Las telecomunicaciones, el sector más favorable para los emprendedores
Existe un nivel bajo de coincidencia entre la oferta formativa y los perfiles buscados para las distintas áreas de emprendimiento.
La Fundación Everis y la Asociación Nacional de Ingenieros del ICAI han presentado las últimas conclusiones del Observatorio de Emprendimiento Tecnológico Everis-Odiceo (OETEO), que ambas organizaciones han desarrollado conjuntamente y cuyo propósito es crear una herramienta que guíe a aquellos que quieran realizar una actividad de emprendimiento de carácter tecnológico.
Para llevar a cabo el proyecto, OETEO ha trabajado dos sub-modelos: el Modelo de Demanda (oportunidades para el emprendimiento en cada sector) y el Modelo de Oferta (disponibilidad de talento).
Este marco de análisis se ha aplicado a diez áreas de emprendimiento emergentes que se seleccionaron a partir del análisis de diferentes fuentes y tendencias existentes. Entre ellas algunas muy conocidas como el smart-data, la ciberseguridad o la impresión 3D; y otras menos evidentes como gestión de la energía en las ciudades o la sostenibilidad en la edificación.
Los responsables del estudio han observado en el Modelo de Demanda que todas las áreas contempladas están por encima de la media en intensidad de emprendimiento (innovación asociada y capacidad de atracción de inversiones), lo que permite concluir que son capaces de movilizar recursos, también por encima de la media.
Además, se ha identificado que la falta de un objetivo claro penaliza a la hora de valorar una oportunidad de emprendimiento. Por ejemplo, las áreas que tienen un mayor número de aplicaciones en distintos sectores, smart-data y ciberseguridad, no son las mejor posicionadas, ya que son transversales y su impacto se distribuye. Esta conclusión es especialmente significativa, pues dejarse guiar por las grandes tendencias sin una aplicación clara o muy sectorizada, no es la estrategia adecuada.
Titulados universitarios
En lo que respecta al Modelo de Oferta, se ha determinado que titulaciones universitarias se adecúan en mayor medida a los conocimientos que un área de emprendimiento necesita. Como línea general se observa un nivel bajo de coincidencia entre la oferta formativa y los perfiles tipo para cada área de emprendimiento. Por lo tanto, para la mayoría de las áreas será preciso crear equipos multidisciplinares, hecho que no sorprende pues los retos de negocio y tecnológicos actuales requieren de perfiles híbridos.
En palabras de Ángel Sánchez, director general de i-deals (grupo Everis): “La economía demanda emprendimiento innovador en ciertos campos, siempre con el foco adecuado, pero el sistema educativo debe hacer un esfuerzo para satisfacer dicha demanda mediante el desarrollo de programas de formación que combinen conocimientos de disciplinas un tanto dispares”.
Finalmente, si se combinan los resultados de los Modelos de Demanda y de Oferta para las áreas estudiadas, se observa que hay áreas muy atractivas (posicionadas en sectores grandes e innovadores demandando ese emprendimiento) y, sin embargo, la oferta formativa superior no proporciona los conocimientos necesarios.
