Vehículos inteligentes que ahorran costes a los autónomos

El sector del transporte no es ajeno a la digitalización. Nuevas herramientas, aplicaciones y el big data reducen la siniestralidad, mejoran la productividad y permiten personalizar los servicios.
Vehículos inteligentes que ahorran costes a los autónomos

Si las clásicas furgonetas 2CV son ya objetos de coleccionista, de aquí a pocos años las actuales ni siquiera se entenderán con las carreteras. La digitalización ha irrumpido en el sector del transporte y “al igual que en la revolución industrial, se va a provocar un cambio de tal magnitud que muchos de los modelos de negocio actuales en el transporte sólo quedarán en nuestro recuerdo”, afirma Manuel Muñoz, director New Digital Business & MRT de Atos -compañía especializada en el desarrollo de servicios tecnológicos de información-.

Los nuevos modelos incorporan herramientas y aplicaciones de conectividad 'conductor – empresa – viajero', que permiten aumentar no sólo la seguridad, sino también la eficiencia y la productividad. Sistemas de asistencia a la conducción como el ABS y el ESP “han permitido que se reduzca de forma considerable la siniestralidad”, afirma Andrés Orejón, presidente de Mercedes–Benz–Vans España. La marca alemana es, además, pionera en sistemas de conectividad que, a partir del ánalisis de los datos emitidos por sensores integrados, proporcionan un diagnóstico continuo del estado del vehículo, así como de su conducción. Además de evitarse averías inesperadas e identificarse posibles situaciones de emergencia, “su principal utilidad es el aumento de la productividad y la eficiencia del transporte”, aclara Orejón.

Dicho sistema se completa con la plataforma de concectividad para el transporte ligero Mercedes PRO, que permite conectar el vehículo tanto al conductor como al gestor de flotas. “El objetivo es ofrecer soluciones de movilidad global que, entre otras cuestiones, ahorren tiempo y combustible”. Aparte de lo que concierne a la seguridad, a través de esta herramienta se puede planificar rutas y adaptarlas según las necesidades del servicio, tráfico, etc…

Renault es otra de las múchas compañías que han apostado por el vehículo conectado y autónomo. Prueba de ello es que el pasado día 24 de mayo, la francesa firmaba un acuerdo de adquisición con Intel que le permitirá avanzar en el desarrollo de los programas integrados completamente autónomos. “El objetivo es ofrecer nuevos servicios conectados y mejorar la experiencia de nuestros clientes”, declaró Carlos Ghosn, presidente-director general de Renault, mediante un comunicado.

El dinero pasa a segundo plano

 

Según el informe Cars Online de Capgemini, el 81% de los consumidores prefieren pagar un poco más si el vehículo incorpora funciones de conducción autónoma y asistida y el 68% afirma que el nivel de “ciberprotección” es uno de los factores que determina su decisión de compra.

Este interés ha llevado a las marcas de vehículos a invertir, cada vez más en el ámbito de las tecnologías aplicadas a la conducción. Grupo Daimler, por ejemplo, destinó 6.564 millones de euros en I+D en 2016, de los que 4.711 “se dedicaron exlusivamente al desarrollo de sistema de seguridad, conducción autónoma y conectividad”.

Sin embargo, por mucho que los fabricantes quieran, en España queda por afrontar un reto: el de la antigüedad de las flotas, una de las más elevadas de toda Europa. “Es el gran problema”, afirma Emilio Cardero, responsable de la sectorial de Transporte de UGT. Cardero critica, a su vez, las pocas ayudas por parte de la Administración.

Carreteras eficientes

 

La digitalización del transporte por carretera es el reto del proyecto Tansforming Transport, impulsado por la Comisión Europea y liderado por Indra. De los 18,7 millones de euros de inversión a repartir entre los nueve países que participan, España contará con ocho. El big data permitirá desarrollar patrones de transporte para mejorar la gestión de la movilidad y el servicio que se presta a los usuarios. “Es importante que el diseño de las nuevas infraestructuras de transporte y la modernización de las actuales tenga en cuenta la digitalización, sus requisitos y oportunidades”, explica Rodrigo Castiñeira, coordinador del proyecto en Indra.

A este respecto, Cardero detalla que las infraestructuras españolas necesitan “un buen espaldarazo. Si, por ejemplo, no hay balizas de guiado automático que interactúen con los sistemas de conducción adaptativa, éstos no sirven de nada”.

Asimismo, otro de los objetivos del Transforming Transport es “que las empresas dupliquen el uso de tecnologías digitales”, que en España se limita al 19%.

El tren también conecta

 

En el caso del transporte ferroviario, el futuro también pasa por la conectividad y la interacción entre usuarios y profesionales. “Supone una mejora de la eficiciencia mediante la redefinición de los procesos y la toma de decisiones operativas. Por ejemplo, se recaban datos de funcionamiento de los trenes en tiempo real que permiten realizar un mantenimiento predictivo, minimizando las interrupciones del servicio. En definitiva, permite liberar recursos para desarrollar tareas y funciones de mayor valor”, explica Alberto García, director general de Desarrollo y Estrategia de RENFE.

Con estos nuevos sistemas “se genera un ecosistema donde las empresas reciben de primera mano toda la información generada por sus usuarios, permitiéndoles poner a su disposición una oferta acorde con las expectativas de los usuarios. Asimismo, las compañías pueden chequear los resultados de su explotación en tiempo real y agilizar el proceso de toma de decisiones”, explica el directivo de Atos. Prueba de ello es el proyecto de fibra óptica que la compañía está implantando en las estaciones de cercanías de Madrid y Barcelona, que facilita detalles sobre el comportamiento y las experiencias de los viajeros de cara a la personalización de los servicios, según las tendencias de cada momento. En este sentido, García aclara que “los nuevos diseños de trenes y de la infraestructura proporcionarán fácil acceso y fácil intercambio entre modos. Nuevos sistemas que guían a los clientes con seguridad y eficiencia a través del tren, las estaciones y la infraestructura de la ciudad”. Así las tecnologías inalámbricas, los sistemas de información multisensores o los planificadores de ruta dinámicos, formarán en poco tiempo parte del paisaje ferroviario.