modelo de negocio? 

Vender un artículo sin que pase primero por tus manos podría parecer algo imposible hace veinte años. Hoy en día, se ha convertido en una nueva vía de negocio que, además, puede llegar a ser verdaderamente rentable. Cuando se emprende una tienda, ya sea física u online, uno de los primeros pasos que debe dar el autónomo es el de adquirir los productos para disponer de todo el stock necesario en su almacén o negocio. 

Si, por ejemplo, un autónomo decide poner en marcha una tienda online de calzado, primero tiene que hacerse con los distintos modelos que quiere comercializar y disponer de un importante número de zapatos de todas las tallas. Es decir, tiene que adquirir los bienes y realizar una inversión antes de empezar a vender. Dependiendo del sector y del producto que se vaya a ofrecer, la inversión podría llegar a ser muy elevada y, por tanto, el tiempo que pasará hasta obtener beneficios será mayor. 

También se da el caso de que una tienda ya establecida quiera ampliar su muestrario con otros artículos. Hasta ahora la única manera era comprado más género. 

El Dropshipping, básicamente, evita todo este proceso, ya que permite vender artículos sin que sea necesario que previamente sean adquiridos por el autónomo que los va a comercializar. En otras palabras, no será necesario invertir dinero para adquirir los bienes y tampoco pagar un espacio físico donde guardar y controlar el stock. Cuando el cliente llega a la página web y compra un producto, el autónomo al mando de la tienda online tramitará el pedido con un tercero, su proveedor, que será quien directamente envíe dicho artículo al cliente final

¿Cuáles son sus principales ventajas?

  • No se requiere prácticamente ninguna inversión

Las ventajas de emprender con el modelo de negocio de dropshipping son varias y, en resumen, se traducen en la mínima inversión que el autónomo tiene que hacer para poder comenzar con su negocio y conseguir unos beneficios. También sirve para ampliar el número de artículos que se ponen en venta desde un comercio electrónico ya establecido sin la obligación de ampliar el stock. Esto quiere decir también que el riesgo al que puede enfrentarse el autónomo es mínimo. Vender con el método tradicional puede llegar a suponer una inversión de varios miles de euros, que solo podrán rentabilizarse tras vender lo suficiente como para cubrir esa inversión. 

“Con este modelo de negocio el autónomo no tiene que comprar un producto a menos que ya lo haya vendido y recibido el pago del cliente. Sin grandes inversiones de antemano en inventario, será posible iniciar un negocio exitoso con muy poco dinero”, explicaron desde la plataforma Shopify. 

Disponer de un stock no solo requiere esa inversión inicial para obtenerlo, sino también una inversión para adquirir un espacio donde almacenarlo. Normalmente, en los negocios online con modelo estándar se recurre al alquiler de un local, ya sea una oficina o un almacén, por lo que se tendría que afrontar desde el principio un alquiler y unas facturas de luz, gas y agua. Si se trabaja con el modelo de dropshipping, este gasto se evita, ya que al no tener que disponer del stock en propiedad, no es necesario tampoco disponer de un espacio desde el que gestionar la logística del mismo

  • El autónomo puede gestionar la tienda solo con un ordenador

Otra ventaja tiene que ver con la contratación. Si el autónomo pone en marcha un negocio online utilizando el método de dropshipping, únicamente tendrá que disponer de un ordenador para gestionar las ventas, algo que podrá hacer por sí mismo y sin necesidad de contar con la ayuda de más personas. No ocurriría lo mismo si decide emprender un negocio utilizando el modelo estándar, ya que lo más seguro es que necesitase de más manos para organizar el stock, los envíos y la gestión del negocio.

  • Los envíos son gestionados por el proveedor

Otro factor fundamental del que no tiene que hacerse cargo el autónomo son los envíos. En este caso, es el proveedor de los artículos quien se encarga de enviar al cliente final el producto adquirido. Una vez el cliente haya pagado por el bien en cuestión, el autónomo únicamente tiene que gestionar el pedido con su proveedor, a quien abonará los gastos correspondientes del envío. 

Como el artículo no pasa por las manos del autónomo, tampoco tendrá que gestionar nada relacionado con el envío del mismo y, por tanto, no tendrá que invertir en envoltorios, cajas o etiquetas. En el caso de que el cliente quiera realizar una devolución, tampoco será el trabajador por cuenta propia quien se encargue de la misma. 

  • Puede ofrecerse un gran escaparate de productos

Otra ventaja de trabajar con este modelo de negocio es el enorme escaparate de productos que se puede ofrecer a los potenciales clientes. Al no tener que realizar una inversión ni comprar de forma anticipada los artículos que se quiere vender, el autónomo puede ofrecer un amplio abanico de productos. ¿Para qué vender solamente calzado deportivo si se puede vender todo tipo de calzado? 

¿Cuáles son sus inconvenientes?

Como ocurre con cualquier tipo de negocio, vender a través de drophsipping tiene también una serie de inconvenientes frente al modelo estándar. El primer contra que puede suponer utilizar este método, y que podría ser el punto más importante, tiene que ver con la dependencia que se tiene del proveedor. No tener que realizar una inversión inicial y no tener que gestionar la logística del negocio es una gran ventaja, pero puede verse nublada si se dan problemas con el proveedor.

  • Pérdida del control sobre los artículos

En ocasiones, puede ocurrir que se produzca una rotura de stock, algo que no dependerá del autónomo y que, por tanto, provocará una pérdida de control sobre el negocio. No es lo mismo gestionar uno mismo el inventario y saber cuántas unidades quedan de cada artículo, que depender en prácticamente todos los sentidos de una tercera persona. El problema de perder el control es que puede causar una mala imagen de marca de cara al cliente.

Si este adquiere un artículo y lo paga desde el principio, pero a la hora de realizar el pedido al proveedor, el autónomo se encuentra con que no hay stock o con que el envío podría retrasarse, será el emprendedor quien tenga que dar la cara y responder con el nombre de su negocio ante el cliente.

  • No pueden utilizarse estrategias de marketing en el envío

El hecho de no gestionar los envíos puede también afectar a la imagen de marca. Las tiendas online que trabajan con el método estándar y que gestionan los envíos desde sus instalaciones, suelen trabajar e invertir tiempo en ofrecer una buena experiencia de envío, para la que se suelen utilizar distintas técnicas de marketing como un empaquetado especial, una gama de colores concreta, carteles de agradecimiento o códigos de descuento para próximas compras. Si el envío lo gestiona íntegramente el proveedor, el autónomo no tendrá la posibilidad de trabajar en su imagen de marca y de ofrecer al cliente una experiencia más personalizada. 

  • La fiscalidad puede ser complicada

Por último, entraría en juego la fiscalidad del Dropshipping, que puede llegar a ser bastante compleja. Por un lado está el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que obligará al autónomo a pagar aproximadamente el 20% de sus beneficios. Por otro lado, tal y como explicaron desde la gestoría Fiscalidad para Dummies, para calcular el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se tendrá que tener en cuenta cada una de las fases: el IVA al comprar el producto al proveedor, el IVA al vender el producto al cliente y el IVA correspondiente a la importación o adquisición intracomunitaria.

¿Cómo tributa el dropshipping?

Tal y como explicaron desde la gestoría Fiscalidad para Dummies, para poder gestionar un comercio online utilizando el método del dropshipping, primero será necesario darse de alta en Hacienda y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). “El epígrafe de IAE que mejor podría identificar esta actividad a ojos de Hacienda es el 665 de la Sección Primera (Comercio al por menor por correo o por catálogo de productos diversos)”, explicó Sara Sánchez de Fiscalidad para Dummies.

Para entender la fiscalidad del dropshipping, que podría llegar a ser algo compleja, hay que diferenciar entre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Por un lado, el negocio deber tributar en IRPF a través del sistema de Estimación Directa, en su modalidad Normal o Simplificada. “Esto implica que se debe tributar por los rendimientos positivos obtenidos en el negocio. El dropshipping no es compatible, en ningún caso, con el sistema de estimación objetiva”, aclaró Sara Sánchez. Así, el autónomo deberá pagar “aproximadamente el 20% de sus beneficios” al presentar el modelo 130 en los meses de abril, julio, octubre y enero. Además, se deberá presentar la declaración de la renta anual a través del modelo 100.

Por su parte, y tal y como explicó la experta, para entender cómo afecta el IVA a este modelo de negocio, es necesario analizar de forma separada cada una de sus fases: 

  • IVA al adquirir el producto al proveedor: básicamente dependerá del país en el que esté ubicado el proveedor. Si está en España facturará con IVA español (si el producto está sujeto al tipo general, será del 21%); si está en un país de la Unión Europea, la operación no estará sujeta a IVA “en caso de que ambos estén dados de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI)”; si se encuentra en un país no perteneciente a la Unión Europea, la operación estará exenta de IVA. Esto suele ser lo habitual, ya que muchos proveedores se encuentran en China. 
  • IVA al vender el producto al cliente: para calcularlo es fundamental saber dónde se inicia el transporte del artículo. Si se inicia en España, estará sujeto al IVA español. Si se inicia fuera de España, por ejemplo en China, “la operación de venta no se entenderá realizada en España y no se aplicará el IVA español. Se regirá por los impuestos del país del que proceda”, explicó Sánchez de Fiscalidad para Dummies.
  • IVA en la importación o adquisición intracomunitaria: el destinatario final pagará el IVA o el impuesto que corresponda según la legislación del país de residencia.