Estrena su primer corto en la sala donde se entregan los Oscars

La aventura de un joven español freelance en Hollywood

Ser director de cine es el sueño de muchos y al que muy pocos llegan. Guillermo Patrikios Alum es uno de esos que puede llegar. Tras su experiencia española en televisión, dio el salto a Hollywood dónde trabaja como freelance para diferentes productoras. Este joven acaba de estrenar su primer corto en el el Teatro Dolby de Los Ángeles, dónde se celebran los Oscars.

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Imagen de Guillermo Patrikios Alum.
La aventura de un joven español freelance en Hollywood

Por dónde desfilan los personajes célebres del mundo del cine, por dónde directores y actores entran a un teatro con el anhelo de ser oscarizados, caminó el pasado lunes, junto a su madre y a su abuela, Guillermo Patrikios Alum, un joven español de 26 años que abandonó hace dos años toda su vida en España para irse a Hollywood a estudiar cine y llevar a la gran pantalla todos los sueños que tenía de pequeño. De momento, ya ha presentado su cortometraje The Game en el Golden State Film Festival que se celebra en el Teatro Dolby de Los Ángeles, un proyecto financiado mediante crowdfunding y que espera presentar también en España.

“La idea es continuar en este camino. Aunque es muy difícil, porque tu pones en marcha un proyecto, lo diriges y hasta mucho tiempo después no se llega a valorar. The Game lo grabé en marzo del año pasado… y un año después lo puedo enseñar al público” explicó Patrikios. Este joven español explicó que también presentará el corto en España, concretamente en el Madrid International Film Festival y en el Barcelona International Film Festival. “Uno en junio y otro en agosto”.

The Game es “mi hijo, mi mejor bebé”. Es un cortometraje que se gravó en Los Ángeles y que costó unos 7.000 euros. De los que 5.500 consiguió por crowdfunding. “Es la mejor vía para conseguir financiación para un joven artista. Tienes que pedir ayuda a tu familia, a tus amigos… pero es difícil, porque la gente no da dinero, así como así. Tienen que gustarle el proyecto y tienen que verse reflejados con él” dice el joven director.

Para conseguir el material necesario (cámaras, micrófonos, etc) tuvo que llegar a acuerdos de colaboración con “casas” de alquiler, con productoras, etc. “Es todo a base de colaboración. De ofrecerles de salir en los créditos del corto, etc. Es un trabajo duro y largo porque tienes que hacer de publicista y vender tu producto de tal forma que a la gente le guste y esté dispuesta a participar en el proyecto o a darte el dinero necesario para su puesta en marcha". Similar fue el proceso con los actores, confiesa que fue difícil porque “es trabajoso, hay que hacer muchos ensayos y tomas. Además, como director me gusta implicarme y trabajar con los actores, me gusta conocer su historia personal porque sé que a través de ella se puede conectar con el papel que les toca interpretar”.

Ser extranjero y freelance en Estados Unidos

Para conseguir su sueño de convertirse en un director de cine, Guillermo Patrikios se desplazó hace dos años “a la meca del cine, a Hollywood”. Se fue estudiar cine a la UCLA (la Universidad de California de Los Ángeles). “Cuando llegas sabes que tu tiempo en Los Ángeles es por periodo de tiempo limitado, porque sólo tienes la visa de estudiante. Entonces me puse a buscar trabajo. A la gente le sorprendía que fuese tan joven, las compañías esperan que la gente que venga a trabajar esté curtida. Yo lo hacía al revés, yo venía a curtirme”.

Desde que pisó por primera vez Los Ángeles hasta ahora, Patrikios ha trabajado para diferentes proyectos: series de televisión, videoclips (como el de ‘Di mi nombre’ de Rosalía), anuncios, películas…Ha sido asistente de cámara y asistente de director. Para hacerlo ha tenido que convertirse en freelance, es decir, un trabajador por cuenta propia.

“Aquí trabajas en función de los proyectos. Cuando termina, al no tener un contrato fijo, te vas. Lo bueno de ser extranjero es que, si la productora ve que tú te esfuerzas, que das más que los demás y superas sus expectativas… te va a contratar para otro proyecto antes que a un nativo. La gente de fuera trabaja mejor, porque está en modo supervivencia” afirmó Patrikios.

Pero ser freelance en Estados Unidos, no es lo mismo que ser freelance o autónomo en España. “Nosotros no tenemos que pagar nada por ser trabajadores por cuenta propia. Además, una vez que entras, te mueves de un proyecto a otro y al final entras en una dinámica en la que eres como un trabajador normal americano”. Todo varía en función de los contratos que firman con las productoras: “Cuando firmas un contrato, tú puedes decir cuántos impuestos quieres que te quiten de ese trabajo. Luego al final del año, en la declaración ven cuánto dinero has declarado y el Estado decide si te tiene que quitar un poquito más o no”.

Asimismo, el hecho de ser extranjero también hace que sea diferente pues “tengo que estar apuntado como en una especie un portal freelance de extranjeros, dónde tengo que notificar al Estado lo que estoy haciendo, en qué proyecto estoy trabajando y cuánto estoy ganando por él”. Además, en el caso de que lleves más de dos meses sin trabajar, te envían una advertencia. “Quieren asegurarse de que todos los extranjeros que están en el país están trabajando”.

Por último, Patrikios quiso hacer referencia a la situación “complicada” política que vive Estados Únicos en cuanto a la inmigración: “Es injusto que los extranjeros estemos siempre con la amenaza de ser expulsados porque unos pocos, que están en el poder, no quieran tener gente de fuera”.

¿Cuánto se cobra en el mundo del cine?

Los salarios en el mundo del cine pueden llegar a cuantías de siete cifras o más. Sin embargo, no todos los que trabajan en esta actividad llegan a ellas. Este freelance confiesa “que a veces hay que sobrevivir” porque es un trabajo que “va a rachas. Hay épocas que van mal para trabajar y otras que van bien”. Razón por la que tiene que planificarse, porque de lo que gane en un periodo podrá sobrevivir en otro.

En cuánto a lo que se cobra, Guillermo Patrikios revela que varia en función de si se trabaja como primer o segundo asistente de cámara o de dirección, en una película, videoclip o anuncio. “La publicidad es lo que mejor se paga. Porque son muchas horas en muy pocos días”. Asimismo, también hay otra diferencia en aspecto salarial entre España y en Estados Unidos: “en un anuncio español, tanto el primer asistente de director, como el primer asistente de cámara pueden llegar a cobrar entre 700 y 800 euros. Sin embargo, en un anuncio de Estados Unidos, el primer asistente de director puede cobrar alrededor de 1.200 dólares, mientras que un asistente de cámara cobraría unos 700 dólares”.

En películas ocurriría lo mismo: “en Estados Unidos un segundo asistente de director cobraría entre 500 o 600 dólares al día. Y en España cobraría unos 300 o 400 euros”. Patrikios también destaca la forma de trabajar entre ambos países: “Aquí -en EEUU- hay más orden, mejor estructura y organización del tiempo. Se paga mucho la hora, pero porque se exige mucho por hora. Lo máximo que se para en Estados Unidos por comida es 45 minutos. En España es una hora y encima se dan 15 minutos de cortesía”.

Su labor también varia. Así un primer asistente de cámara, según Patrikios, “es el que se encargado de que la imagen esté siempre bien enfocada e iluminada. Y el segundo asistente de cámara se asegura de que las cámaras estén siempre listas para grabar y con las baterías cargadas. Además de que estén bien guardadas. Y en la parte de director, el primer asistente es la persona encargada de coordinar con el resto del equipo lo que quiere el director, el cuidado de los extras… Y el segundo asistente planifica los horarios con el primero y está aún más pendiente de los extras, de su maquillaje, etc".

Seguir el sueño de su abuelo

La meta de Patrikios es conseguir ser “director de cine y poder llevar mis historias a la gran pantalla”. Y es que de pequeño apuntaba en un cuaderno todo lo que soñaba y luego al releerlos se dio cuenta de que eran buenas historias que llevar al cine. Pero hasta que lleguen todas esas historias al cine, Patrikios sigue con su promoción de The Game, con su trabajo como freelance y la puesta en marcha de otros proyectos. Está hablando con una productora de Barcelona para vender a Netflix o Movistar un documental.

Todo un esfuerzo y un futuro que espera culminar con la creación de su propia productora. Concretamente, con relanzar la productora que su abuelo fundó y que no tuvo éxito. “Fort Films sería una forma de continuar con el legado de mi abuelo”.