Seguridad vial, cómo detectar el desgaste

Estas son las señales que avisan a los autónomos que deben cambiar los frenos de su vehículo de cara al verano

Los expertos en recambios para vehículos advierten que en verano aumenta el desgaste de los frenos por las altas temperaturas y las largas distancias. Éstas son las claves para detectarlo. 
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Señales que avisan a los autónomos que deben cambiar los frenos
Estas son las señales que avisan a los autónomos que deben cambiar los frenos de su vehículo de cara al verano

Llega el verano y, con el buen tiempo, miles de autónomos empiezan a planificar viajes. Algunos, si el trabajo lo permite, para descansar, y en muchos casos por trabajo. Sea cual sea el motivo del trayecto, no hay que perder de vista que julio y agosto suelen ser dos de los meses más negros para la mortalidad en carretera. De hecho, y a pesar de las restricciones de movilidad, el verano de 2020 se saldó con 202 personas fallecidas por accidentes de tráfico.

Según la Dirección General de Tráfico, la mayoría de los accidentes se deben al factor humano, los despistes, el alcohol o el uso del móvil fundamentalmente, y la siguiente causa más frecuente sería el factor vehículo, es decir, las averías mecánicas y el mal estado del coche. Para evitarlo, se recomienda revisar adecuadamente los neumáticos y los dispositivos de frenado. Estos sistemas de seguridad activa deben revisarse con frecuencia, pero especialmente en la época estival y antes de hacer trayectos largos pues, con el aumento de las temperaturas, los frenos se calientan de más y se acelera el desgaste. 

Además, habitualmente, los autónomos suelen utilizar un mismo vehículo para el uso profesional y para el personal, por lo que la gran cantidad de kilómetros que pueden llegar a recorrer, les expone todavía más al riesgo de un fallo en el sistema de frenado.

Los expertos de una prestigiosa empresa de recambios para coches explican las claves para mantener el sistema de frenado en condiciones óptimas; cómo entender las señales y síntomas que advierten de un futuro fallo en los frenos; y qué pasos habría que seguir para cambiarlos de ser necesario. 

Fuente de información:  https://www.autodoc.es/repuestos/frenos

¿Cómo saber si hay algún problema en los frenos de mi vehículo?

El sistema de frenado de un vehículo consta de varios componentes que han sido diseñados para asegurar una parada controlada en un momento determinado. También se emplea para evitar que el coche ruede cuando el conductor necesita aparcarlo en una pendiente. Es especialmente importante asegurarse de que el conjunto del sistema está en buen estado, especialmente de cara al verano, cuando aumentan las salidas, y también la temperatura, que es una de las principales causas por las que se acelera el desgaste y aumenta el riesgo de avería de los frenos.

Antes de nada, los expertos resumen los componentes principales del sistema de frenos, que han de ser revisados con frecuencia y, de ser necesario, buscar un recambio para reponerlos y evitar una posible avería durante el viaje.

  • Pedal: al pisarlo, el conductor activa el sistema de frenos.
  • Servofreno: se encarga de multiplicar varias veces la fuerza aplicada al pedal para que el sistema de frenos funcione de manera eficiente.
  • Cilindro maestro de freno: se encarga de crear la presión necesaria para que funcionen muchos de los mecanismos de accionamiento.
  • Mangueras y tubos: garantizan que el líquido de frenos sea suministrado a los cilindros.
  • Pistones: la presión del líquido de frenos los fuerza a salir de los cilindros para que presionen las pastillas de freno contra los discos.
  • Pinza: se utiliza como carcasa para los pistones y las pastillas de freno. En los componentes flotantes, el soporte de la pinza presiona una de las pastillas contra el disco.
  • Pastillas: son elementos de los pares de fricción y cuentan con una superficie de fricción. Cuando el conductor oprime el pedal de freno, se presionan contra el disco de freno. La fuerza de fricción que se crea entre ellos detiene el giro de la rueda.
  • Discos: constituye el segundo elemento del par de fricción. Están instalados en el cubo de la rueda y giran a la vez que él.

Principales causas de avería en el sistema de frenado y cómo evitarlas

Según explican fuentes expertas, en la mayoría de ocasiones, estos problemas aparecen cuando el conductor no sustituye a tiempo los componentes del sistema de frenos. Por ejemplo, si una pinza de freno queda atascada puede provocar un desgaste desigual de la pastilla y el deterioro del disco de freno. Los sellos y mangueras viejos pierden su elasticidad y se agrietan, provocando que el sistema comience a tener fugas.

Además, unas botas del pasador guía desgastadas provocan que la suciedad y la humedad entren en contacto con las piezas del sistema, lo que provoca corrosión y atascos. Una conducción agresiva también puede provocar la deformación del disco. 

Para evitar estos fallos, los expertos recomiendan estar muy atentos a los primeros síntomas que indican que sería buen momento para cambiar algún componente del sistema. Por ejemplo, "cuando se enciende la luz de advertencia del nivel de líquido de frenos, esto normalmente significa que algunos componentes del sistema de frenos tienen fugas. Si éste fuera el caso, pueden apreciarse charcos de color amarillo, rosa, ámbar, azul, gris o púrpura debajo del vehículo después de haberlo dejado aparcado durante un tiempo, los cuales aparecen normalmente alrededor de las ruedas", explican desde una empresa especializada en recambios para automóviles.

Además, desde la empresa apuntan que si el coche se desvía hacia un lado durante el frenado, esto puede ser síntoma de que una pinza de freno está atascada. Unos síntomas similares aparecen cuando el aceite entra en las pastillas, mientras que el aumento del recorrido del pedal o la baja resistencia del mismo indican la entrada de aire en el sistema. 

Consejos para mantener los frenos en buenas condiciones

Desde esta prestigiosa empresa especializada en recambios ofrecen también una serie de consejos para mantener los frenos en perfecto estado y evitar estos fallos.

  1. El líquido de frenos debe sustituirse una vez cada 2 o 3 años. Este absorbe la humedad a través de los poros de la goma de las mangueras. Con el paso del tiempo, la concentración de agua en el líquido de frenos aumenta y su punto de ebullición se reduce significativamente. Si hierve el líquido, se forman burbujas de aire en el sistema, las cuales disminuyen su eficiencia drásticamente.

  2. Las mangueras deben cambiarse cada 5 años. La goma y otros polímeros de los que están hechas están sometidos al desgaste y a la rotura. Con el tiempo, terminan perdiendo su elasticidad. Como resultado, la alta presión que se forma en el sistema es neutralizada por la anchura excesiva de las mangueras. La presión restante no es suficiente para poder mover las pastillas o las zapatas de freno y presionarlas contra el disco o el tambor.
  3. Si fuera necesario, sería bueno medir el grosor de los discos y las pastillas regularmente y sustituirlas si fuera necesario. Un disco desgastado puede incluso llegar a agrietarse. Debido al desgaste y deterioro del forro de fricción, se hace imposible alcanzar el nivel de fricción necesario.
  4. Lubricar los pasadores guía de la pinza de freno y cambiar los elementos de sellado y de estanqueidad de vez en cuando. De esta manera, evitará que se atasque el ensamblaje y el desgaste irregular de las pastillas de freno.
  5. Utilizar calzas antichirridos. Le serán de ayuda para evitar los sonidos de chirridos y harán que el frenado sea más cómodo.