Algunos llevan tiempo parados y necesitan cuidados

Consejos para conservar en buen estado tu vehículo durante la cuarentena

En la actual situación de confinamiento, muchos coches y furgonetas van a pasar un largo tiempo parados .Eso no es bueno para ningún vehículo. Menos todavía para el de algunos autónomos cuyo negocio puede depender completamente de su coche. A continuación algunas recomendaciones para mantenerlo en buen estado. 

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Consejos para conservar en buen estado tu vehículo durante la cuarentena

La crisis del COVID-19 ha dejado a millones de personas en sus casas y sujetas a estrictas normas de circulación. Aparte de los vehículos que se utilizan para desplazarse a los pocos centros de trabajo que están autorizados o aquellos que son para el desempeño de una actividad permitida como taxis, VTC, camiones y furgonetas de reparto, ambulancias, autobuses, etc., lo cierto es que son muy pocos los coches que pueden circular.

La mayor parte de los vehículos están aparcados y sin moverse, bien en la calle, bien en garajes privados o aparcamientos comunitarios. Un estado de inmovilidad del vehículo que, durante un pequeño periodo de tiempo, no supone un problema para su funcionamiento en el futuro. Ahora bien,  habrá vehículos que no se habrán puesto en marcha desde hace, como mínimo, un mes (el Estado de Alarma fue decretado el pasado 14 de marzo) .

En estos casos, es más que recomendable tomar algunas precauciones básicas para que el coche se encuentre en el mejor estado posible cuando todo vuelva a la normalidad y se pueda volver a usar para ir al negocio o para cualquier otro tipo de desplazamiento.

Consejos para cuidar el coche durante el Estado de Alarma

Desde Autónomos y Emprendedores hemos elaborado una guía, en la que recogemos los principales consejos para cuidar los vehículos que están parados durante el Estado de Alarma.

El primer consejo es aprovechar las salidas que se hagan al supermercado, por ejemplo, para realizar las comprobaciones pertinentes y siempre atendiendo a las medidas de precaución. Incluso cuando se esté en el garaje de la comunidad, pues es un área restringida, como cualquier otra zona común de las comunidades de vecinos.

Para mantener el coche en perfectas condiciones, una de las primera recomendaciones es arrancarlo o desconectar la batería. No debería haber problemas con una batería de las nuevas, pero con una más antigua la inactividad puede hacer que se descargue hasta imposibilitar el arranque del coche tras semanas sin moverse.

Con arrancar cada cierto tiempo y mantener unos minutos el coche encendido, debería ser suficiente para asegurar su funcionamiento. Pero si va a estar muchas semanas parado, desconectar la batería es una buena opción. Para ello, basta con desconectar el borne negativo, ojo, siempre el negativo y retirar el cable para que deje de hacer contacto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en algunos de los coches más modernos, en los que el sistema eléctrico se encarga de prácticamente todo, puede ser desaconsejable desconectarla. Es mejor ponerse en contacto con el servicio técnico de la marca para comprobarlo.

Otro de los elementos que más van a sufrir son los neumáticos. Sostener el peso del coche en la misma posición durante largos periodos puede causar deformaciones de cierta relevancia en los mismos, que nos provocarán los conocidos “planos”. Esto se traducirá en vibraciones molestas, incomodidad e inseguridad en la conducción cuando regresemos al uso normal.

Conviene mover el coche, aunque sea unos centímetros hacia delante o hacia atrás, cada cierto tiempo. De esta forma se evitará que el peso del vehículo recaiga siempre sobre el mismo punto de los neumáticos e, incluso, lo ideal sería poder inflarlos un poco por encima de la presión recomendada por el fabricante, para que la zona de apoyo no quede tan aplanada.

Si, por ejemplo, el coche se utiliza para hacer la compra o para ir al médico, no hace falta moverlo todos los días. Hay que permanecer en aislamiento y evitar toda salida innecesaria.

Revisa líquidos, manguitos y juntas antes de volver a la normalidad

Cuando vayamos a retomar un uso normal de nuestro vehículo, es muy importante comprobar los niveles de los líquidos, tanto del aceite como del anticongelante o el líquido del limpiaparabrisas (el líquido de frenos no debe ofrecer ningún tipo de problemas). La falta de uso puede resecar algún manguito o alguna junta y haber perdido líquido.

También, si ha pasado mucho tiempo y el aceite era antiguo o llevaba muchos kilómetros, lo mejor es cambiarlo, ya que es muy propenso a perder sus cualidades lubricantes cuando el motor no está en uso.

Otras precauciones serán comprobar el estado de los limpiaparabrisas, que pueden haberse secado e incluso pegado al cristal. También hay que comprobar el freno de mano, que al estar mucho tiempo puesto, es normal que pueda haberse destensado o bloqueado; y los frenos de disco, que pueden haber creado algo de óxido, aunque con el uso debería desgastarse e irse. Utilizar un producto que quite el óxido en los discos, e incluso en el tubo de escape, puede ser una buena idea.

Al volver a arrancar el coche, atención a la temperatura antes de subir las revoluciones. El motor ha estado mucho tiempo sin aceite, cuando alcance su temperatura de trabajo óptima, acelerarlo de vez en cuando será una buena solución para eliminar la posible carbonilla que haya podido quedar en los filtros y conductos de escape.

Algunos motores pueden requerir especial atención

Algunas recomendaciones pueden ser especialmente interesantes para motores diésel o turboalimentados, ya que el propio turbo o el filtro de partículas puede dañarse. Podría ocurrir que el filtro empiece a auto-regenerarse. En este caso, no detener el coche en ese momento es esencial, y si podemos  aprovechar una salida esencial a la farmacia o al supermercado para dar unas vueltas a la manzana con el cuentarrevoluciones alto.

En los diesel es más importante arrancarlos cada cierto tiempo, para evitar que se produzcan condensaciones de humedad en el depósito, que provocarían un exceso de agua en el combustible. Eso, pero en gran cantidad,  no es bueno para el motor ni para el tubo de escape.

Si es un vehículo híbrido y se encontraba previamente en buen estado, un mes parado no debería suponer ningún problema. Pero poner en marcha el sistema híbrido del coche 30 minutos cada cuatro semanas, es un buen consejo, desconectando todas las luces y los accesorios eléctricos, como climatización o equipo de sonido. En aproximadamente media hora, las baterías estarán cargadas.

No olvidemos que se van a generar olores en el habitáculo, así que es recomendable vaciar los ceniceros o procurar que no haya restos de comida en el interior. Un buen ambientador puede ser una buena idea para evitar futuros olores molestos.